5 razones para escuchar ‘Jephtha’ de Händel en el Teatro Real

La mezzosoprano estadounidense Joyce DiDonato. Foto: Simon Pauly.
Siguiendo la estela del artículo que publicamos ofreciendo cinco buenas razones para ir a escuchar en directo la ‘Missa Solemnis’ de Beethoven, nos disponemos en esta ocasión a hacer la misma operación con una de las partituras más bellas de las compuestas por ese otro genio, esta vez del barroco, como fue Georg Friedrich Händel: su oratorio ‘Jephtha’, que llega el próximo día 1 de mayo por primera vez al Teatro Real de Madrid con la superestrella de la ópera Joyce DiDonato.
1) De la ópera italiana al oratorio
La transición de Händel de la ópera al oratorio fue una decisión estratégica motivada por el declive de la popularidad de la ópera italiana en Londres, el creciente éxito de sus oratorios en inglés y la habilidad del músico para adaptarse a los gustos cambiantes del público británico.
Cuenta el historiador del arte y crítico musical David Cortés Santamarta que Händel está considerado el primer compositor moderno que adaptó y compuso su música para satisfacer los gustos y querencias del público en lugar de los de la nobleza y los mecenas, como era habitual. Händel fue, sin duda, uno de los primeros ‘empresarios teatrales’, al mismo tiempo que compositor, de la historia de la música. De tal forma que en esta decisión también influyeron razones económicas. Contratar cantantes locales y la necesidad de una menor espectacularidad en las escenografías abarataba significativamente los espectáculos que se representaban en sus teatros. Entre 1732 y 1741 compaginó ambas disciplinas, convencido de que el declive de la ópera era imparable. Tanto que en esa década estrenaría nada menos que Esther (1732), Deborah y Athalia (ambos en 1733), Saul e Israel en Egipto (1739) y L’Allegro, Il Penseroso ed Il Moderato (1740). De este último es muy recomendable el dvd de su estreno en el Teatro Real con coreografía del genio estadounidense Mark Morris. En 1741 Händel estrenó Deidamia, la última de sus 42 óperas, y un año más tarde, el que hoy está considerado su oratorio más famoso: El Mesías.

La orquesta Il Pomo d’Oro.
2) El último oratorio y probablemente su última gran obra
Händel tenía 65 años y su salud estaba seriamente tocada cuando empezó a componer la música de Jehptha en enero de 1751. Cuenta Howard Posner, laudista y guitarrista de la Filarmónica de Los Ángeles, que el compositor “el 13 de febrero anotó en la partitura que no podía continuar porque estaba perdiendo la vista en su ojo izquierdo. Estaba en medio de la composición del coro titulado Qué oscuros, Señor, son tus decretos, todos ocultos a la vista de los mortales, al final del acto II. Después de más arranques y paradas, terminó el oratorio en agosto. Fue su última gran composición, y quizás su última composición de cualquier tipo. Al cabo de un año estaba ciego”.
Pese a todo, el oratorio se presentó en el Covent Garden Theatre de Londres el 26 de febrero de 1752. Según cuentan Donald Burrows y Rosemary Dunhill en su libro Música y teatro en el mundo de Händel. Los archivos personales de James Harris 1732-1780, el estreno de Jephtha se realizó sin escenografía ni vestuario y dividido en tres actos. Sin importarle su galopante ceguera, el propio compositor dirigió la orquesta y a los cantantes, entre los que se incluía a dos divas de la ópera: Giulia Frasi, prima donna de Händel desde 1749, y Caterina Galli.
Según Daniel Albert, doctor en medicina y máster en ciencias en la Universidad de Wisconsin-Madison, autor del libro Men of Vision, una historia de la oftalmología asegura que tanto Händel como Bach fueron víctimas del mismo médico charlatán llamado Caballero John Taylor. El doctor Albert asegura tener documentado que ambos músicos murieron por complicaciones tras someterse a operaciones quirúrgicas con este pseudocirujano que prometía curar las cataratas y otras afecciones visuales.
3) Una música maravillosa
Pese a una apariencia menos pomposa que otros de sus oratorios, Jehptha esconde algunas de las composiciones más emocionantes del genio de Händel. Es cierto que gran parte de la partitura está teñida por la depresión que debió de infundirle el hecho de estar quedándose ciego de un ojo y de haber sufrido varios ictus con anterioridad a la composición de Jehptha. Sin embargo, el tema del oratorio, la aceptación y la resiliencia, también contribuyó a una escritura más luminosa. Si no has escuchado el aria Waft her, angels, thro’ the skies, te habrás perdido una de las composiciones más emotivas de Händel.
También caben destacar las arias In Gentle Murmurs Will I Mourn, Take the heart you fondly gave, Happy they! this vital breath y los coros O God, behold our sore distress, How dark, O Lord, are Thy decrees.
4) La aceptación y la resiliencia
El libreto de Jephtha, como la mayoría de los oratorios del Händel, está basado en escritos del Antiguo Testamento. En este caso, se trata del capítulo 11 del Libro de los Jueces. En él se narra la historia del líder israelita Jephtha que, ante la guerra entre Israel y Amón, hace un voto solemne a Dios: ofrecerá en sacrificio lo primero que salga de su casa si sale victorioso de la batalla. Israel gana la guerra y Jephtha regresa triunfante. La primera persona que sale de su casa a recibirlo es su hija Iphis. ¿No les suena la historia parecida a la de Idomeneo rey de Creta? Iphis, al conocer la situación, acepta su destino con resignación y valentía. En el original bíblico, ese libro repleto de sangre y atrocidades como es el Antiguo Testamento, Jephtha sacrifica a su hija; sin embargo, en el libreto del reverendo Thomas Morell un ángel interviene como un personaje Deus ex machina deteniendo el sacrificio, siempre y cuando la muchacha consagre su vida a Dios y al celibato.
Una historia repetida y que nos suena, pero el texto de Thomas Morell está escrito con un gusto poético envidiable y lenguaje dramático y conmovedor que lo convierten, probablemente, en uno de los libretos más interesantes de la producción händeliana.
5) Un elenco magnífico y una primera vez
Esta representación en versión de concierto es importante no sólo porque es la primera vez que sonará en el Teatro Real de Madrid. También lo es porque lo hará con un elenco y una orquesta magníficas. La mezzosoprano estadounidense Joyce DiDonato, que recientemente cantó Theodora, otro de los oratorios de Händel, en el Real, interpretará el papel de Storgé, mujer de Jephtha y madre de Iphis, de la que se encargará la soprano francesa Melissa Petit. El tenor y baritenor estadounidense Michael Spyres dará vida al personaje principal.
La orquesta Il Pomo d’Oro dirigida por Francesco Corti será la encargada de acompañar, una vez más, a la superestrella DiDonato en la única parada de su gira europea con este título imprescindible de Händel.
Aquí puedes informarte sobre las entradas para el concierto en el Teatro Real de Madrid.
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