Este es el vídeo que Bansky quiere que veas
Último trabajo de Banksy.
El grafitero Banksy enlaza su último trabajo de denuncia del trato a los refugiados sirios en Francia con un vídeo de gases lacrimógenos y lucha con la policía.
El artista callejero más famoso del planeta ha vuelto a actuar. Y ha vuelto a hacerlo para denunciar la situación y el trato que reciben los refugiados sirios, esta vez en tierras francesas. De ahí que la actuación del grafitero haya sido en Londres, cerca de la embajada de Francia, según comunicó el propio equipo de Banksy a una agencia de noticias.
El nuevo dibujo, que pone a llorar a la niña del logotipo del musical Les Miserables, víctima de un bote de gases lacrimógenos, adjunta un código de barras que lleva a un vídeo de youtube subido por un grupo llamado Calais Migrant Solidarity.
Banksy ha documentado esta nueva acción en su página web (la biblia en este caso para saber si una obra pertenece o no al artista británico) y adjunta una fotografía en la que cualquier persona con su ordenador y en cualquier parte del mundo podría acceder al vídeo en cuestión. Visto el poder viral que posee cualquier noticia relacionada con el grafitero, parece que su intención de que el máximo número de personas vea el vídeo no ha surtido el efecto deseado. La película sólo había recibido 64.867 unas ocho horas después de descubierto el graffiti.
Por otra parte, resulta curioso y reseñable que el artista ( o alguno de sus colaboradores) haya escogido esta vez una tabla de madera -que cualquiera puede llevarse- para pintar la parte más grande de esta nueva obra de denuncia, mientras que sólo el bote de gas lacrimógeno ha sido pintado en la pared. Puede que esta sea una maniobra más de un artista que sabe a la perfección que cualquiera de sus originales puede alcanzar un precio desorbitado en el mercado del arte. Una maniobra de marketing más de un artista que se niega a dejar ver su rostro y que ha estado nominado al Oscar por un documental, Exit Through the gift shop (La salida por la tienda de regalos), en el que muchos contemplaron al propio Banksy reírse a carcajadas de sí mismo y del papanatismo de las modas en el arte. Es más que probable que pronto veamos varias noticias relacionadas con esta tabla. Pleitos por determinar de quién es la propiedad del madero en cuestión y expertos en arte hablando de cifras astronómicas en el supuesto caso de que la, llamémosla ya tabla, se pusiera a la venta.
No hay comentarios