Fotografiar el ‘nanoinstante’ decisivo
Escultura efímera -muuuy efímera- y fotografía. La simbiosis perfecta. Presentamos a cuatro artistas que logran detener, fotografiar, en un ‘nanoinstante’ la caída en espacios abiertos de pintura, líquidos, arena… Captan ese micromomento decisivo y obtienen estos artísticos y asombrosos resultados.
Jeremy Floto y Casandra Warner forman el tándem de fotógrafos Floto + Warner con base en Nueva York. Trabajan con una sola cámara, de tal forma que casi nunca pueden asegurar con certeza quién disparó qué foto. Ambos son unos convencidos de que la fotografía, tal y como la entendemos hoy, sólo tiene sentido si el archivo termina convertido en papel. Si el resultado final acaba colgado en una pared o al menos en un álbum físico.
Tal vez por eso tuvieron la idea de realizar esta serie titulada ‘Colourant’: “Es la esencia de la fotografía: inmortalizar lo transitorio”, aseguran. Y tan transitorio. Si dividimos un segundo en 3.500 partes y cogemos sólo una, tenemos como resultado cada uno de los efímeros y fugaces instantes de cada una de las imágenes. “Son como grafittis de aire y espacio que toman al asalto el paisaje. Se trata de transformar lo que le está oculto al ojo humano, lo efímero, en eterno”. Floto y Warner venden sus fotografías a través de su página web en la que, además, se pueden ver otros de sus interesantes proyectos.
La simplicidad y el minimalismo son los ingredientes que dice utilizar Claire Droppert. Esta fotógrafa de 37 años residente en Rotterdam ha logrado tener más de 340.000 seguidores en la red social Instagram con apenas 700 publicaciones. En marzo de este año, Droppert subió dos fotografías de su serie Gravity, criaturas de arena. Como casi siempre, las ideas más simples son las más efectivas, y resulta difícil, si uno las contempla el tiempo necesario, no ver en estas fotografías también de instantes las figuras de animales congelados como liebres, toros, castores o mofetas. Todo rompe también el paisaje, como si fueran esculturas congeladas. “Tengo una fuerte preferencia por el paisaje”, asegura la artista, “por los espacios abiertos y vacíos. Es el distintivo susurro de silencio que se puede encontrar en mi trabajo”.
La tarjeta de visita de la fotógrafa Manon Wethly consiste en todo tipo de objetos en los que se pueda verter algún líquido. Ella los tira por los aires y los fotografía. Otra idea bien simple, pero a la vez efectiva. Mezcla de escultura efímera a la que se le añade un plus de misterio y cierta ansiedad al imaginar el aterrizaje de cada uno de los objetos que arroja. Además de café, leche, pintura o agua, también le da por otros protagonistas más prosaicos. Para descubrirlos, nada mejor que pasear por su divertida cuenta de Instagram.
Comentarios
Por Nely García, el 28 agosto 2014
Captar el instante y plasmar lo transcendente, es el anhelo de la mayoría de los artistas , empleando cada uno, la técnica, o línea que mejor le represente.