2019: el año del ‘Dique Verde’ contra la extrema derecha en Europa
El coportavoz de Equo hace balance de los avances del año 2018 y desgrana los retos para el nuevo año desde la perspectiva de la ecología política y el ecofeminismo. “El año que viene toca consolidar y participar en la ola verde europea. Frente al euroescepticismo, el repliegue de las mentes y el miedo al extranjero, este año ha sido el año del ‘Dique Verde’ contra la extrema derecha, y solo acaba de empezar”.
Por LOÏC ALEJANDRO (Coportavoz de EQUO y concejal en San Sebastián Loïc Alejandro (Coportavoz de EQUO y concejal en San Sebastián)
A lo largo de este año 2018, con nuestras propuestas, nuestras acciones y nuestro talante, desde todos los rincones del Estado, hemos aportado respuestas a distintos retos como la urgencia climática, la emergencia social, la degradación del medioambiente, el patriarcado y el machismo rampante, la escalada xenofóbica o la crisis económica. Soluciones existen y soluciones tenemos, para proporcionar una vida digna para las generaciones presentes, pero también, y es tal vez lo que más nos diferencia de las otras opciones políticas, para garantizar una vida digna para las generaciones futuras.
Ya en 1994, Federico Mayor Zaragoza, director general de la UNESCO, insistía sobre la importancia de cuidarlas. Recordaba la necesidad de garantizar su “derecho a vivir con dignidad en una tierra preservada”, así como la noción de “irreversibilidad que nos impone adoptar decisiones a tiempo para corregir tendencias que podrían provocar degradaciones incalculables”.
El derecho de las generaciones futuras merece más interés, cuidado y vigilancia. Hay que tomar medidas hoy, porque el mundo moderno está consumiendo el planeta a un ritmo sin precedentes, poniendo así en peligro la vida de nuestras hijas e hijos. No solo de generaciones futuras, los y las jóvenes de hoy, están denunciando los trabajos precarios y las becas sin remunerar. La buena noticia es que es posible crear empleo digno, dotarnos de más inversión en I+D+i, y de un Plan integral de Empleo Verde, que permitan a los más jóvenes desarrollar su propio plan de vida donde ellos quieran.
Demasiadas veces hemos salido a la calle contra la violencia machista, una lacra desgraciadamente todavía muy presente en el país. El grito de ¡Un Sistema Judicial Patriarcal que nos remata! ilustra la omnipresencia espectral del patriarcado en todos los ámbitos, incluidos los institucionales. Ellas, las mujeres, son el motor de un cambio que no va a parar, y nosotros debemos acompañarlas hasta conseguirlo.
La homofobia también se ha hecho muy presente, y es necesario trabajar para que tengamos una sociedad que despatologice la transexualidad y defienda los derechos de las personas LGTBI+.
Una defensa de los derechos que también atañe a los animales. Se han llevado a cabo numerosas campañas e iniciativas institucionales sobre el maltrato a animales salvajes, la industria cárnica, las macrogranjas, la defensa de especies en peligro o la tauromaquia. Y estamos consiguiendo que, cada vez más, esta sociedad está concienciada de que son seres sintientes, que ocupan un lugar irremplazable junto a nosotras.
El transporte es la principal fuente de emisión de CO2: es urgente cambiar la manera en que nos movemos; por ello hemos desarrollado acciones sobre la inversión en el tren convencional, el fomento de la bicicleta y la reducción del vehículo motorizado individual. Mejorar el transporte público permite además mejorar la calidad del aire. Un aspecto esencial, ya que la contaminación atmosférica provoca cada año unas 27.000 muertes prematuras en el Estado.
La defensa y la gestión directa de los servicios públicos es uno de los pilares para cambiar el modelo. Una gestión pública del agua, realizada de manera eficaz y sostenible; la gestión de los residuos es otro servicio público que no debe quedar en manos privadas, y que se debe mejorar. La serie de incendios de plantas de reciclaje que denunciamos es sintomática de la falta de control que existe.
Necesitamos cambiar de modelo energético urgentemente. Para eso se debe trabajar por el fin de la energía nuclear y de las centrales de carbón, el fomento del autoconsumo, y un Plan Nacional de energías renovables. La Ley de Cambio Climático y Transición Energética es una herramienta imprescindible para combatir el cambio climático y ya vamos con retraso.
Los océanos albergan alrededor de 97% de la biosfera del planeta, pero menos de 1% de los hábitats marinos están protegidos. La protección del mar contra las amenazas de la sobrepesca, de las plataformas petrolíferas y sobre todo de la proliferación de los plásticos, es por lo tanto un reto esencial. #NoMásPlástico debe convertirse en un lema para nuestro día a día; y desde las instituciones promover, como ya estamos haciendo, la eliminación del plástico de un solo uso.
Pusimos el foco en la realidad de la pobreza encubierta en España, hemos salido a las calles con nuestras pensionistas para pedir pensiones dignas. Con una parte de los 90.000 millones de dinero público perdidos cada año por la corrupción en España, se podría financiar una renta básica, tener pensiones dignas y tener más recursos para atender a las personas migrantes.
Sin embargo, todos estos retos a los que nos enfrentamos tienen una raíz común: un sistema basado en la dominación, la explotación y la acumulación. La ecología política y el ecofeminismo rompen esas lógicas y proponen una forma distinta de ver y hacer las cosas que respete las personas y nuestro entorno. Paralelamente tendremos que seguir dando respuestas a las urgencias, que sean sociales, climáticas, medioambientales o económicas. El comité científico de las Naciones Unidas nos advierte de que nos quedan 12 años para evitar que el calentamiento global supere los 1.5°C con las consecuencias graves que tendría.
El año que viene toca consolidar y participar en la ola verde europea. Frente al euroescepticismo, el repliegue de las mentes y el miedo al extranjero, este año ha sido el año del Dique Verde contra la extrema derecha, y solo acaba de empezar.
Pero la urgencia y la alarma no lo es todo, y el verdadero reto es generar ilusión con un nuevo proyecto de sociedad compatible con los límites de nuestro planeta. Un mundo mejor, no basado en el crecimiento material sino en el desarrollo humano, en sintonía con la naturaleza. Ya existe, ya está en marcha, y solo hace falta estar del lado de los y las que lo acompañamos.
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