Orgullosos de ser ‘amateur’ en TEDx (y en la vida)
El espíritu ‘amateur’ está cada vez más presente en nuestro entorno. Tras el chasco recibido desde muchos ‘políticos profesionales’, tras los despidos salvajes en estructuras empresariales inhumanas que han obligado a muchos trabajadores a ‘re-inventarse’, tras las nuevas posibilidades de formación gracias a las redes y nuevas fórmulas de sociedad y economía; mucha gente ‘amateur’ está trayendo nuevas perspectivas e ilusiones a muchas parcelas de conocimiento y gestión. Reivindiquemos lo ‘amateur’. Las Charlas TED también se han percatado del fenómeno. TEDxMadrid se ha apuntado al ‘leitmotiv’ de ‘Lo Amateur’.
Una cosa es ser fan de las charlas TED (TED Talks), cuyos vídeos ya han acumulado más de 1.500 millones de visitas y son fuente de inspiración inagotable, y otra cosa asistir al evento TED en directo. No, no he tenido la suerte de estar presente en Vancouver en el exclusivo encuentro anual TED (Technology Education Design) que se celebra desde hace ya más de 30 años con ponentes con “Ideas que merece la pena difundir”, como reza el lema de esta organización sin ánimo de lucro. Pero sí he tenido la fortuna de asistir por primera vez al encuentro TEDxMadrid, ya en su séptima edición consecutiva y que este año se dedicaba al espíritu “Amateur”, el signo de los tiempos que corren. Y sí, compruebo en directo que este evento es una Meca para mentes curiosas, ávidas de respuestas, de inspiración; un lugar en el que en apenas ocho horas puede pasar la vida por delante y ponerse del revés.
Cualquiera puede asistir al TEDxMadrid dentro de unos límites, dada la avalancha de peticiones de entrada, que se ponen a la venta con meses de antelación. Por ello, la organización tuvo que cambiar pocos días antes de la fecha del evento su emplazamiento tradicional, que pasó de las Naves del Matadero, donde se había celebrado hasta ahora, al Teatro Circo Price, para así poder doblar con creces el número de asistentes, que llegó a 700.
Lo de ser novato en un sitio no siempre se lleva bien. Si se va por primera vez a un nuevo trabajo o a un espacio o evento mítico, muchos de nosotros intentaremos que no se note demasiado que somos unos recién llegados, haremos lo posible por aparentar que pisamos terreno conocido y formularemos las preguntas bajito. Todo para que lo demás no se den cuenta de que somos los últimos en llegar y desconocemos casi todo sobre el engranaje del lugar. En TEDxMadrid, sin embargo, (en TED, en general) la filosofía es la opuesta. Existe el orgullo de ser un novato, un neófito, alguien que no “controla” y que está lleno de ilusión y abierto a conocer, y sin miedo a cuestionarse ni a cuestionar. Así que, a la entrada del recinto, a una la reciben una avalancha de voluntarios que le preguntan, sonrientes: “¿Eres nueva en TEDxMadrid? Y, plaff, le entregan una chapa para que se la ponga en la solapa con la frase “Proud Newbie”; o sea, Orgullosa novatilla.
En la edición de 2015 de TEDxMadrid, además, lo de ser novata pega más que nunca con ese leitmotiv del evento: “Amateur” es el título de este año. ¿Y qué es un amateur? Alguien que hace algo por el amor a hacerlo, porque le gusta, porque vibra con ello, un “aficionado”, como llamaba José Luis López Vázquez a sus compañeros de robo en Los ladrones van a la oficina, pero en positivo. ¿Qué más acorde con los tiempos que corren que declararse amateur? Ni siquiera algunos de los nuevos alcaldes que han llegado al poder a tantas ciudades en España son políticos profesionales. ¡Por fin unos mandatarios que hacen las cosas por amor a sus ciudades, sin los manierismos y la falta de cuestionamientos de un pro! «¡Aficionados, que sois unos aficionados”, dicen algunos desde los partidos grandes, al estilo de José Luis López Vázquez. Sí, aficionados, novatos que están cambiando muchas cosas a mejor.
Un amateur se suele acercar al objeto de su deseo de manera enamorada, fascinado por él, y no para lucrarse. Su mirada suele resultar limpia, un poco inocente, incluso; lo que suele aportar frescura, originalidad y, sobre todo, pasión.
Pero este fenómeno no solo alcanza a algunos políticos de reciente hornada; cada vez más gente es amateur, y no estamos hablando de cantar, o tocar el piano o bailar en los ratos libres, sino de la necesidad real de ponerse a hacer algo desde la perspectiva y con la ilusión de un amateur: sobre todo después de perder su trabajo y tener que reinventarse para sobrevivir: Poner un negocio sin haberlo hecho antes, crear un grupo de consumo que implique cultivar un huerto aunque se sea un urbanita impenitente, aprender a reciclar muebles, irse a vivir a una ecoaldea, aprender a coser, tejer y bordar y dar cursos de ello y participar en acciones de Urban Knitting, poner en marcha una red de trueque… Las posibilidades son infinitas.
Por el encuentro de TEDxMadrid desfilaron muchos ponentes amateurs, fieles a la filosofía Do It Yourself (DIY) (Hazlo tú mismo). Uno de ellos, Faustino Organero, ha sido capaz de construir un observatorio astronómico en su pueblo, Puebla de Almoradiel, en Toledo, con retales extraídos de los vertederos y ayudado por su vecino el herrero y varios amigos tan locos por las estrellas como él. Pasión, esta, que les ha llevado incluso a recibir una mención en la revista Nature.
El espíritu amateur también se lleva a la práctica en el caso de que los gobernantes no den respuestas y la sociedad civil tenga que ponerse manos a la obra para solucionar lo que los de arriba no solucionan. Es el caso del activista estadounidense Gary Cohen, cuyo empeño en hacer de los hospitales lugares de sanación y no gigantescos emisores de CO2 a la atmósfera y espacios de sufrimiento, le ha llevado a obtener grandes logros y a mejorar la vida de muchas personas. O como la canaria Pilar Vera, que tras perder a su sobrina en el accidente del vuelo JK5022 de Spanair, en 2008, ha abanderado una investigación del accidente alternativa y, en su papel de presidenta de la asociación de víctimas de este suceso y como fundadora y vicepresidenta de la Red Europea de Víctimas, ha llevado al colectivo de afectados de la navegación aérea a cotas de emponderamiento antes no vistas. Ambos eran neófitos y se pusieron a buscar respuestas, a hacer, a resolver donde los gobiernos a veces no llegan por falta de… ¿tiempo?, ¿interés?, ¿ganas?
Hace unos años, TED decidió ceder gratuitamente su marca a ciudadanos que quisieran montar encuentros al estilo de sus tradicionales TED Talks en sus ciudades. Para que la magia de este evento pudiera llegar a todos los rincones del mundo siempre que hubiera un colectivo que, de manera voluntaria, artesana, amateur -una vez más esta palabra- se encargara de organizarlo de manera fiel al espíritu TED. Estos encuentros tienen la denominación TED seguida de una “x” y el nombre de la ciudad, pueblo o calle donde se realizan.
Una de esas ciudadanas enamoradas de TED, Antonella Broglia, es, junto a un equipo de tres voluntarios permanentes, el alma de TEDxMadrid. Todo un espectáculo presenciar su despliegue de actividad: presentando a los ponentes, organizando tras las bambalinas, hablando a mil, dos mil por hora… Porque si algo tiene este encuentro es densidad, su intensidad. En ocho horas hubo, el pasado 12 de septiembre, 14 charlas en directo de un máximo de 18 minutos cada una, dos actuaciones de músicos y de un grupo de baile formado por escolares dentro del proyecto Five Days To Dance; la emisión de cinco charlas en vídeo del repositorio TED, la conexión por Skype con el viajero Nacho Dean, que lleva dos años dando la vuelta al mundo a pie, y el cierre a cargo del humorista El Hermatocrítico. Todo ello aderezado con pequeñas pinceladas de ciencia ciudadana presentadas por Broglia. ¡Ah! Y se desayunó y comió estupendamente, además de que hubo tiempo para participar en talleres activos propuestos por los propios asistentes.
¿Las temáticas de las charlas? Desde una científica, Nieves Cubo, explicando cómo se hace piel humana con impresoras 3D, hasta la presentación de la humanoide Bina 48 -el momento más friki del día-. Desde economía colaborativa a cómo se nos puede espiar desde nuestro móvil o de qué va el Hardware libre. Y el ritmo es tan ágil, las charlas son tan amenas, que el tiempo pasa volando. Es como asistir a un espectáculo de ocho horas en las que en lugar de ir a un festival de música indie o a una maratón de cine o de teatro, se va a escuchar “monólogos del conocimiento”. El saber y las ideas son el guión, y los que actúan y se suben al escenario son científicos, diseñadores, educadores, activistas, ciudadanos anónimos que un día tuvieron que dar un paso adelante… Todos ellos con un mensaje único que transmitir a la humanidad.
Y una va y se queda con la boca abierta ante este desfile de conocimiento como la novata que es… Novata que espera seguir siendo siempre. Con el orgullo de sorprenderse, de acercarse a las cosas por amor, por pasión…, como si siempre fuera la primera vez.
Comentarios
Por antonella broglia, el 19 septiembre 2015
Muchas gracias por el articulo, es precioso. Queremos especificar que NO somos la conferencia TED. Somos una conferencia TEDx, una licencia recibida por las americanas TED. Y por lo tanto ese espiritu amateur pertenece a un TEDx, no a TED , como indicais ya en el titulo. Por favor corregir. Gracias