¿Cómo se aprovecharon 190.000 toneladas de neumáticos retirados el año pasado?
Estuvimos la semana pasada en la presentación del balance de la actividad en 2018 de Signus, principal entidad encargada de la recuperación de neumáticos fuera de uso en España y colaboradora de ‘El Asombrario’ casi desde que echamos a andar. Recogieron el año pasado casi 190.000 toneladas de neumáticos, el equivalente a unos 26 millones de neumáticos de turismo. Os contamos qué destino le dieron.
El director general de Signus, Gabriel Leal, explicó en rueda de prensa: “En 2018, Signus, que cuenta con 334 empresas adheridas, continuó su actividad marcando el camino de la economía circular en la gestión del neumático fuera de uso. Recogimos 190.000 toneladas de neumáticos, 1.200 más que en 2017, mediante 113.620 operaciones de recogida en 25.210 puntos de generación”.
¿Y cómo se aprovecharon?
Con el mayor porcentaje de ese total, además de parte del stock de años anteriores (otras 6.000 toneladas), se separaron sus componentes (caucho, acero y fibra textil): 95.000 toneladas, repartidas así: 60.000 toneladas de caucho reciclado para el mercado: material que se usa desde para hacer mezclas asfálticas (un 3%) a pavimentos de seguridad –como los de los parques infantiles- (24%) o rellenos de campos de césped artificial (46,5%). 23.000 toneladas de acero y 12.000 toneladas de textil. Un dato más: el caucho –tanto el de procedencia vegetal como el obtenido a partir del petróleo– representa en torno al 60% del neumático. El caucho vegetal se extrae ahora mayoritariamente de las plantaciones asiáticas del árbol hevea, pero ya se están investigando otras fuentes naturales, como el pequeño diente de león, para aligerar la presión de las plantaciones de hevea sobre la naturaleza de países como Tailandia e Indonesia.
Por otro lado, casi 24.000 toneladas fueron destinadas a la preparación para la reutilización como neumáticos de ocasión o recauchutados (de segundo uso), que se vuelven a poner en el mercado; 74.000 toneladas se utilizaron como combustible en la fabricación de cemento, y casi otras 3.000 toneladas para la generación de energía eléctrica.
Reducción de tarifas
Además, los responsables de Signus aportaron una novedad excepcional en su trayectoria: “Por primera vez en sus 12 años de actividad, Signus reduce sus tarifas en mitad del ejercicio en un 4,73%, lo que deja el coste de la gestión ambiental del neumático de turismo en 1,18 € frente al 1,24 € y el de camión en 8,80 € en vez de 9,20 €, con el que empezó el año”. Gabriel Leal explicó que la razón para haber tomado esta decisión es “el incremento inesperado de ingresos acaecidos en el último trimestre del año 2018 y el primero de 2019, debido principalmente al aumento de la puesta en el mercado español de neumático de camión fabricado en Europa, así como a los ingresos obtenidos por nuevas incorporaciones de productores al sistema”. La nueva tarifa estará vigente a partir del 1 de julio.
Más novedades: la creación de una “placa verde” para distinguir a los talleres con un comportamiento más comprometido con el medioambiente (ya son 800 los talleres españoles con este distintivo) y la inclusión de los neumáticos agrícolas e industriales con un diámetro superior a 1’4 metros, cuya gestión hasta ahora no era asumida por Signus, pues no lo contemplaba la ley.
Por otro lado, durante la presentación a los medios, se explicó de manera detallada la forma de realizar el control de la actividad de Signus: “Desde el inicio de su actividad, y dado que los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) tienen la obligación de reportar tanto al ministerio como a las comunidades autónomas la gestión que realizan, Signus desarrolló un sistema informático llamado SI2, a través del cual se recogen todas y cada una de las acciones relacionadas con la gestión de un neumático fuera de uso. La petición de recogida la realiza el taller a través de SI2 y todas las operaciones que se realizan con cada neumático queda informáticamente digitalizadas en tiempo y lugar para garantizar un reporte fiable y transparente mediante una aplicación móvil que cada recogedor lleva instalada en su teléfono, evitando la utilización de papeles y la manipulación manual de datos”.
Huella de ruedas, huella de carbono
Y una novedad más: Durante 2018, Signus ha realizado el cálculo de la huella de carbono de su actividad, es decir, de la cantidad de emisiones de GEI (gases de efecto invernadero, principales causantes del cambio climático) que son liberadas a la atmósfera como consecuencia del desarrollo de las operaciones de gestión. “Este estudio va a permitir identificar todas las fuentes de emisiones de GEI y establecer medidas de reducción efectivas. AENOR ha realizado la verificación de esta huella de carbono, certificándola. Actualmente está en proceso de registro en la Oficina de Cambio Climático del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO). Signus es el primer SCRAP que va a realizar este registro. El objetivo de este proyecto es buscar vías de mejora en la gestión ambiental de los neumáticos, así como implicar a todos los actores relacionados con ella en la búsqueda de reducciones en su aportación a la huella de carbono total”.
COMPROMETIDA CON EL MEDIO AMBIENTE, HACE SOSTENIBLE ‘EL ASOMBRARIO’.
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