En busca de la mejor merluza
Hoy esta ‘Ventana Verde’ se abre a los océanos y se hace azul. Si veis una merluza con peineta y en la peineta salen las iniciales MSC, eso da ciertas garantías: es el aval de que es un pescado con un valor añadido, el de proceder de una pesca sostenible certificada, una ecoetiqueta que ha llegado hace poco a España y que ‘El Asombrario’ pudo conocer de primera mano en un viaje reciente al puerto de Burela, en Lugo. Es la cultura del consumo responsable, sobre todo en la mesa.
Los españoles somos, tras los portugueses, los europeos que más pescado consumimos. Y la merluza es el plato rey, la especie más demandada; que supone en torno al 25% del mercado de pescado fresco (en torno a 3,7 kilos por persona y año). De ahí la importancia de esta certificación, concedida por MSC (ojo, no confundir con los cruceros del mismo nombre; es una cosa bien distinta, y el tipo de merluzas también). Estas siglas vienen a significar Pesca Sostenible Certificada, aunque las iniciales corresponden a algo bastante más abstruso: Marine Stewardship Council, una organización internacional sin ánimo de lucro, creada al iniciarse el milenio para ayudar a transformar el mercado de productos del mar hacia la sostenibilidad; un sello al estilo de otro más conocido en nuestro país, el FSC, ese que certifica los productos procedentes de una gestión sostenible de los bosques.
MSC / FSC: dos vías para seguir consumiendo, pero asegurándonos de que, más o menos, las cosas se están haciendo bien, asegurando que no estamos esquilmando los recursos naturales del planeta, sin solución de continuidad. El primero de los principios de MSC lo subraya: «Nuestra visión es que los océanos del mundo rebosen vida, y proteger el suministro de pescado para las generaciones presentes y futuras». En este punto conviene aclarar que los mares llegan a un nivel en que ya no dan más de sí, y, de hecho, las capturas se encuentran estancadas desde hace tres décadas en los 100 millones de toneladas anuales.
Así que un día de finales de invierno, un grupo de periodistas de medio ambiente nos fuimos para Burela, un municipio de 10.000 habitantes en la costa lucense, en la comarca de La Mariña, para conocer al agraciado: al primer empresario español en conseguir esta ecoetiqueta verde y azul para la merluza europea, Merluccius merluccius: el Grupo Regal, especializado en la pesca de merluza y bacalao en el Gran Sol. En España comemos también mucha merluza que no procede de ese caladero del Atlántico Nororiental, al oeste de las islas británicas, sino de Sudáfrica, Senegal, Namibia, Argentina, Chile…
Era importante este viaje y esta etiqueta, porque en el mundo hay 250 pesquerías de 34 países certificadas con este sello -que se distingue con un pincho que se le coloca al pescado a modo de peineta-, lo que supone en torno al 10% de la producción mundial de pesca extractiva (no de cultivo, de piscifactoría; también se dice pesca salvaje), lo que supone unos 10 millones de toneladas anuales, sobre todo en Alemania, Holanda, Reino Unido y Francia. Y en España había muy poco hasta ahora: el bacalao del Mar de Barents (al norte de Noruega y Rusia) y esta merluza de pincho (o de anzuelo o de palangre; arte de pesca selectiva frente a las redes de deriva de gran escala, enormes mallas que atrapan en el océano todo lo que pillan, supuestamente ilegales para la UE, pero que se siguen empleando y desde el puerto de Burela apuntan especialmente a las embarcaciones francesas, como ya sucedió en los años noventa en la llamada guerra del bonito) del Grupo Regal, que con esa ecoetiqueta nos cuenta que «nada en todo su proceso de captura y distribución altera gravemente el planeta», según MSC, como puede ser el uso de procedimientos no discriminatorios o poco cuidadosos, y que causan daños irreparables en especies que no se van a consumir como cetáceos y tortugas, e incluso aves marinas.
Tras la merluza de Burela, otra buena noticia llegó nada más iniciarse la primavera: La pesquería de anchoa del Cantábrico (Engraulis encrasicolus) recibía también el reconocimiento de la certificación de pesca sostenible MSC. Así lo anunciaba Marine Stewardship Council (lo siento; es que su nombre es así) en la Cofradía de Pescadores Elkano de Getaria: «Las Organizaciones de Productores de Bajura de Guipúzcoa (OPEGUI) y Vizcaya (OPESCAYA), que integran la flota de cerco de anchoa de las Cofradías Vascas y la Cofradía de Pescadores de San Martín de Laredo, han obtenido la certificación de pesca sostenible de MSC para sus capturas de anchoa del mar Cantábrico. Esta es la primera pesquería de anchoa europea con certificación MSC y también la primera del mar Cantábrico en el programa. Tras el cierre de la pesquería entre 2005 y 2010 y mejoras en las medidas de gestión aplicadas, la obtención del certificado MSC, el estándar medioambiental de pesca extractiva más reconocido a nivel mundial, supone un hito muy importante para la flota y un reconocimiento al trabajo conjunto en favor de la sostenibilidad tanto de la flota como de la administración y los organismos científicos». Estos pescadores vascos y cántabros también tienen en proceso de evaluación las certificaciones para el bonito del norte y la sardina del Golfo de Vizcaya.
La organización MSC desembarcó aquí -en una oficina conjunta para España y Portugal- hace cuatro años y ahora comienza a ver los frutos (del mar) de su paciente trabajo, del trabajo coordinado por Laura Rodríguez Zugasti, Carlos Montero y Catia Gonçalves de Meira. Aparte de la merluza del Atlántico Norte del Grupo Regal y del bacalao de Barents de Agarba (más los mejillones del Algarve), y de esa evaluación de anchoas, sardinas y bonito del norte del Atlántico, hay solicitudes de este certificado de sostenibilidad para el pulpo por parte de la cofradía de pescadores de Puerto de la Vega (Navia, Asturias), para la tintorera y el pez espada del Atlántico por parte de la Organización de Palangreros Guardeses y la Confederación Española de Pesca, y para el atún del Índico -especie regulada por una comisión intergubernamental creada a partir de la FAO a mediados de los años noventa y que trata de asegurar su mantenimiento- del grupo vasco Pesqueras Echebastar.
Bueno será que la marea crezca y las peinetas MSC -ovaladas, de color profundo azul océano, con la silueta de un pez como logotipo- acaben floreciendo en las pescaderías -de barrio, de supermercado, de hipermercado- y en los restaurantes, y concienciando poco a poco a la gente de que con el consumo del día a día podemos decidir muchas más cosas de las que nos creemos (tantas como votando, es lo que se llama «consumo responsable», y que en España aún se encuentra en mantillas); entre otras, cómo queremos que trabajen las empresas, cómo queremos comer, cómo queremos conservar nuestro planeta.
En Burela visitamos el Anchousa, uno de los cuatro barcos del Grupo Regal -empresa familiar de Celeiro-, en el que faenan 15 hombres en mareas -travesías- de una semana, entre vuelta y vuelta a puerto (puertos irlandeses o ingleses, por cierto; a Burela el barco sólo regresa una vez al año, para trámites y puestas a punto; porque sale más barato desembarcar el pescado allá y traerlo luego a España en camiones).
Y nuestro viaje terminó a las 6.30 de la mañana siguiente con una visita a la subasta en lonja de la merluza desembarcada por el Anchousa. Unos 20.000 kilos que se adjudicaron en poco más de una hora a un centenar de compradores. ¿El precio? Una media de 5,10 euros por kilo (con altibajos según la talla).
SIGNUS, COMPROMETIDA CON EL MEDIO AMBIENTE, HACE SOSTENIBLE ‘EL ASOMBRARIO’
Comentarios
Por Maria, el 21 abril 2015
Genial artículo, Rafa, desconocía esta denominación, pero lo complicado debe ser saber qué pescado del que compramos en la pescaderia es MSC, hay alguna etiqueta o característica para diferenciarlo? gracias
Por Julio, el 30 diciembre 2015
En efecto, María. Todo el pescado fresco o en conserva, de restaurantes o comercios, que está certificado por el MSC presenta una ecoetiqueta azul que lo acredita como tal, ya sea en una peineta, en el envase o en la carta del restaurante. Si tecleas «ecoetiqueta MSC» en Google, podrás ver algunos ejemplos de dicho distintivo. Saludos.
Por Josemari, el 21 abril 2015
Hola.
Sólo quería decir que lo de la merluza de anzuelo es un camelo que ha tenido éxito. La mejor merluza es la de arrastre (bueno, primero es la especie: la negra, sea de arrastre o de anzuelo), por una sencilla razón: cuando llega a puerto lleva menos tiempo muerta que la de anzuelo.
Te lo dice un marinero ondarrés jubilado, que ha pescado toda clase de merluzas (y medianas, gordas, terciadas, pescadillas, anchoillas, clavos y clavitos… Que son el mismo bicho en distintas fases de crecimiento). Ahora están en temporada las gordas y terciadas (de arrastre, claro).
Por Isma, el 23 noviembre 2019
Buen artículo, pero podrían poner una foto que corresponda o por lo menos sea gallega, ya que esa foto es asturiana de un tipo de arte (pesca pincho caña) que no se usa en Galicia y que a diferencia de el resto de artes es la manera más ecológica y mejor forma de sostener la frescura de La merluza por los tiempos de pesca, muerte, evisceracion y puesta en lonja
PD; la foto es en Cudillero en el caladero del calafrio y el de la foto soy yo
Por Isma, el 23 noviembre 2019
Ja ja y ja espero no lean muchas personas tu comentario por que o no tienes ni idea o lo pones solo por crear polémica