Un anuncio de Navidad algo más que asombroso

Es cierto que las comparaciones son odiosas, pero en este caso queremos deliberadamente caer en la tentación. Después de asistir al terrorífico y un poco antiguo, por qué no reconocerlo, anuncio de la Lotería de Navidad protagonizado por cinco cantantes españoles y que ha dado para un tsunami de chanzas y divertidas réplicas en las redes sociales, nos disponemos a recoger este otro spot comercial de unos grandes almacenes británicos y que, realmente, hace honor al nombre de esta revista. Es algo más que asombroso: es artísticamente una obra de artesanía en toda regla.

Recomendamos, para que el efecto sorpresa sea completo, que el lector vaya por partes sin adelantar acontecimientos. Lo primero es ver el resultado con todos los prejuicios de los que uno sea capaz y con un afilado sentido crítico. Se titula El oso y la liebre. Es cierto: parece un remedo del peor Disney, el mensaje no está claro; es facilón y lacrimógeno… ¿Qué necesidad había de meterle una versión tan gazmoña del Somewhere only we know de Keane, por más que la letra sea una especie de guía para principiantes?

Ahora es cuando viene lo interesante. Este clip de dos minutos y diez segundos de duración, aunque no lo parezca, es toda una obra de arte creada por el estudio Adam&EveDDB para los grandes almacenes John Lewis. Eso que habéis visto ahí arriba no es una película de dibujos animados al uso, no. Todo (o casi todo -postproducción obliga-) lo que pueden ver vuestros ojos es real, se puede tocar. Los directores, Elliot Dear e Yves Geleyn, quisieron unir dos de las técnicas de animación más comunes: la tradicional de dibujos y el stopmotion realizado con objetos fotografiados, para crear un efecto único y, según ellos, «muy navideño».

La cuestión es que cada personaje y su movimiento fue previamente diseñado y dibujado por el equipo de Aaron Blaise, un veterano animador de Disney, responsable de películas como Hermano oso, El Rey León y Mulan, entre otras. Pero todos esos personajes y sus correspondientes movimientos (4.000 en total) se imprimieron en cartón rígido con una impresora láser, para más tarde pasar a un set de rodaje totalmente real construido por John Lee, otro diseñador de decorados de reconocida fama en Hollywood. El equipo de grabación tardó seis semanas en rodar, en dar vida a estos cartones y hacerlos parecer lo que habéis visto. El esfuerzo y el talento necesarios son tan increíbles que el vídeo del ‘cómo se hizo’ puede resultar incluso más impresionante que el resultado en sí.

Sobre el autor

Manuel Cuéllar

El 12/12/12 decidió poner en marcha esta revista después de una experiencia profesional de 17 años en el diario EL PAÍS, donde se convirtió en un periodista todoterreno. Se licenció en Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid y cursó el máster en la Escuela de Periodismo UAM/EL PAÍS. Periodista convencido de las bondades de las nuevas tecnologías, cubrió el 15 M por Twitter y otras redes sociales. Puedes seguirme en mis cuentas personales de Twitter, Facebook e Instagram. Gracias.

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