Cinco lugares asombrosos de Londres que abren nuevas vías
Londres es ebullición continua. No tanto por la masiva llegada de turistas -más de 15 millones anualmente- sino por la combinación de etnias y culturas que atesora la ciudad. Se calcula que entre sus ciudadanos se utilizan en el día a día más de 300 lenguas distintas. De ahí que muchos de sus habitantes se sientan “ciudadanos del mundo”, y no londinenses. De esta manera, la creación aquí no tiene límites. Nacen ideas distintas, arriesgadas y… asombrosas. Por eso, te recomendamos -con nuestra peculiar lupa- cinco lugares distintos que has de pisar para saber lo que se cuece en esta olla a presión.
The Vaults Gallery, los artistas subterráneos.
Visitando Londres, tarde o temprano, el metro me lleva a Waterloo, una de las estaciones más famosas de la ciudad. Justo debajo, en Leake Street, escondido, hay un túnel con 300 metros de graffiti legal -signifique lo que signifique legal-. También conocido como “Banksy Tunnel” puesto que él –o ella- impulsó en 2008 la habilitación de este espacio. Caminando entre tanto colorido me topo con The Vaults, un conjunto de ocho espacios subterráneos donde encontraré teatro, música, cine y… alguna que otra fiesta privada. Uno de estos espacios es una galería en la que exponen artistas jóvenes con un discurso emergente e inusual. Además, tienen cafetería y sofás que vibran –sólo cuando los trenes llegan a la estación-. No hace falta mucho más para saborear el arte bajo tierra.
Hot Tub Cinema, no te quedarás dormido.
La fórmula parece sencilla: proyección de películas, un espacio alucinante y bañeras con espuma y agua caliente. Situado en el alternativo barrio de Brick Lane, esto es Hot Tub Cinema, una nueva forma de disfrutar del cine. Esta iniciativa rompe con la frialdad de las salas convencionales y anima a los asistentes a disfrazarse, cantar y bailar. Abierto desde 2012, este cine puede presumir de ser el primero en el que nadie se ha dormido. Precios altos, como en todo Londres. Aunque, citando el cartel de la entrada: “Aquí no solo se ven películas, también se celebran”.
Ziferblat, el tiempo es el dinero de los jóvenes
En Shoreditch, una zona al este de Londres conocida como el Silicon Valley europeo por su juventud y por el gran número de empresas tecnológicas que aglutina, me encuentro con el Ziferblat (“cabeza de reloj” en ruso). Un lugar especial, creado por artistas, como Gaia: “Este es un sitio con muchas definiciones. Yo siempre digo que es una casa-árbol, porque puedes jugar, así como un niño imagina que es un barco o un castillo”. A priori parece un café, pero mueves las sillas y se convierte en una clase, oficina de trabajo o sala de fiesta. “Las personas son el espacio”, explica Gaia. Es un sitio común, de encuentro y aprendizaje mutuo. Con este fin, el establecimiento no cobra por consumición, sino por tiempo. El precio son cinco peniques el minuto y tres libras la hora.
Como ya decía José Luis Sampedro, para esta juventud el tiempo no es oro, porque el oro no vale nada. A diferencia de los jóvenes de los años 80, que pasaban las horas que fueran necesarias en la oficina para conseguir objetos materiales, para esta generación, como la de este barrio, el tiempo es vida.
Hackney City Farm, el rincón verde.
En Warner Place -dentro del distrito conocido como Hackney- hay un sitio donde no se respira el humo de los coches, ni se oferta comida rápida: un pequeño pulmón dentro de esta frenética ciudad. Hackney City Farm es una granja que lleva 30 años proporcionando al barrio una serie de servicios y actividades. Desde el mantenimiento de animales hasta el cuidado de un denso jardín pasando por talleres de yoga, este lugar cohesiona a la comunidad mejorando la atmósfera social –y espacial-. Este oasis se financia a través de su cantina, que ofrece alimentos orgánicos a buen precio. Agradecí visitar este lugar.
Paper Dress, tienda por el día y bar por la noche.
Vuelvo a Shoreditch. Concretamente en Curtain Road, me encuentro con un artefacto raro, un local que explota sus posibilidades al máximo. Paper Dress, una tienda de ropa vintage por el día y un bar por la noche. O las dos cosas a la vez, porque en el local se respira moda y diversión a todas horas. Hoy toca un grupo de rock formado por cuatro jóvenes: Hidden Charm se llaman. Suenan bien. Podría estar escuchando a los futuros Beatles y yo sin saberlo. La gente se lo pasa bien. Beben y bailan rodeados de maniquíes y ropa colgada de perchas en las paredes. Ade, nigeriano trajeado, acaba de salir de su oficina y baila al fondo de la sala. “He venido porque me encanta el rock, y también porque mi mujer está cenando con sus amigas”, confiesa entre risas. “Kasabian, Arctic Monkeys y The Black Keys son mis preferidos”. Le pregunto qué le parece esta mezcla de ropa y música en directo. Contesta: “Una idea excelente. Así es la belleza de Londres”.
Comentarios
Por Liana Hegui, el 24 agosto 2014
Me encantó.Espero poder ir a Londres para conocer algunos de estos sitios,¡gracias!
Por Edu Granados, el 24 agosto 2014
Gracias a ti Liana! No dudes en ponerte en contacto conmigo por si necesitas mas información.
Por BigRedLondonApartments, el 27 agosto 2014
🙂 Soy londinense (y ciudadana del mundo) y ese artículo representa fielmente ‘nuestra’ Londres. Gracias, Edu