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Argentina, un país donde siempre habitó el miedo

Por Antonio García Maldonado, el 28 de enero de 2015, en libros

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El obelisco de Buenos Aires. Foto: Jesús Alexander Reyes Sánchez / Flickr Creative Commons.

El obelisco de Buenos Aires. Foto: Jesús Alexander Reyes Sánchez / Flickr Creative Commons.

A raíz del disparo en la sien que mató al fiscal Nisman el 18 de enero, un repaso a grandes libros de periodismo de investigación en torno al ambiente enrarecido de miedos, ruindad política y traiciones que acorrala a un gran país, Argentina, que se merecería volar mucho más alto, libre y confiado. Pero ya saben cuál era uno de los lemas de la dictadura de Videla: «El silencio es salud”.

Estaba cenando en Buenos Aires con un amigo, veterano (frisaba, entonces, los 70 años) consultor de seguros a quien había conocido en una conferencia del historiador Felipe Pigna, cuando me dijo (para mi sorpresa), mirando hacia la Casa Rosada, a apenas 200 metros:

-Aún recuerdo una reunión allá, en los 60. Era de la CGT (único sindicato del país) y yo era el infiltrado del SIDE [Servicio de Inteligencia del Estado]. Lo pasé realmente mal, pues lo primero que dijo el líder del sindicato fue que entre los allá sentados había un infiltrado, y que mejor le resultaría entregarse.

Me contó que poco después dejó el servicio, asustado, y se pasó, en un giro nada paradójico, a los seguros. Nunca más me contó ninguna batallita de sus años como agente, por más que yo insistiera durante los frecuentes encuentros que mantuvimos durante el año y medio que viví en Argentina. Era un hombre extremadamente culto y elegante, con una pose de gentleman muy porteña, pero a la vez muy ajena a la realidad argentina. Esta apreciación es una de las grandes falacias argentinas, pues no es la Capital representativa de lo que es el país, sino el anillo de ciudades empobrecidas y violentas que la rodea, y que allí se conoce como Conurbano: fuente principal del clientelismo y los votos del peronismo más primario.

Le interesaba el debate político teórico, pero no bajaba al barro argentino, y me dio una razón que no dejo de recordar cada vez que leo alguna noticia sobre el asesinato del fiscal Nisman, un día antes de que acudiera al Congreso argentino para denunciar un supuesto pacto secreto entre la presidenta Cristina Fernández y el Gobierno iraní para tapar, a cambio de petróleo, la implicación persa en el atentado contra la AMIA en 1994, donde murieron 85 personas. El mayor ataque terrorista de la historia del país.

Fijate cómo de sucio debe estar allá abajo si lo que está en la superficie ya es la cloaca.

Y ciertamente lo era, y me temo que sigue siéndolo. Un país con una democracia formal, pero donde sólo alguna de las ramas del peronismo puede terminar sus mandatos (no lo hicieron los radicales Alfonsín ni De la Rúa). Las marchas de peronistas pagadas con un choripán y una cerveza eran constantes, y recuerdo una en la que dos chavales, de no más de 15 años y con ninguna pinta de venir de leer a Borges en el Café Tortoni, me increparon cuando estaba dentro de un taxi, pegando patadas en la puerta. La razón: el peronismo no las necesita.

Desde entonces, las veces que me he quedado con su cafés, sus escritores, sus librerías, los amigos, y he intentado obviar una política preñada de reflejos demagógicos de Evita, de una virulencia espasmódica que más recuerda a los barrabrava de sus estadios que a una democracia liberal al uso. Por suerte, es un país contradictorio y si de lo malo tiene lo peor en el entorno latinoamericano, en lo bueno tienen lo mejor. No hace falta acudir al refrito popular de los no lectores y hablar de Cortázar y, en menor medida, Borges o Bioy (estos dos, con lectores más a la altura de su legado que el primero).

Porque Argentina es fecunda en periodismo narrativo, y ha producido algunos libros muy recomendables para leer tras la muerte del fiscal Nisman. No anticipan, pero sí contextualizan. Y en esencia resumen una realidad violenta en un país donde gustan más de mirarse en el espejo europeo.

Sin duda, hay que empezar por el periodista y escritor Rodolfo Walsh (1927-1977), asesinado por el Ejército por su pertenencia al grupo guerrillero de los Montoneros. Entre otras, tiene dos obras fundamentales para conocer los bajos fondos argentinos. De 1968 es ¿Quién mató a Rosendo? (451 Editores), una investigación periodística sobre la extraña desaparición de un obrero metalúrgico y sindicalista. Y de unos años antes (1957) es Operación masacre, que adelanta diez años a A sangre fría en muchas de las técnicas que posteriormente Truman Capote utilizaría para escribir su obra maestra. Hay aquí conspiraciones militares y políticas, silencios y muertes. Cambian los años, la triste esencia continúa. Letanía digna de cualquier tango o milonga.

La huida del periodista

No obstante, un suceso derivado de la extraña muerte del fiscal me hace recordar el que es para mí uno de los grandes libros de testimonio, Memoria del miedo (Libros del Asteroide, 2006), del periodista angloargentino Andrew Graham-Yooll, que trabajaba en los 1970 como redactor del Buenos Aires Herald. Precisamente el diario en el que trabajaba hasta ayer Damián Pachter, primero en dar la noticia por Twitter de la muerte del fiscal, y que ha decidido exiliarse en Tel Aviv aduciendo seguimientos y coacciones por su temprana revelación.

El libro de Graham-Yooll describe otra época (los 70 y principios de los 80 del pasado siglo), pero narra el mismo miedo: la desconfianza rutinaria en la policía como síntoma puntual de la sospecha generalizada de los argentinos con todas sus instituciones. Y entre amigos (“El silencio es salud”, era uno de los lemas de la dictadura de Videla, impuesta en 1976). Entonces gobernaba la segunda esposa de Juan Domingo Perón, María Estela de Perón. Su incompetencia se acrecentaba con el particular Rasputín austral, José López Rega. A su lado creó la organización terrorista paramilitar Triple A, que regó de cadáveres los campos húmedos que rodean la megaurbe. Todo era cloaca, y el miedo pudo con Graham-Yooll, que acabaría abandonando el país hasta el regreso de la democracia.

Sobre el sangriento último estertor de la dictadura que fue la Guerra de las Malvinas (1982), y que fueron ganando implacablemente hasta la derrota final, Fogwill escribió un libro claustrofóbico, una pequeña obra maestra sobre las consecuencias de la guerra, Los Pichiciegos (Periférica, nueva edición de 2010). En la película Iluminados por el fuego (Tristan Bauer, 2005), se narra bien la crueldad del conflicto absurdo. Guerra breve que deja, no obstante, un saldo de varios excombatientes suicidas al año.

Este particular ambiente enrarecido de miedos, ruindad política y traiciones tuvo su eco en la adaptación cinematográfica del libro El secreto de sus ojos (Juan José Campanella, 2009), donde Ricardo Darín y Guillermo Francella dan vida a dos oficiales de juzgado que, junto a la secretaria (Soledad Villamil), tratan de resolver un crimen cometido en esa época infame. Perfecto resumen de 30 años de ambiente insano en una sociedad carcomida por un peronismo abrasador, unos militares golpistas y una sociedad civil brillante pero incapaz de oponer una alternativa civil eficaz a la colección de despropósitos en que lleva convertida Argentina desde hace más de medio siglo, cuando era la cuarta potencia mundial.

En este contexto adquiere sentido la divertida sátira de Les Luthiers en su número El regreso de Carlitos, donde lo que creemos son dos bonaerenses de vuelta a la capital federal, cantan un tango sobre su regreso “a la ciudad de la que nunca deberían haber partido, donde siempre fui feliz, vueeelvo, vueeelvo, estoy volviendo a París…”.

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Comentarios

Hay 25 comentarios

  • 29.01.2015
    Andrew Graham-Yooll dice:

    Gracias por recordar el libro Memoria del Miedo tantos años más tarde. En inglés, en Inglaterra, ya anda por la quinta edición. En Argentina nunca gustó.

    Gracias.

    Por favor tomar nota que mi nombre es Andrew (y NO Alexander, si bien este quedó instalado como comunicador).

    Saludos de la histérica Buenos Aires.

    • 30.01.2015
      Antonio GM dice:

      Estimado Andrew, perdón por el error en el nombre, que ahora corregimos. Saludos

  • 29.01.2015
    liliana dice:

    Todo bien. Pero el comentario que haces sobre la película de Campanella tiene un error garrafal: la actriz Soledad Villamil interpreta a una jueza, no a una secretaria; más que un error es una costumbre patriarcal: la mujer, secretaria.

    • 30.01.2015
      Antonio GM dice:

      Hola Liliana: me temo que Soledad Villamil era la secretaria del juez que abronca a ambos oficiales constantemente. Lo acabo de revisar por si acaso, pero no. Es secretaria de juzgado, que no secretaria auxiliar, que es muy distinto. Es un alto cargo de un juzgado, de hecho el número 2. Saludos

      • 31.01.2015
        liliana dice:

        Tienes razón, Antonio

  • 29.01.2015
    Gaucho dice:

    Sr Maldonado, usted dice «…el asesinato del fiscal Nisman, un día antes de que acudiera al Congreso argentino para denunciar un supuesto pacto secreto entre la presidenta Cristina Fernández …».
    No señor, ud. se equivoca. Nisman ya había presentado formalmente su denuncia al poder judicial (donde corresponde entregar una denuncia, no al poder legislativo) unos días antes a su muerte. La denuncia estaba hecha. Su comparecencia al Congreso Federal era requerida para responder preguntas de diputados y senadores a propósito de su denuncia.
    El hecho de que la denuncia se hizo antes de su muerte es clave ya que demuestra que el gobierno no lograría nada matando a Nisman porque su denuncia perdura (si tiene mérito o no, es otro tema) a pesar de su muerte.
    Pregunta – ¿Si a ud. lo multa un policía por exceso de velocidad y tres días después el policía muere, la multa es cancelada? Por supuesto que no. Lo mismo se aplica a la denuncia de Nisman.

    Sr Maldonado, usted dice : «…pues no es la Capital representativa de lo que es el país, sino el anillo de ciudades empobrecidas y violentas que la rodea, y que allí se conoce como Conurbano: fuente principal del clientelismo y los votos del peronismo más primario.».

    La pobreza de varias zonas de Argentina es causa directa o indirecta de la aplicación de políticas económicas neoliberales (las mismas que se aplican en España hoy día). Los Kirchner han luchado EN CONTRA de esas políticas y es por eso que se hablan pestes sobre ellos. Hay muchos intereses poderosos que no les conviene que Argentina sirva de ejemplo se como se puede llevar exitosamente un país adelante sin aplicar el neoliberalismo.
    Aparte, si vamos a hablar de clientelismo, Europa es el continente con mayor nivel de clientelismo del mundo, particularmente los países nórdicos. Si ud. critica el clientelismo argentino también debe criticar el europeo ya que es mucho mayor al argentino. Le puedo asegurar que NADIE en Argentina vive mejor del estado de lo que viviera si trabajase, en cambio en varios países europeos es bien sabido que hay mucha gente que no trabaja por opción ya que los subsidios le permiten llevar un estilo/calidad de vida igual o mejor que la de un trabajador. Los subsidios en Argentina son un mero ‘hincapié’ para los más desprotegidos y vulnerables y no un estilo de vida opcional.
    Otra cosa respecto al clientelismo, Argentina tiene dinero de sobra para subsidios, sin endeudarse. Europa se endeuda para dar subsidios. Le hago una pregunta – ¿Cuál es realmente el país pobre, el país que se endeuda para mantener el clientelismo o el que no se endeuda para hacerlo?

    Sr Maldonado, usted dice :
    «Un país con una democracia formal, pero donde sólo alguna de las ramas del peronismo puede terminar sus mandatos (no lo hicieron los radicales Alfonsín ni De la Rúa).».
    Esto es falso. El mismísimo Perón fue derrocado por un golpe de estado militar iniciado mediante un bombardeo sobre Plaza de Mayo en 1955. Cada vez que surgió en Argentina un gobierno (del partido que fuere) que quizo que el país progrese más allá de ser el ‘granero del mundo’ terminó siendo derrocado por intereses contrarios. Y esa es la verdadera razón por la cual Argentina no pudo progresar. De la Rúa NO FUE derrocado, escapó como un vil cobarde y dejó un país en ruinas.

    Sr Maldonado, usted dice : «Las marchas de peronistas pagadas con un choripán y una cerveza eran constantes, y recuerdo una en la que dos chavales, de no más de 15 años y con ninguna pinta de venir de leer a Borges en el Café Tortoni, me increparon cuando estaba dentro de un taxi, pegando patadas en la puerta. La razón: el peronismo no las necesita.».

    Es un mito, una falsedad, una mentira que a los militantes se les paga con un ‘choripán y una coca’ (para aclarar a los no argentinos – emparedado de chorizo asado y bebida gaseosa). Las decenas y cientos de miles de personas que militan y/o acuden a eventos del FPV (partido gobernante) lo hacen por su propia y libre voluntad. Muchos de ellos ni siquiera necesitan sobornos gastronómicos ya que gracias a el FPV, por primera vez pueden darse el ‘lujo’ de poder comprar y comer toda la comida que quieran. ¿Realmente ud es tan necio como para pensar que (por ejemplo) un argentino de la provincia de Jujuy viajaría miles de km a Buenos Aires para comer un choripan y no porque está realmente comprometido en su apoyo al gobierno?

    Otra cosa, y es posible que mi habilidad de lectura esté fallando, no entiendo su frase de «…el peronismo no las necesita.». ¿Qué es lo que el peronismo no necesita? No me quedó claro esta frase suya.

    Sr Maldonado, sobre la supuesta huida del periodista Damián Pachter, quién afirma que se sintió perseguido y por eso ‘escapó’ del país hacia Israel. Quisiera que ud. explicara como es posible que si el gobierno perseguía a Pachter, lo dejaron salir del país y no lo detuvieron cuando pasó por migraciones. Claramente, si alguien perseguía a Pachter no era el gobierno. Un periodista del periódico israelí en el cual Pachter afirmó trabajar, dijo que Pachter no trabaja en dicho periódico israelí. ¿Quién de los dos periodistas miente? Si Pachter es el que miente entonces su historia de sentirse perseguido también puede ser una mentira.
    Hagamos otra pregunta – ¿Por qué el gobierno argentino desearía perseguir a un periodista por revelar la muerte de Nisman? Tarde o temprano, todo el mundo se enteraría de la muerte. Pachter no reveló un secreto de estado, simplemente fue el primero en revelar algo que eventualmente se revelaría por cualquier otra persona o entidad. ¿Con qué propósito el gobierno lo perseguiría?

    Sr Maldonando, respecto a Graham-Yooll. Me sorprende que ud. compare las sensaciones negativas hacia la policía durante la dictadura con cualquier sensación negativa hacia la policía hoy día. Me gustaría pensar que nadie hoy día en España (esté a favor o en contra del Partido Popular) seriamente piense que la policía o fuerzas militares españolas sean comparables con las de la España de Franco.

    Sr Maldonado, a propósito de los veteranos excombatientes de Malvinas. Le aseguro que desde el retorno a la democracia (1983) ningún gobierno ha hecho tanto a favor de esos héroes como el de Cristina Kirchner. Si quiere saber más, le ruego póngase en contacto con un excombatiente llamado Edgardo Esteban, que ahora es periodista.

    Por último Sr Maldonado, si se me permite, le digo lo siguiente : La denuncia hecha por Nisman es un mamarracho de primera categoría.
    El eje principal de su acusación es que la intención era que la Interpol quitara de su ‘lista roja’ de arrestos a ciertos individuos iraníes sospechosos de la voladura de la AMIA en 1994, y un tratado comercial de granos argentinos por petróleo iraní.
    La Interpol ya ha salido a desmentir categóricamente a Nisman, diciendo que en ningún momento nadie en Argentina pidió que se quitaran los nombres de la ‘lista roja’. Es más, por si ud. no lo sabía, la UNICA persona en el MUNDO que tiene la autoridad para quitar esos nombres de la ‘lista roja’ es el juez Rodolfo Canicoba (el jefe directo de Nisman). Ni siquiera la Presidenta CFK tiene la autoridad de quitar esos nombres de la ‘lista roja’. Por lo tanto, si la acusación de Nisman fuese cierta, su jefe el juez Canicoba debería estar involucrado pero sin embargo Nisman no lo menciona en su acusación.
    Otra cosa, Argentina NO LE COMPRA petróleo crudo a Irán. Si lo debe comprar, lo haría de países como Venezuela (país hermano, aliado y socio del Mercosur).
    Y cualquier venta a Irán de granos debería involucrar una empresa privada agrícola ya que el gobierno federal argentino NO PRODUCE NI VENDE granos. Si la acusación de Nisman fuese cierta, por lo menos una empresa agrícola privada debería estar involucrada. Nisman no menciona a ninguna empresa agrícola privada en su acusación.
    Repito, la acusación de Nisman es un chiste. Sería más creíble si la acusación dijera que CFK quiere establecer relaciones diplomáticas con alienígenas extraterrestres.
    La pregunta clave de todo esto no es ¿cómo murió Nisman? sino ¿por qué Nisman hizo una acusación tan ridícula y absurda?
    Gracias por leer.

    • 29.01.2015
      martin dice:

      gracias por decirlo

      • 31.01.2015
        Gaucho dice:

        De nada, A veces, ¡es una lucha!

    • 29.01.2015
      Eduardo dice:

      Gracias Gaucho por decir la verdad en este diario progre, ahora entiendo porque Europa no se revela del yugo de la TRIKA si los progres piensan así. Por último tenemos escritores a quien admirar que no piensan y escriben en ingles(va por Borges). Me falta decir que la CGT no es un sindicato sino una confederación de ellos y además no es la única.

      • 30.01.2015

        Buenos días, Eduardo. La CGT es el único reconocido como sindicato. De hecho, los Kirchner llevan prometiendo a la CTA el reconocimiento como tal bastantes años, y nada.

      • 31.01.2015
        Gaucho dice:

        Gracias Eduardo. Le ruego que lea mi breve respuesta a Pedro (más abajo) y mi larga segunda respuesta al señor Maldonado (también más abajo).

    • 30.01.2015

      Estimado Gaucho: ante todo, gracias por la lectura atenta, y por el tiempo en su respuesta. Mi intención no era otra que recomendar textos sobre argentina, sin entrar en el debate sobre el peronismo. Es una visión subjetiva la mía, claro. Pero basada en mi tiempo allí, y en muchísimas lecturas, de prensa y de libros, y de amigos. El peronismo no es más que una marca para ocupar el poder, porque ha cambiado de rostro tanto que es inconcebible que, de otra forma, tras tantos cambios, no haya desaparecido: el militarista-asistencialista de Perón/Evita, el neoliberal de Menem, el mafiosete de Duhalde, el socialdemócrata de Néstor K., el incompetente de Maria Estela… ¿Cuál de ellos es el peronismo? Por otro lado, me alegra sinceramente que haya argentinos que crean que su modelo económico funciona y es sostenible. Lo digo con franqueza porque tengo allí buenos amigos y es el país de mi hija, pero me temo que no. Y tengo formación económica. Si usted cree que interviniendo el INDEC se cambia la realidad que no gusta, pues no, ese no es mi modelo. El peronismo es una rémora para el país. Y, de hecho, el peronismo no es otra cosa que el poder y su red clientelar y asistencialista, porque si no, insisto, no habría sobrevivido a tantos cambios radicales de rostro. En cualquier caso, gracias por su comentario. Espero que mi siguiente artículo le guste más. Saludos

      • 31.01.2015
        Gaucho dice:

        Sr Maldonado, le agradezco su respuesta a mi comentario.
        Ud dice en su respuesta : «Mi intención no era otra que recomendar textos sobre argentina, sin entrar en el debate sobre el peronismo.»
        Para serle sincero, tampoco era mía la intención de debatir sobre el peronismo. Es más, leyendo nuevamente lo que he escrito, veo poco o nada de debate sobre el peronismo de parte mía. Mi única intención era de aclararle y/o corregirle ciertas afirmaciones/opiniones que ud. escribió en su artículo.
        Y hablando de correcciones, noto con agrado que cuando el señor Graham-Yooll le advirtió a ud. que lo había llamado ‘Alexander’ en vez de ‘Andrew’, ud. corrigió el artículo. Pero también noto con desilusión que su artículo todavía, a las 22:00 del 30/01/15 (horario argentino) contiene el error fáctico sobre el que yo le advertí acerca de que Nisman presentaría su denuncia al Congreso Federal. Le repito – NISMAN YA HABIA PRESENTADO SU DENUNCIA ANTE EL PODER JUDICIAL. Esto no es una opinión mía, abierta a la interpretación. Es un hecho concreto, real e irrefutable. Es tan real como que el nombre del Sr. Graham-Yooll es Andrew y no Alexander. Por lo tanto, le ruego que corrija o elimine esa frase en su artículo.
        También veo en su respuesta a mi comentario que lamentablemente ud. no me ha contestado debidamente. Leo sus respuestas a ciertos otros comentarios como el de si cierto personaje en una película era o no una secretaria. Ud. se toma la molestia de investigar (mirando la película en cuestión) si lo que dice ese otro lector es cierto o no y descubre que no es cierto y se lo informa en su respuesta.
        Pero a mí, no me contesta como corresponde, simplemente se dedica a repetir más opiniones y mitos sin fundamento. Pareciera que ud. prefiere contestar trivialidades sin importancia que contestar verdades u opiniones fundamentadas.
        Respecto a sus opiniones sobre el peronismo, le digo lo siguiente – A mí, personalmente, la definición de lo que es o no es el ‘verdadero’ peronismo me trae sin cuidado. Me importa poco o nada si el ‘kirchnerismo’ es o no es un tipo de peronismo. Sea peronismo, kirchnerismo, FPVismo, alfonsinismo, progresismo, fulanismo o menganismo es una trivialidad, una frivolidad sin ninguna importancia. Lo único que a mi me importa son los resultados del proyecto político que se instaló el 25 de mayo del 2003 con la llegada de Néstor Kirchner al poder ejecutivo. Y los resultados que veo, ya sea en calidad o en cantidad, son mayormente positivos. Y estos resultados positivos no son meramente una intepretación mía. Hay datos concretos y objetivos elaborados por entidades no asociadas al gobierno federal o al FPV, como por ejemplo la CELAC (organización de Naciones Unidas) que indican importantes reducciones en la pobreza y la desigualdad en Argentina.
        Por supuesto que han habido errores, han habido tropiezos, han habido fallas. También han habido muchas barreras e impedimentos, interpuestos por nefastos poderes contrarios. Pero el avance ha sido enorme, y el rumbo en el que se avanzó y se sigue avanzando es el correcto para el país. La Argentina del 2003 (o antes) y la Argentina del 2015 son incomparables. Si ud. o sus amistades en Argentina le quieren llamar ‘peronismo’, pues llamenle así. Si el propio FPV le llama ‘peronismo’ pues adelante, no me importa en absoluto. Yo no le doy un nombre o una etiqueta específico. Para mí es algo más profundo, es un cambio de paradigma, es un ‘antes y un después’, es un ‘antes de Cristo, después de Cristo’. Para mí, es el momento en que Argentina se hace soberana y digna. San Martín y Belgrano (grandes héroes y próceres del siglo 19) dieron la libertad y la independencia a la Argentina, pero la soberanía y la dignidad nos la dió Néstor Kirchner.
        Volviendo al principio, hay cosas que son opinión y hay cosas que son hechos. La supuesta intervención que usted cree que el gobierno federal le hizo al INDEC (Instituto de Estadística y Censos) no es lo que usted piensa. Usted no sabe lo que realemente ocurrió y por eso sus OPINIONES están muy mal fundamentadas. La persona a cargo del INDEC estaba ilegalmente vendiendo información obtenida por el INDEC a consultoras privadas. Y es por eso que el INDEC fue ‘intervenido’ por el gobierno federal.
        ¿Vió? Apuesto a que ud. no sabía ésto sobre la ‘intervención’ al INDEC. Esto es lo que ocurre cuando usted y/o sus amistades argentinas solamente basan sus opiniones sobre Argentina y el FPV en la (des)información que publican/transmiten ciertos medios muy poderosos, simplemente terminan repitiendo y propagando falsedades y/o exageraciones, y siendo vilmente utilizados por dichos medios poderosos.
        Siguiendo con el tema del INDEC. ¿Realmente ud. piensa que las cifras publicadas por el INE de España o las entidades equivalentes en (por ejemplo) EE.UU, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, etc. son enteramente confiables? Le recomiendo buscar en la red un sito que se llama ‘Shadowstats’ que revela como el gobierno federal de EE.UU miente con sus cifras. Y para aclarar, yo no estoy diciendo que el INDEC sea el parangón de la verdad, simplemente digo que si vamos a criticar al INDEC, critiquemos a todas las entidades similares en el mundo, no seamos hipócritas.
        Sr Maldonado, usted dice en su respuesta : «…el peronismo no es otra cosa que el poder y su red clientelar y asistencialista…».
        ¡Por favor señor Maldonado! Me parece que ud. me está tomando el pelo. ¿Acaso no leyó lo que yo escribí en mi primero comentario a propósito del clientelismo? Por favor, léalo atentamente. Si lo que ud. erradamente opina acerca del peronismo y el clientelismo fuese cierto, entonces países como Reino Unido, Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia, etc. (donde grandes cantidades de sus poblaciones viven exclusivamente de beneficios estatales) serían ultraperonistas. Le vuelvo a repetir, y lo escribo en mayúsculas para que quede claro (no porque estoy ‘gritando’ – SI USTED CRITICA EL CLIENTELISMO EN ARGENTINA DEBE TAMBIEN CRITICAR EL CLIENTELISMO EN EUROPA. SI USTED APRUEBA DEL CLIENTELISMO EUROPEO TAMBIEN DEBE APROBAR EL CLIENTELISMO ARGENTINO. Caso contrario, lo convierte a ud. en un hipócrita.
        Es más, y como ya lo expliqué en mi primer respuesta – Argentina tiene dinero de sobra para el ‘clientelismo’, Europa debe endeudarse para el ‘clientelismo’, por lo tanto le pregunto, ¿dónde está realmente la pobreza, en Argentina o en Europa?
        Quisiera que ud. pudiera intentar comprender lo que realmente significa el supuesto clientelismo de la Argentina hoy día. Imagínese que usted es un argentino de una provincia del norte argentino. Sucesivas políticas neoliberales del gobierno federal y provincial han hecho que su provincia sea económicamente inviable y el país entero esté en la bancarrota. Ud. no ha conocido otra cosa que la miseria y la pobreza, vive en una caja de cartón, debajo de un puente medio construido. Su único ingreso son ocasionales ‘changas’ (trabajo fugaz, esporádico, mal pagado e ilegal) como pintar las paredes de la mansión de alguien adinerado. Usted no ha podido ni siquiera terminar la escuela primaria ya que tuvo que salir a trabajar de niño para poder ayudar a su familia, que vivían en una choza de hojalata en el claro de un bosque cercano. Un buen día aparece un gobierno federal y un gobierno provincial que aplican un modelo económico distinto. Un modelo en donde la ‘torta’ es repartida un poco más equitativamente. Poco a poco ud. percibe que su calidad de vida mejora ya que ha conseguido un trabajo legal estable, ha podido terminar la escuela, ha podido conseguir alquilar o comprar una propiedad. Sus hijos pueden ir a la universidad gratuitamente en vez de ir a trabajar para mantenerlo a ud ya que no le hace falta. Sus padres reciben una jubilación por primera vez en sus vidas y viven en un lugar digno. Ud. se entera que el partido político que le permitió conseguir esta dignidad decide organizar una fiesta pública en ocasión de una fecha patria y piensa – «Ya que estas personas me han devuelto la dignidad, lo mínimo que debo hacer es viajar a Buenos Aires y expresar mi apoyo.»
        Este es el tipo de transformación que se llevó y se sigue llevando a cabo en Argentina. Y es a esta transformación a la que usted, Sr Maldonado, califica de ‘clientelismo choripanero y peronista’.
        Le recomiendo a ud. que hable más con argentinos del resto del país y menos con argentinos de Buenos Aires. De esa manera se enterará más y mejor de lo que realmente ocurre en Argentina. También le recomiendo leer menos Clarín, La Nación, Perfil, etc. (parecidos al ABC de España) y más Página12, Tiempo Argentino, Diario Registrado (parecidos a El Diario.es). No estoy diciendo que el 100% de lo que dicen Clarín y etc. sea falso ni tampoco el 100% de lo que dicen Página12 y etc. sea verdad, simplemente se trata de tener una visión más completa de la realidad y de esa manera no propagar y repetir (con todo respeto) necedades en artículos públicos.
        Por último, me atrevo a proponerle lo siguiente – ya que ud. piensa y opina que el proyecto político actual de Argentina no es sostenible, le ruego que me explique qué proyecto cree ud. que debería aplicar Argentina. ¿Hay algún país que en este momento aplique el proyecto político que ud. cree que es el correcto?
        Gracias por leer.
        Atentamente, «Gaucho»

        • 09.02.2015
          Gaucho dice:

          Un pequeño error de mi parte.
          Donde digo «CELAC» quiero decir «CEPAL». Mis disculpas, me equivoqué con las siglas.

  • 29.01.2015

    El miedo en Argentina es un chiste de mal gusto, si lo comparamos con el que impera en España. Esta crónica neoliberal «de izquierdas» es un tópico plagado de antiperonismo. La visión colonial de muchos españoles pervive, en todos los ámbitos, equiparando Perón a Franco, y a los Kirchner con Macbeth y su cómplice conyugal. El odio del peronismo por Borges es casi exclusiva culpa de un escritor que, en Perón no veía los beneficios sociales sino su ángulo tiránico, sin acreditar durante mucho tiempo los crímenes de la última dictadura militar. El comentario elogioso de «El secreto de sus ojos» desvela idéntica flojedad ponderando este filme renqueante, basado en la imagen final de «Repulsión», el brillante metraje de Polanski. Por último, apunto la declarada amistad del cronista con un miembro de los servicios secretos, muy antiperonista. Omitiendo los avances en el juicio a los asesinos de la dictadura y la defensa de la Memoria Histórica, conquistas incuestionables del país, ejemplares para el mundo, Maldonado se retrata. Ha querido construir un folletín de misterio a costa de criticar la paja en el ojo ajeno, sin ver la viga en el propio.

    • 30.01.2015

      Buenos días, Joan. Le emplazo a que lea mis artículos en otros medios, para que vea usted que no solo veo la paja en el ojo ajeno, y critico, con más fuerza, la inanidad de mi país, España. No es incompatible criticarlos a los dos.

  • 30.01.2015
    José dice:

    Que sarta de prejuicios estupidos es este artículo, que raro en este diario!. Parece que estoy leyendo el país.

    • 30.01.2015

      Hola José. Gracias por su comentario. Lamento que no le haya gustado mi artículo. Gracias por leerlo, en cualquier caso. Saludos

  • 30.01.2015
    Pedro dice:

    Bravo señor Gaucho!…da gusto leer a una persona tan informada y que expone sus ideas con argumentos sólidos.Saludos desde España!

    • 31.01.2015
      Gaucho dice:

      Gracias Pedro. Soy simplemente un argentino común y corriente harto cansado de leer/ver/oir ciertas falsedades u opiniones sin fundamento brindadas por personas supuestamente «progresistas» en medios supuestamente «progresistas».

      • 07.02.2015
        Natalia dice:

        Gaucho! Genial y gracias!

  • 07.02.2015
    Natalia dice:

    Gaucho! Genial y gracias!

    • 09.02.2015
      Gaucho dice:

      De nada.

      El silencio del señor Maldonado es …
      … interesante.

      Y lamentablemente veo como el 9 de febrero a las 11:00 (horario argentino) todavía no se ha corregido el error (al cual hago referencia en mis anteriores comentarios) en el artículo de Maldonado.

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