Óscar Monzón y Fosi Vegue, ‘Porno-miseria’

Monzón y Vegue

© Roberto Villalón

La cuarta entrega de los Encuentros de Fotografía Contemporánea presenta ‘Porno Miseria’, un trabajo de Óscar Monzón y Fosi Vegue que investiga sobre la pornografía que cada vez más se mezcla con el sexo por intercambio de dinero.

Los Encuentros de Fotografía Contemporánea del Instituto Francés, ya en su cuarta entrega, dan un nuevo paso en pos de romper las fronteras fotográficas. Ya el título llama la atención, “Porno Miseria”. Los que conozcan el trabajo anterior de Óscar Monzón y Fosi Vegue pueden esperar que, bajo ese nombre, haya algo impactante. Y de hecho lo es. Pasados unos días desde su inauguración, ya no destripamos nada, pero si quieren ir a esta exposición y ser sorprendido por ella, les recomiendo que dejen de leer y lo hagan a la vuelta. Como se dice ahora, contiene spoiler.

Los autores, Óscar Monzón (Málaga, 1981) y Fosi Vegue (Talavera, 1976), son viejos amigos, integrantes del colectivo BlankPaper, de cuya escuela es director Fosi. Es el creador de varios trabajos fotográficos en los que los ritos y comportamientos sociales tienen gran importancia, proyectos entre los que se encuentra “Extremaunción” por el que obtuvo la beca Fotopres. Óscar es el autor del laureado fotolibro Karma, sobre el que ya tuvimos una charla en esta revista.

Antes de entrar en la sala, una pista: “El contexto de crisis se retuerce en oscuros textos sacados de Internet. Imágenes mentales nacidas de palabras que nombran los límites del morbo”, reza la nota de prensa. ¿Se han hecho una idea? Bien. Al cruzar el umbral, lo primero que te preguntas es dónde están las fotos. Parece que la sala está vacía. Esa es la sorpresa, esta exposición es de dos fotógrafos, pero no contiene fotos; se compone de frases, practicante invisibles a primera vista; fragmentos de anuncios más o menos explícitos sobre la prostitución motivada por la necesidad. Y la reacción que provocan es claramente la sensación de haber visto algo pornográfico. Sin haberlo visto. La pornografía de la miseria.

“Fosi ha estado trabajando en un proyecto que investiga sobre la sexualidad y los roles que establece. Yo por mi parte, había detectado en el porno que cada vez había más vídeos relacionados con el intercambio de sexo por dinero, utilizando la necesidad económica de la gente como forma de dar verosimilitud. La naturaleza da pie a experimentar y por eso decidimos abordar el tema y hacerlo de esta manera”, nos cuenta Óscar.

Vegue comenta por qué se decidieron por este contenido: “Gracias a la libertad que nos han dado los comisarios hemos podido llevar al extremo esta propuesta. Ambos somos fotógrafos de producción lenta. Además de contar con una limitación de tiempo desde que se nos propone participar en esta iniciativa y de tener otros compromisos que nos hacía muy difícil la producción de material nuevo, nos parecía que era interesante tratar este tema sin fotografías. Las fotos que acompañan estos anuncios, en este caso, pueden llevar al espectador y, también al fotógrafo, a una situación que no era la que buscábamos. Por ello optamos por el texto”.

“Entrar en la sala supone un acto de reflexión y pausa”, apunta Fosi. “Te ves obligado a leer esos textos diminutos en un fondo blanco inmenso. Es la lectura contraria a lo que hacemos cada día en la red, donde toda la información se agolpa y dejamos de ver y leer porque esta saturación llega a anestesiarnos”.

Los textos de las paredes están sacados de anuncios de internet de intercambio sexual por dinero puestos por personas en situación económica grave, o de gente que se quiere aprovechar de esas situaciones. Pero también hay algunos de gente que ofrece o busca otros bienes que no son de primera necesidad. “Ése es el logro del capitalismo –señala Monzón–; consigue que te conviertas en un esclavo de manera voluntaria, sin que nadie tenga que perseguirte con un látigo. De alguna manera, todos lo somos.»

Un matiz a tener en cuenta es el término “porno-miseria”, que da título a la exposición y tiene un origen prestado.  Como nos explica Fosi, hace referencia a la denominación de un tipo de cine que se dio en Colombia a partir de los 70 y que, partiendo de una estética documental, hizo de la pobreza una mercancía vendible.

También podría decirse que esta exposición viene a negar lo que muchos fotógrafos ya saben que es falso, aquella máxima sobre cuánto valen las imágenes frente a las miles de palabras. Óscar: “Sabemos hasta qué punto una foto puede cambiar de significado según el contexto o cómo puede utilizarse para manipular”. Fosi matiza que “la foto, en ocasiones, puede no ser el mejor medio para contar una realidad sin distraernos de ella. Este era un tema que podía provocar morbo, en el que las imágenes podían distraer, provocar incluso risa… En cambio los textos te llevan a imaginarte a esas personas, sus situaciones… Es el espectador el que tiene que cargar de imágenes cada una de esas realidades que muestran los textos”.

Pudiera parecer que esta reserva a mostrar imágenes se contradice con el proyecto, éste sí fotográfico, que está próximo a presentar Vegue, XYXX, donde se “aborda  el sexo como catalizador de nuestros deseos y contradicciones como herramienta de control”. Pero matiza que “aunque  como tema tiene elementos en común, en realidad hay bastantes diferencias”.  El nuevo proyecto hace referencia a las situaciones de poder, dominación, placer… pero también a los estereotipos visuales. “La mayoría de los sujetos fotografiados repite prácticas sexuales copiadas del cine porno”.

Estos fotógrafos se conocen bien. Pero cuando se les plantea que se describan mutuamente, aseguran que les resulta difícil hacerlo por esa miopía que da la cercanía. “Si te refieres a cual es nuestro estilo, creo que es pronto para hablar de esto, suponiendo que haya que tenerlo” asegura el autor de Karma. “Lo que si es cierto es que tenemos ambos una inquietud por mostrar ciertos temas. El trabajo de Fosi, a mi parecer, es muy coherente  desde su proyecto “Extremaunción”, y este último que viene a cerrar el círculo.”

Óscar y Fosi son dos personas modestas. En la sala de exposiciones no aparecen sus nombres. Sólo el título de la expo. En cambio, se encuentran el ojo del huracán que se está dando en la fotografía actual, donde parece que en los últimos meses están madurando los frutos de lo sembrado en los últimos años. Pero alertan de esa visión. “Es una especie de burbuja, y los resultados tendrán que verse a largo plazo ” pronostica Monzón. Vegue es menos pesimista, “llevamos muchos años trabajando. Y lo seguiremos haciendo después de que esto pase. ¿Que hay un momento más dulce donde es más fácil exponer o tener difusión de tus libros? Bienvenido sea. Pero cuando pase, seguiremos como antes”. “El problema –apunta Óscar– puede ser la sobre saturación. De golpe se programan exposiciones colectivas bajo epígrafes parecidos, donde aparecen los mismos autores mezclados. Que el público pueda entender esto como una moda no es consecuente con la seriedad y el tiempo que se ha dedicado a muchos trabajos».

Tras esta exposición seguiremos teniendo noticias de los dos fotógrafos. Óscar acaba de sacar la fotoapp” Karma, un trabajo en la órbita de su exitoso libro, pero con un lenguaje específico para las tabletas. “Ha sido mucho más complicado de lo que creía. Yo tenía mucho material, fotos que no entraron en el libro, vídeos, música… Y hubo que tomar muchas decisiones. Por ejemplo, limitar el grado de interactividad, descubrí que había que ser cuidadoso con eso, para poder controlar el discurso y para evitar que fuera un jueguecito”. Ya se puede descargar, aunque la presentación será en unos días.  Además, Tanto Óscar como Fosi participarán en Photoespaña en la exposición comisariada por Foncuberta, “Fotografía 2.0”,  y que se inaugurará el 4 de junio en el Círculo de Bellas Artes. Allí veremos parte del nuevo proyecto  de Fosi  XYXX y para el que está buscando editor, por lo que espera que el libro salga en los próximos meses.

1+1=12. Encuentros de Fotografía Contemporánea en el Instituto Francés de Madrid’. Comisarios del proyecto: Érika Goyarrola y Nicolás Combarro.

Calendario de exposiciones:

Collaje, de Cristina De Middel y Ricardo Cases: 4 de marzo – 14 de marzo.

LÁSER, de Iñaki Domingo y Alejandro Marote: 20 a 28 de marzo.

Horizon, de Jon Cazenave y Julián Barón: 2 a 16 de abril.

Porno Miseria, de Fosi Vegue y Óscar Monzón: 24 de abril a 9 de mayo.

Contact, Complot, Combat de Juan Valbuena y Roger Guaus: 14 a 23 de mayo.

GIGANTE, de Antonio Xoubanova y Aleix Plademunt: 28 de mayo a 6 de junio.

Horarios y direcciones:

Charlas: el día de cada exposición a las 19:30. Institut Français. Espacio Prosper Mérimée (Mediateca). Calle del Marqués de la Ensenada, 12, Madrid. Inauguración de exposiciones a las 20:30. Galerie du 10, Consulado de Francia. Calle del Marqués de la Ensenada, 12, Madrid. Horario de la sala: De lunes a viernes, de 10.00 a 20.00 h. Sábados y domingos, cerrado.

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Comentarios

  • Jan

    Por Jan, el 28 abril 2014

    Interesante idea, aunque esa frase: «..una limitación de tiempo desde que se nos propone participar en esta iniciativa y de tener otros compromisos que nos hacía muy difícil la producción de material nuevo…» da la sensación que simplemente «resolvieron». Aún en ese caso, si lo han hecho bien, chapeau

  • Jesús Carnerero

    Por Jesús Carnerero, el 29 abril 2014

    JOTA:día 4 y 1ª REUNIÓN, últimas entregas de la novela-blog LOS HIJOS DEL PORNO http://xurl.es/300nv

    Gracias por leer!!
    @sharkasmo

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