Alicia celebra 150 años en el País de las Maravillas

Dautremer

Alicia en el País de las Maravillas ilustrado por Rebeca Dautremer.

Han sido 150 intensos años de caer una y otra vez por la madriguera. Generación tras generación, hemos ido acompañando a Alicia en su persecución del conejo blanco. En siglo y medio hemos viajado con Alicia desde la conservadora época victoriana a la era donde la ciudadanía toma el poder de los ayuntamientos. 150 años que han dado para mucho. Os invitamos a seguir imaginando otros mundos de la mano de películas y libros ilustrados que tienen a la fantasiosa niña como protagonista.

Aquella niña inquieta llamada Alicia, que en aquella calurosa tarde de verano se empezaba a cansar de estar sentada, al echar un vistazo al libro que su hermana estaba leyendo no pudo evitar pensar: “¿Y de qué sirve un libro sin dibujos ni diálogos?”. Aquella niña, icono de nuestra cultura, cumple 150 años y lo vamos a celebrar con imágenes. Esas que tanto echaba de menos en el libro que estaba leyendo su hermana.

El primer encargado de ilustrar el libro con un trabajo tan exquisito y particular fue John Tenniel. Él es el responsable de que las primeras recreaciones mentales que hacemos del personaje partan de su interpretación del texto. Nos condicionó tanto que durante los primeros años de la vida del libro fue difícil encontrar propuestas que se salieran de sus directrices. Hasta el rebelde Tim Burton, tan rompedor en muchos conceptos cinematográficos, en su adaptación se sintió en la obligación de introducir los fantásticos originales en algunas escenas cuando abordó su oscura y casi gótica visión del clásico de Carroll.

¿Pero debemos culparle a él de que la mayoría de las recreaciones que se hacen del personaje sean de una niña de larga melena rubia vestida de azul con delantal blanco? ¿Acaso Alice Liddell, la niña que inspiró a Lewis Caroll, lo era? Algo de culpa también tiene Disney. Hoy le vamos a poner diferentes rostros a Alicia y al mundo que encontró al final de la madriguera, en dos universos: en el papel y en el cinematográfico. Para comprender que no todas las Alicias son la misma.

Si hablamos de su imagen en la pantalla grande (pasaremos por alto las adaptaciones que del personaje se han realizado para televisión, no tendríamos espacio), nuestra pequeña heroína fue una de las más madrugadoras al encontrar su sitio en el celuloide. Apenas nacido este nuevo arte, ya en 1903, Alicia irrumpió mágicamente en el cinematógrafo de la mano de Cecil M. Hepworth y Percy Stow. De producción británica, en apenas ocho minutos estos dos pioneros nos contaron sus aventuras y condensaron los dos libros que sobre la niña fantasiosa había escrito Lewis Carroll. Una Alicia muda, algo talludita, desgarbada y de pelo castaño, rodeada de personajes y efectos especiales más que respetables para tener 112 años.

Cien, número redondo, son los que cumple la segunda adaptación, esta vez en la industria norteamericana, también silente, claro, pero que alcanza los 52 minutos de metraje. Adaptada y dirigida por W.W. Young e interpretada por una Viola Savoy algo más niña que su antecesora y que adopta ya la imagen de delantal y medias blancas tan característica de las ilustraciones de John Tenniel; aunque como es en blanco y negro sólo podemos suponer que su vestidito era azul.

La primera vez que oiremos la voz de la curiosa niña será en 1931, cuando la productora americana Metropolitan Studios adapta de la mano de Bud Polland Alice in Wonderland, interpretada por Ruth Gilbert, una Alicia de pelo rubio intenso y quemado, suponemos por el tinte, y cuyas fotos de promoción y cartel nos clarifican ya que esta niña será la inspiración estética por la que se guiará el personaje en sus sucesivas adaptaciones al cine, aunque, sinceramente, dicha estética y la caracterización de los personajes podrían parecernos hoy en día más cercanas a una cinta de terror que de aventuras infantiles.

En fin, parece que la industria cinematográfica pensó lo mismo que nosotros y decidió, en tan poco espacio de tiempo, tan solo dos años después, en 1933, resarcirnos del susto y acometer una nueva adaptación de la mano de Norman Z. Mcleod, ésta quizás, al menos a nuestros ojos, la más completa e interesante hasta el momento, mezclando efectos, música, canciones y hasta dibujos animados. Eso sí, Alicia y su imagen siguen los mismos parámetros anteriores y, aunque menos platino, Cherlotte Henry es la Alicia ya en la mente de todos, aunque en esta adaptación tiene el privilegio de rodearse de futuras estrellas como Cary Grant o Gary Cooper pululando por el país de las Maravillas (descúbranlos, es todo un ejercicio).


Tuvimos que esperar a 1949 para conocer a la primera Alicia en color, y fue bajo una coproducción entre Estados Unidos y Francia, una deliciosa y extraña adaptación en la que conoceremos hasta al autor de la extraordinaria obra junto a sus personajes, otra vez una actriz veinteañera, caracterizada de tierna niña rubia, aunque, eso sí, con un toque de charme y sofisticación francesas, patentes en sus bordados, lazos y pololos, por supuesto azules y blancos. Una delicia de decorados cercanos al surrealismo.

Y dos películas más, muy conocidas y reconocibles. No necesitan decir más que el nombre de sus autores para saber de qué van, su estética y sus intenciones: Disney (1951) y Tim Burton (2010).

En el mundo de papel, el maravilloso País que visita Alicia tras caer por la madriguera se ha ampliado casi infinitamente en estos 150 años. Casi, casi haciéndose a la medida de cada tipo de lector y de cada país en el que ha desembarcado. Afortunadamente, en el mundo de la fantasía no existe la especulación.

Desde sus primeras ediciones, cruzó descaradamente las fronteras de la literatura infantil para convertirse en una obra clásica fruto de sesudos estudios por parte de escritores, lingüistas, filósofos, científicos y psicoanalistas. Ahora, un siglo y medio después, su humor sigue fresco y sus sinsentidos tienen más lógica que nunca. Pensemos en qué personajes de la actualidad pueden encajar con el Sombrerero Loco o con la Disparatada Reina de Corazones, y nos sentiremos todos un poco Alicia.

Estas son algunas ediciones ilustradas que nos permiten acercarnos al personaje desde los lápices de diferentes ilustradores, una amplia variedad a cual más deliciosa. Para todos los públicos y para todos los gustos:

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Alicia en el País de las Maravillas de Jennifer Adams y Alison Oliver.

Jennifer Adams y Alison Oliver. Coco Books

Es la Alicia ideal para primeros lectores. A través de los principales colores de la novela como el blanco del conejo y el rojo de la Reina de corazones, los niños y niñas se acercarán por primera vez al clásico de Lewis Carroll para que empiece a formar parte de sus bibliotecas. Adorarán estas alegres y frescas ilustraciones de Alison Oliver.

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Ilustraciones de Roberto Maján.

Roberto Maján. Parramón

Una Alicia morena, vestida de rojo en un País de las Maravillas nada convencional en plata y negro que aporta un valor añadido y diferencial a todas las publicaciones que se han realizado hasta el momento. Una edición también para primeros lectores, con un texto muy bien condensado para ellos y donde las ilustraciones también resumen perfectamente lo que sucede.

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El clásico de Lewis Carroll ilustrado por Peter Kuper.

Peter Kuper. Ediciones Sexto Piso

Sexto Piso presenta una edición con las asombrosas ilustraciones del artista neoyorquino Peter Kuper, en una edición magnífica. Un libro para atesorar en pasta dura forrada de tela, con una nueva traducción, cinco apéndices y una ausencia total de erratas.

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Ilustración de Helen Oxerbury.

Helen Oxerbury. Editorial Lumen

La ilustradora Helen Oxerbury nos trae otra Alicia rubia, pero mucho más cercana a nuestros niños de hoy. Una Alicia despeinada y muy desenfadada. El disparatado País de las Maravillas y su memorable elenco de personajes son dibujados con humor y mucho cariño. En esta edición contemporánea y más accesible, Alicia es una chica de hoy que viste de manera informal, enérgica y muy atractiva.

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Ilustraciones de Robert Ingpen.

Robert Ingpen. Blume

La edición de Blume corre a cargo de Robert Ingpen, autor e ilustrador australiano, al que conocemos por las excelentes ilustraciones de clásicos como La Isla del tesoro, Peter Pan y Robison Crusoe. Incluye un ensayo sobre este libro del especialista en historia de la literatura Russell Ash.

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Ilustración de Iban Barrenetxea.

Iban Barrenetxea. Anaya

Los personajes que Iban Barrenetxea crea para esta Alicia son elegantes y sorprendentes, y están salpimentados con ese sutil toque de humor que caracteriza a su autor. Esta versión de Anaya ha sido seleccionada para la exposición Tea with Alicia. A World of Wonderland illustration, que permanecerá en The Story Museum (Oxford, Inglaterra) hasta el 16 de septiembre.

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Ilustraciones de Marta Gómez-Pintado.

Marta Gómez-Pintado. Nórdica Libros

Otra gran edición de lujo, muy cuidada y para conservar para siempre. En esta ocasión a cargo de Marta Gómez-Pintado. Una Alicia morena que visita el mundo que se esconde al final de la madriguera con una ausencia descarada de color, que nos lleva a las primeras ediciones de la novela. Ilustraciones deliciosas que van perfectamente de la mano del texto de Lewis Carroll.

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Ilustraciones de Rebecca Dautremer.

Rebecca Dautremer. Edelvives

Rebecca Dautremer se atreve a plantear otro tipo de Alicia y de país para su versión. Nos trae una niña que busca que se parezca lo más posible a la niña que inspiró el personaje. Pero, a la vez, Dautremer no puede evitar que se le escapen pinceladas que la identifiquen con trabajos anteriores. Edelvives presenta este clásico en una reedición en rústica; unos años atrás lo sacó en gran tamaño y las ilustraciones se apreciaban infinitamente mejor.

Yayoi Kusama

Ilustraciones de Yayoi Kusama.

Yayoi Kusama. Penguin Classic

Quizá sea ésta la edición más psicotrópica de todas las realizadas hasta la fecha. Y quizá por esta razón sea de las que más se acercan a la intención oculta del autor del texto. Kusama va a traernos el País de las Maravillas bajo su punto de vista surrealista, casi alucinógeno, que casa muy bien con el mundo de Alicia. El libro está lleno de color y de lunares, millones de ellos, que componen figuras, objetos y personajes. La edición aún no está disponible en castellano.

Y una pista más, que circula por el ciberespacio. Varias decenas de artistas amantes de la ilustración y de la obra te van a sorprender con 150 Alice Project, donde recrean algunas de las secuencias más memorables del libro.

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Comentarios

  • Marta

    Por Marta, el 10 julio 2015

    ¡Muy buen artículo! Aunque echo en falta algunas de mis interpretaciones favoritas del libro, como las maravillosas ilustraciones de concept art que hizo Mary Blair para la película de Disney, las del ilustrador catalán Ignasi Blanch o la versión de Tove Jansson, creadora de los moomin. ¡Un saludo!

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