Éxito mundial en conservación: gran paso del lince a su salvación
Huidizo y solitario, nuestro querido lince ibérico pasó de ser una alimaña perseguida en los años 50 y 60 a una joya protegida, símbolo de la conservación del monte mediterráneo. A principios de este siglo, bordeó el precipicio de su extinción y hoy, gracias al esfuerzo de muchos, está a medio camino de su salvación. Su recuperación está siendo tan exitosa que la UICN acaba de rebajar su nivel de riesgo en su Lista Roja de Especies Amenazadas, de “En Peligro” a “Vulnerable”. Sin embargo, y a pesar de todo lo conseguido, sigue amenazado y no podemos bajar la guardia; desde WWF pedimos tu apoyo con tu firma en nuestra campaña ‘Yo Protejo al Lince”, para lograr la consolidación definitiva de su salvación.
Por Isaac Vega / WWFEspaña
Este precioso felino nunca ha dejado indiferente a nadie; en la antigüedad, se decía que sus ojos eran capaces de ver a través de los objetos y que su orina podría convertirse en una piedra preciosa: lapis lyncurius.
Mitos y leyendas aparte, antes de su protección estricta en 1973, ha sido cazado, víctima de cepos y envenenado sin pudor en muchos cotos, y sus pieles engalanaban bolsos y zurrones. Salvo aisladas excepciones, como lo ocurrido a mediados de junio en Lorca (Murcia), que mataron con disparos a bocajarro a la hembra Ulea, que acababa de ser liberada, hoy es un animal ampliamente apreciado y respetado, y muchos propietarios de fincas se enorgullecen de tenerlo en sus dominios.
Hito histórico: la UICN rebaja su categoría de amenaza
El caso del lince ibérico (Lynx pardinus) demuestra que, con dedicación y tesón, es posible salvar a una especie de la extinción. Y lo hemos conseguido en un tiempo récord gracias al esfuerzo coordinado de muchas personas y 21 entidades: administraciones, instituciones científicas, empresas y comunidades locales (propietarios de fincas, agricultores, cazadores y guardabosques) y ONG, entre las que se encuentra WWF España; que hemos apostado por su recuperación con iniciativas sobre el terreno y un potente programa de cría en cautividad en marcha desde 2002.
Así, hemos logrado multiplicar por 20 su población en poco más de dos décadas. Y de los escasos 94 ejemplares que sobrevivían en 2002, en dos poblaciones muy distantes y aisladas (Doñana y Sierra Morena), hemos pasado a los 2021 linces ibéricos que ya campean en libertad en 15 poblaciones diferentes.
Según el último censo del MITECO en 2023 ya existen 291 linces en Portugal (14,4%) y 1.730 individuos en España (85,6%): 755 en Andalucía (37,4%), 715 en Castilla-La Mancha (35,4%) y 253 en Extremadura (12,5%), que son las comunidades autónomas españolas donde se reproduce la especie. Además, en la Región de Murcia se ha iniciado la reintroducción de linces en 2023 y se censaron 7 ejemplares (0,3%).
Los nuevos datos poblacionales duplican con creces (+310 ejemplares) las cifras de 2019 y suponen un gran crecimiento poblacional del 21% sobre los datos del censo de 2022.
Su espectacular repunte poblacional se ha traducido en una histórica mejora en su clasificación en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) , que ha rebajado el nivel de amenaza de la especie, pasando de “En Peligro” a “Vulnerable”.
Gran parte de este éxito ha sido posible gracias al programa de reproducción ex situ que ha sido clave para aumentar el número de linces ibéricos. “Desde 2010, hemos reintroducido más de 400 linces y la especie ocupa ahora, al menos, 3.320 km2, un aumento con respecto a los 449 km2 de 2005”, cuenta Ramón Pérez de Ayala, experto en lince ibérico de WWF España.
Esta gran noticia demuestra que el trabajo conjunto realizado por 21 organizaciones y coordinado por la Junta de Andalucía está dando sus frutos y acerca al felino la meta de considerarlo una especie fuera de peligro de forma definitiva. Actualmente, WWF trabaja en colaboración con otras entidades introduciendo linces en dos zonas de Castilla-La Mancha y otra más en Andalucía.
Éxito de los proyectos LIFE
En WWF participamos en programas LIFE multidisciplinares para recuperar la especie. En la actualidad, estamos embarcados en el cuarto proyecto LIFE aprobado por la Comisión Europea para la conservación del lince ibérico: el LIFE Lynx-Connect (2020-2025).
Con el anterior proyecto, LIFE Iberlince (2011-2018), ya recuperamos parte de su distribución histórica en España y Portugal, reintroduciendo ejemplares en Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal, y consolidando las primeras acciones de este tipo realizadas en Andalucía en los proyectos LIFE anteriores.
Gracias al LIFE Lynx-Connect estamos creando nuevos núcleos de población de linces y conectamos los existentes, gestionamos genéticamente la población, mejoramos el hábitat del lince y del conejo de monte y hacemos que las infraestructuras sean más seguras. El objetivo final es que en 2025 exista una población funcional de lince ibérico autosostenible y genéticamente viable a largo plazo.
Para ello, pretendemos conectar los seis núcleos existentes, crear otros dos nuevos núcleos: Sierra Arana (Andalucía) y Lorca (Murcia); y dar los primeros pasos para su posible reintroducción en Castilla y León y Aragón, lo que en conjunto ayudará mucho a reducir su riesgo de extinción.
Los peligros siguen acechando
A pesar de esta gran noticia, la especie sigue amenazada y no podemos bajar la guardia, especialmente por problemas como los atropellos en las carreteras, la caza ilegal y el descenso de un 70% en los últimos 10 años de la población de conejo de monte (Oryctolagus cuniculus), su principal alimento.
“Sabemos que estamos a medio camino y continuaremos trabajando para garantizar su recuperación definitiva. Para ello, debemos poner foco en recuperar al conejo de monte, acabar con la caza ilegal y ampliar y conectar las poblaciones para garantizar las 750 hembras y entre 3.000 y 3.500 ejemplares en los próximos años”, añade Pérez de Ayala, el experto en lince de WWF.
No hay que olvidar que en 2023 murieron en España cerca de 144 linces atropellados y un ejemplar, víctima de caza furtiva. Sin embargo, la mayoría de estos crímenes ambientales, junto al uso de venenos o trampas ilegales, quedan impunes o no se conocen. De hecho, solo se detecta uno de cada 10 linces muertos por estas causas.
Dónde y cómo vive el ‘gourmet’ del conejo
Este hermoso gato manchado es un animal único en el mundo, exclusivo de la península ibérica y extraordinario en muchos aspectos. Modelo de pasarela salvaje, tiene largas patillas, pinceles en las orejas y la caprichosa forma y distribución de las manchas en su pelaje es como su huella dactilar, única de cada ejemplar.
Vive en zonas de matorral mediterráneo en Doñana y Sierra Morena (Andalucía), y se han liberado ejemplares y ya cría de forma estable en Castilla-La Mancha, Extremadura y en Portugal; también en Murcia, donde hay un pequeño núcleo que está sufriendo bajas por disparos y atropellos por encima de la media nacional.
Su alimentación se basa en los conejos y para criar necesita contar con buenas poblaciones de este herbívoro. El tamaño de la camada y su supervivencia dependen de la cantidad de conejos que haya disponible.
Es un animal muy territorial, por lo que suele expulsar a otros predadores, como zorros, meloncillos, garduñas y gatos monteses, lo que le convierte en un excelente controlador natural de otros carnívoros que pueden alimentarse de presas cinegéticas. En libertad y, si tiene suerte, puede llegar a vivir 15 años.
Desde 2020, en WWF tenemos activa una webcam para espiar a la Naturaleza en el Refugio de Fauna Chico Mendes (Sierra Morena). Una ventana a la vida salvaje donde, con paciencia y suerte, podrás ver al lince ibérico. Puedes seguir su emisión en directo desde WWF TV.
Ya se han registrado 15 apariciones de linces (la última, dos cachorros bebiendo) y suele vérsele, al menos, una vez al mes. Con más frecuencia, también conejos y otros muchos animales: garduñas, zorros, tejones, gatos monteses, meloncillos y hasta 80 especies de aves, entre ellas rapaces como el águila real.
Para seguir sus últimas novedades, en Facebook se ha creado una comunidad que cuenta con más de 900 espías del Territorio Lince de WWF que comparten sus visionados y muchas curiosidades.
“En WWF nos sentimos orgullosos de haber apostado por el lince ibérico cuando quedaban menos de 100 ejemplares en toda la península ibérica y demostrar con nuestro trabajo que recuperar especies en peligro es posible”, cuenta Ramón Pérez de Ayala, nuestro experto en lince ibérico.
Hace 60 años, nuestra organización compró la finca donde se fundó la Estación Biológica de Doñana, acción clave para conservar uno de los dos últimos refugios. Desde entonces, y gracias a nuestras socias, socios y colaboradores, hemos realizado censos y proyectos sobre el terreno con marcajes con GPS satelitales para conocer sus necesidades y amenazas.
En los primeros años, jugamos un papel clave en el primer censo de la especie, poniendo a punto las metodologías del foto-trampeo y del seguimiento analizando los excrementos. Este censo supuso un shock en la comunidad internacional, hizo que la UICN lo declarase “En Peligro Crítico” de extinción y supuso el pistoletazo de salida para su recuperación.
Seguidamente, y de la mano de la Fundación CBD-Hábitat, firmamos los primeros acuerdos de custodia con propiedades privadas, una forma de trabajar innovadora que, a la postre, ha resultado ser una de las claves del éxito de su programa de recuperación.
Además de impulsar su cría en cautividad, hemos trabajado intensamente en la gestión de su hábitat y hemos fomentado las poblaciones de conejo llegando a diseñar un vivar propio que, actualmente, es el modelo más usado por su durabilidad y adaptabilidad a diferentes hábitats y climatologías. Así, restauramos sus hábitats perdidos, creando reservas y corredores ecológicos para facilitar la conexión entre las 15 poblaciones existentes.
Para combatir la caza ilegal, hemos sensibilizado a cazadores, perseguimos a furtivos y el uso ilegal de cepos, lazos y venenos. También trabajamos en los juzgados y, actualmente, WWF está personada como acusación particular en dos casos de linces disparados en Menasalbas (Toledo) y en Lorca (Murcia).
Nos oponemos a nuevas infraestructuras que amenazan sus refugios, identificamos los puntos negros de las carreteras donde mueren atropellados, luchamos para corregirlos y concienciamos a los conductores para evitar los atropellos en las carreteras. Ya hemos logrado modificar algunos tramos especialmente peligrosos y que las administraciones de Fomento sean conscientes del problema y formen parte de los programas de recuperación de la especie.
No dejamos de innovar y ahora, por ejemplo, trabajamos con la inteligencia artificial (IA) en el reconocimiento de especies (Wildlife Insight) y de individuos (Lynx Wildbook) para agilizar el seguimiento mediante foto-trampeo con el que realizaremos el nuevo censo anual.
Finalmente, también involucramos a la sociedad en su conservación a través de nuestra campaña de recogida de firmas “Yo protejo al lince” , que ya cuenta con el apoyo de más de 138.000 personas.
Tú también puedes ayudar a que el lince ibérico siga campeando por nuestros campos y montes. Apoya nuestra campaña y habla de él cuando estés con amigos y familiares. Juntos lograremos librar al más hermoso y amenazado de nuestros felinos salvajes de la guadaña de la extinción. ¡GRACIAS!
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