Sacra Festival, un festival sostenible con otros ritmos, otra energía
La tercera edición del Sacra Festival se anuncia potente en lo cultural, pero también en lo que supone para el medioambiente. No se montan estructuras, los escenarios son naturales y las propuestas artísticas que integran su programa se adaptan a los espacios de representación. “La naturaleza necesita que la tengamos presente, con respeto”, dice Carlota Pérez, directora artística del encuentro en la Ribeira Sacra. Así será este festival distinto, con otros ritmos, con otra energía. Los próximos días 31 de mayo, 1 y 2 de junio.
Toneladas de basura, exteriores arrasados, atascos, coches en doble fila, colas para todo… Esa podría ser la imagen de cualquier macrofestival que tanto éxito tienen (o tenían hasta ahora) en el verano español. Instalaciones gigantescas, audiencias de miles y el mismo cartel de bandas que se repite de sur a norte de la península. Contra todo esto son muchos los festivales o eventos culturales que cada año se rebelan e intentan hacer las cosas de otra manera. Es el caso de Sacra Festival, que además de considerar la Cultura “como un bien de primera necesidad” y de ofrecer otras actividades, otros protagonistas y vivencias diferentes para los espectadores, quiere que la diversión de unos no sea el final de otro. En este caso, se trata de un festival único por su objetivo de reducir su huella ambiental al máximo.
Empezando por su aforo –limitado a 200 personas– y siguiendo por su política de no provocar desperfectos en el entorno natural de la Ribeira Sacra con escenarios o instalaciones grandes –solo lo que el claro del bosque permite–, aprovechar estructuras ya creadas –como las casas abandonadas de una antigua central de Fenosa–, reduciendo los plásticos y demás residuos, y que ha pensado incluso en la movilidad de los espectadores facilitando un acceso en bus colectivo para que el vehículo privado no sea un problema. Además de esto, el privilegiado paisaje será lo que inspire muchas de las 15 actividades programadas, que se harán expresamente para este entorno. Conciertos, danza, teatro, talleres, catas, proyecciones… Un amplio abanico de actividades que pretende hacer que el visitante no solamente vaya al concierto o espectáculo que elija, sino que se involucre en el entorno, valore la zona y se cree un ambiente de intercambio y conexión, incluso entre los artistas que participarán en esta tercera edición, que se celebra entre el 31 de mayo y el 2 de junio de 2019.
La artista gallega Mercedes Peón encabeza el cartel de este año, en el que también se encuentran otros artistas como Jordi Cortés, Alexis Delgado, Grobas, Ramone!, Janet Novas, María Juncal, Leo Rodríguez o Baiuca. “Queríamos salirnos de los formatos tìpicos, queríamos que fuera multidisciplinar”, comenta Carlota Pérez, directora artística del encuentro en la Ribeira Sacra, que destaca lo especial que supone “ver a Mercedes Peón con 150 personas”. Desde la organización también insisten en lo especial que supone la logística, ya que en muchos espacios la única intervención sobre el entorno será limpiar la maleza y aportar iluminación. “Todo el patrimonio abandonado se limpia y nada más, y los artistas deben adaptarse”, continúa Pérez, que señala que hay un trabajo de documentación y reflexión sobre los espacios abandonados y con su propia historia, su propio pasado.
Desde el festival también insisten en la buena acogida que ha recibido su propuesta, ya sea entre los ayuntamientos implicados -como Chantada, donde se pondrá un punto de información y desde donde saldrán los autobuses para el festival-, y desde la Administración regional (Xunta de Galicia y Diputación de Lugo) y los patrocinadores.
¿Y los vecinos? “Al principio costó, pero ahora son parte de los espectadores que acuden cada año al evento”, comentan desde la organización; y destacan que tienen muy en cuenta la parte comunitaria y de fomento de lo rural, con personal de la zona en el equipo, como perfiles de ecológos para garantizar la sostenibilidad del festival.
La Ribeira Sacra es un entorno privilegiado, tanto por sus temperaturas como por la proximidad de los ríos Cabe, Sil y Miño. Por eso es zona de viñedos, algo que no pasa desapercibido para el Sacra Festival, que dedicará parte de su programación a la vinicultura. “Haremos un roteiro para 30 o 40 personas, explicando el paisaje con las vides, conectado con la cata y guiado por el enólogo más importante de la zona, Roberto Regal”, comenta Pérez, que explica que la música estará conectada con el espacio de una antigua bodega, que se realizarán catas con vinos locales, cocina inspirada en estos y destacando también iniciativas sostenibles e innovadoras que se realizan por la comarca.
Rompiendo de nuevo con la idea de los macrofestivales o festivales gourmet, el Sacra Festival quiere ser un evento cultural para todos los públicos. No solamente con actividades que pueden atraer a personas de todas las edades o gustos, sino económicamente accesible. “Tenemos la enorme suerte de que los artistas se han adaptado a nuestro limitado presupuesto para estar en esta nueva edición”, responde la directora artística, que recuerda que la entrada son 20 € con autobús incluido, que disponen de zona de acampada o de alojamientos y que pueden llevar comida de casa o adquirirla allí, dependiendo de las posibilidades y necesidades de cada uno de los espectadores que acudan. En cuanto a las edades, destaca también la posibilidad de ir con los más pequeños, para los que hay espacios y actividades especiales, como el taller de cine para niños entre 8 y 14 años que llevarán a cabo. “Aprenderán lo que es un guión o grabar planos, entre otras cosas”, comentan sobre este “campamento de verano cinéfilo”.
Otra de las novedades de este año es que la programación deja las mañanas libres. “Nos dimos cuenta”, dice Pérez, “que también es importante la experiencia de visitar el entorno. Por eso no programamos casi nada por las mañanas, para que se pueda disfrutar la zona, el pueblo, la playa fluvial y hasta dormir”. La tranquilidad es otro de los atractivos de la experiencia. La directora artística nos invita así a descubrir este rincón aún desconocido para muchos del corazón de Galicia: “La zona, a nivel energético, funciona de otra manera, con otros tiempos”.
Tercera edición del Sacra Festival. En Chantada (Lugo). 31 de mayo, 1 y 2 de junio.
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