Quijotes que enloquecen por el sueño europeo
‘El Quijote’ traído a nuestros días, a través de las historias de 12 inmigrantes reales, que han venido de África a España, buscando la «tierra prometida», como hacía el hidalgo de La Mancha. Eso es lo que nos propone Mirage Teatro en ‘Quijotadas’.
Doce inmigrantes africanos que al igual que el Quijote salieron un día de su país con la idea de conquistar ‘la tierra prometida’, un mundo donde se supone que la gente conduce un gran coche, donde el dinero está bajo las baldosas y, sobre todo, el país donde viven sus héroes, Messi, Benzema o Cristiano Ronaldo. Quijotes. Estos doce inmigrantes procedentes de Guinea Bissau, Senegal, Gambia y Guinea Conakry ponen en pie Quijotadas, un montaje en el que se entremezclan las historias del caballero manchego con las suyas propias, sus experiencias al llegar a Europa, su viaje, sus problemas de supervivencia… Este espectáculo es el resultado de un taller de teatro itinerante dirigido por la compañía Mirage Teatro en el que inmigrantes subsaharianos trabajan en torno a la figura de don Quijote de la Mancha.
Miguel Oyarzun, uno de los coautores de la dramaturgia y codirector de la obra, explica el proceso de creación: “Primero hicimos un trabajo de mesa muy intenso, los entrevistábamos para ver como podíamos conectar sus historias con las del Quijote, les preguntábamos por algún tema, por la patera, por el viaje, que es lo que dejan allí, que saben de Europa, como se la imaginan desde ahí como la tierra prometida”.
Puede ser difícil de entender que en la situación económica actual alguien pueda considerar España como un destino deseado en el que instalarse pero Juan Ayala, el otro director de la obra, asegura: “Ellos siguen teniendo su sueño europeo, porque a los que vinieron en los años 80 les fue muy bien. Montaron negocios, formaron una familia, se compraron una casa y, además, está la imagen de España que dan los medios, el cine o el fútbol. En el fondo creen que aunque aquí todo esté mal, ellos pueden ser esa persona a la que le puede ir bien. Piensan: “Yo voy a intentarlo y a lo mejor soy el elegido para que me vaya bien”.
La mayoría de los actores se llaman por los apodos que traen o que adquieren aquí: Wallace, Guapo, Michael (por Michael Jackson). Este último nos cuenta su historia de por qué decidió venir a España hace cinco años: “Venimos para mejorar nuestra vida y la de nuestra familia. Pensamos que aquí no hay pobres, que todo el mundo tiene dinero. Ahora es un poco distinto y la gente se va enterando de la situación que hay aquí, pero antes no tenían ni idea porque la gente que viene no cuenta lo que hay de verdad sino que te cuentan otra cosa. Al llegar aquí, se ven las cosas de distinta forma, es complicado con la crisis, pero intento ayudar a mi familia con lo que puedo. Yo llevo en la compañía desde el principio. Nunca pensé que iba a ser actor. En la vida nunca se sabe lo que va a pasar”.
Y como profesionales se toman los ensayos que estos días realizan en el museo del Teatro Español, sin perder su sentido del humor. Aboubacar Sylla y Ansoumane Touré Bangoura, los músicos del espectáculo, tocan instrumentos tradicionales africanos mientras sus compañeros recitan el texto. De repente, el que está hablando se calla en seco: “No me acuerdo de cómo va, me he quedado en blanco”. “Será en negro”, grita una voz desde el fondo de la sala entre las risas de los demás.
Miguel Oyarzun, Juan Ayala e Isla Aguilar, responsables de la compañía Mirage Teatre, empezaron a trabajar con inmigrantes hace más de un año, en su anterior espectáculo Lázaro, sobre el Lazarillo de Tormes. “Nos parecía que el Lázaro de hoy en día podía ser un inmigrante. Hicimos un trabajo de investigación con La Chavalería, un grupo de integración de Barcelona que trabaja con inmigrantes menores sin papeles, y de esa experiencia salió la idea de hacer el personaje del Lazarillo con acentos de diferentes países. El dramaturgo José Sanchis Sinisterra la vio en Madrid y nos propuso realizar un taller en su Teatro Fronterizo. Como la sala está en Lavapiés, pensamos que era buena idea hacerlo con vecinos del barrio. Lo llamamos Madrid, tierra prometida. Queríamos que en vez de contar su viaje, que es algo que se hace siempre, nos contaran como veían ellos Madrid, esa tierra prometida».
Empezamos con cinco o seis alumnos reclutados en el barrio por María, la encargada de vestuario, y decidimos montar una obra con textos de El Quijote. Nos parecía que este libro era el adecuado, porque cuenta la historia de una persona que busca la tierra prometida, que cree que el mundo es de una forma y se encuentra con una realidad totalmente distinta”, explica Oyarzun. Después siguió otro taller en el Teatro Español, del que grabaron un vídeo que enviaron a varios teatros. El Corral de Comedias de Alcalá de Henares los seleccionó para la Semana Cervantina y montaron un espectáculo en el que involucraron a inmigrantes de Alcalá. Después pasaron por el Instituto Francés, La Casa Encendida, hasta terminar de nuevo en el Español, adonde llegan como una compañía más o menos estable de doce actores, en la que están los participantes en los primeros talleres y las nuevas incorporaciones que se han ido sumando gracias al boca a boca. “Como se lo pasan muy bien, se lo dicen a sus amigos. En total habremos trabajado con unos cincuenta. Algunos venían y se quedaban tres semanas, otros un día, porque no les enganchaba el proyecto. El grupo que hay se ha quedado de una forma natural, los que se han ido ha sido por diversas causas. Uno vino al primer taller, luego estuvo en la cárcel dos años, y ahora ha vuelto, otro se han ido a Almería a trabajar, a otro le han dado los papeles y se ha ido a su país a visitar a su familia, que hacía seis años que no veía. Hemos tenido suerte de que esta vez no ha pasado nada, porque en alguna ocasión han detenido a alguno por no tener papeles”, comenta Oyarzun.
No hay un proceso de selección, de casting, todo el que quiere trabajar en la obra trabaja. “En realidad, esto es un taller, no somos una ONG ni intentamos hacer una labor social”, asegura Ayala. “Además, ellos ahora se han convertido en actores. Ya quisieran muchos tener la naturalidad y el saber estar en las tablas que tienen ellos. Pero sobre todo tienen una gran generosidad al contar su vida, ponerla en escena y encima interpretarla. Para nosotros ha sido una experiencia humanamente muy potente. Empezamos los talleres para probar, nos tiramos a la piscina y al final esto ha sido un viaje para nosotros por lo que ellos nos dan”.
Como escribía Cervantes… «le pareció convenible y necesario así para el aumento de su honra como para el servicio de su república, hacerse caballero andante e irse por todo el mundo con sus armas y caballo…».
Intérpretes: Ismael Barry, Khadim Barro, Wallace Diallo, Seydina Diallo, Ansoumane Touré Bangoura, Mohamed Diallo , Seidou Kasama , Saliou Diaby Ci-ssé , Zakaria Seidí , Bala Tiena, Filipe Djocu, Abdoul Madjidy Diallo, Aboubacar Sylla, Salif Biaye.
Dirección: Juan Ayala, Miguel Oyarzun, Daniel Gallardo, Miguel Pérez Muñoz.
Dramaturgia: Juan Ayala, Miguel Oyarzun.
Hasta el 17 de noviembre. Teatro Español. Madrid. Entradas: 10€.
Comentarios
Por matea de nova, el 13 noviembre 2013
¿Habeis visto la pelicula «El rayo» estrenada este año en la seccion de nuevos
directores en San Sebastian?
Es un «Quijote Marroqui» que vuelve desde
La Mancha a su pais en un tractor destartalado