Sanz i Vila, la reivindicación del triamor y el tricolor
Ilustraciones del libro ‘Los novios de Gael’ de Sanz i Vila.
El ilustrador alicantino Pau Sanz i Vila (Denia, 1990) se ha hecho conocido con sus dibujos en tricolor, su primer libro publicado fue ‘Triamor’ y ahora regresa sobre el tema con ‘Los novios de Gael’ (Ediciones Hidroavión). Hablamos con él sobre el reto que supone esta defensa del tres.
¿Por qué esta fijación, Pau, con el tres?
Por coincidencias, el tres ha estado siempre presente en muchos aspectos de mi vida. Dentro de la ilustración empecé a pintar tricolor, y cuando quise hacer mi primer libro me interesaba mucho el tema de las relaciones a tres, cosa que asumí como una evolución natural o como algo coherente, pero nada premeditado.
Vamos a tus dibujos: ¿por qué amarillo, rosa y azul? ¿Pensaste en el azul como el color asignado tradicional y convencionalmente a los niños y el rosa a las niñas?
El tema de los niños y las niñas es algo en lo que he pensado alguna vez, pero a posteriori. Azul para los niños, rosa para las niñas y el amarillo como color neutro, pero lo cierto es que en el momento de tomar aquella decisión no lo tuve en cuenta, ya que no comparto esa forma de encasillar los colores en sexos. La realidad fue que hice un gran número de pruebas sobre papel, entre las que había naranjas, verdes, rojos, rosas, amarillos y otros que fui eliminando hasta quedarme solo con estos tres. Estaba buscando la síntesis y quería una obra reconocible por sus colores, ese era mi único objetivo.
¿Cómo era el Sanz i Vila niño?
Me gustaba mucho dibujar y las manualidades en general, a eso me dedicaba cuando tenía tiempo libre en casa. También me encantaban los dibujos de la TV y todos los animales; en el colegio era un estudiante normal pero aplicado, y de personalidad bastante discreto.
El ilustrador Sanz i Vila.
Dices en el libro que quieres demostrar que «el triamor es real y posible». Tu primer libro fue ‘Triamor’, y ahora vuelves sobre el tema con ‘Los novios de Gael’, con la editorial Hidroavión, que ha publicado a Màxim Huerta, Roberta Marrero, Óscar Espirita, Juan Arcones, Eduardo Casanova, El Chico Burbuja… Directamente al grano, Pau: ¿Hay algo de autobiográfico en todo esto? ¿O es pura ficción o un deseo? ¿Te has inspirado en algún caso real y cercano?
Todo en mi obra tiene una parte de real y otra de ficción, y con los libros sucede igual. Muchas de las historias que narro en los libros son cosas que me han sucedido de verdad, como por ejemplo el capítulo en que Gael compra una planta y muchos otros de mi último libro, tampoco quiero desmigar la historia. En cuanto a las relaciones a tres, he conocido muchas y he visto lo diferentes que pueden llegar a ser entre ellas; en Los novios de Gael intento mostrar una síntesis de todas ellas para lograr una imagen neutra, y como ya he comentado, las fusiono con vivencias personales.
Aquí en España, la cantante Buika defendió públicamente que mantenía una relación a tres; y se le echaron encima. Aburrida, hasta se marchó a vivir fuera. ¿Conoces casos de este tipo de ‘salida del armario’?
Me parece horrible que una persona tenga que soportar las opiniones de otros como si fuesen latigazos. Pero bueno, sí, conozco varios casos de personas que lo han dicho y también conozco otros casos de triejas que no lo dicen o no lo ven necesario. Con estas relaciones se está consiguiendo una visibilidad cada vez mayor; el tema está muy presente en la cultura actual y creo firmemente que en unos años mostrarlo públicamente será tan normal como para las relaciones convencionales.
¿Por qué defender una relación a tres, una ‘trieja’ en vez de pareja? ¿No es harto complicada ya a dos, que cada vez duran menos, cada vez fracasan antes en este mundo de tantos estímulos y prisas…? ¿No es sólo una cuestión de relaciones sexuales, como dejas caer en alguna crítica en el libro de una «buena amiga»?
Bueno, como bien dices, en el libro critico que haya personas que lo vean como algo sexual, ya que no lo es en absoluto, es amor y por ello no hablo de sexo en todo el libro, porque no era necesario. Las relaciones a dos fracasan al igual que las relaciones a tres, e incluso la soledad fracasa en ocasiones, pero como digo en un capítulo de Los novios de Gael la democracia comienza con el número tres, ya que ahí existe el desempate. Compartir tu vida con dos personas es tener más conversación en el hogar, más intereses comunes y, claro, también más puntos en los que puedes chocar, pero realmente me parece que son igual de fáciles y de complejas que cualquier otra relación.
¿Crees que los padres están preparados para aceptar este tipo de familia? ¿Y la sociedad?
Lo que piensen los padres en este caso no importa. Los hijos son personas independientes que deben decidir su propio camino, y siempre que sea un camino de felicidad cualquier padre con dos dedos de frente se sentirá orgulloso de su hijo, y si no lo está, pues qué pena. Que la sociedad está preparada, no lo creo; si una parte de ella no está preparada ni para comprender la homosexualidad, la transexualidad, ser madre soltera, padre soltero y muchas otras variantes de vida… La gente inteligente seguro que está preparada; el resto que piensen lo que quieran o lo que puedan.
Leemos en el libro: «Puedo decir que ya soy feliz». ¿Crees que la felicidad es algo real, posible, estable y duradero? ¿Cómo te sientes tú a 10 de junio de 2016?
Para mí la felicidad no es algo que nos acompañe de manera lineal durante todos los días de nuestra vida. Es un sentimiento que viene y que va, que depende de muchas cosas y que es tan bello como la tristeza, es bonito aprender a disfrutar de cada sentimiento. Yo en este momento me siento muy feliz y estoy disfrutando de ello.
Leemos también: «Bendita la gente que no juzga». ¿Has experimentado en tus carnes muchos juicios que te han hecho daño?
Claro, en redes sociales y en la calle, con palabras o con miradas, todos nos hemos sentido juzgados en algún momento por nuestro físico, por nuestros gustos, por nuestro estilo, por nuestra ropa o por nuestros pensamientos, todos somos juzgados cada día y algunos comentarios hacen daño, al igual que algunos que nosotros mismos hacemos causan daño a los otros; es el pez que se muerde la cola.
¿En qué más proyectos estás ahora metido, Pau? Tengo entendido que andas en un tercer libro…
Efectivamente. Estoy trabajando en un libro que saldrá en 2017 y que va a ser muy diferente a los anteriores, en todos los aspectos. Ando también metido en varias colaboraciones con marcas, festivales y algún que otro encargo; lo cierto es que este año estoy teniendo muy poco tiempo libre, pero me gusta que sea así.
Obra original de Sanz i Vila en la galería Mad is Mad dentro del programa de Capital Animal.
Participas en una exposición colectiva en la galería Mad is Mad dentro del proyecto ‘Capital Animal’, de defensa de los derechos de los animales. En tus dibujos siempre ha habido mucha biodiversidad, desde serpientes a avestruces y ornitorrincos, y una biodiversidad inocente y positiva, alegre pero también melancólica, serena… ¿De dónde te sale este acercamiento a los animales? ¿Y ese punto de serenidad, tranquilidad… eres tú así?
Sí, yo soy completamente así y además creo que tengo un lado animal muy exteriorizado, me encanta estar en contacto directo con la naturaleza y disfruto mucho de las cosas y los lugares que me acercan a ese lado animal, que no salvaje. Siempre he sentido una conexión muy grande con todos los animales, acepto mi lugar en el mundo como ser humano, pero no me siento mejor ni peor que otras especies, ya que entiendo a cada especie como un conjunto, y las abejas por ejemplo son mucho más necesarias para el ciclo de la vida que nosotros. Creo que todos los animales estamos encerrados en este mundo y todos sufrimos por ello de la misma manera.
¿Compartes la vida con alguno? ¿Tienes tus animales preferidos?
Comparto vida con dos gatos y de manera temporal con un gorrión. Debo tener un imán, porque por estas épocas del año siempre encuentro por la calle crías de pájaro que no pueden volar, las traigo a casa para alimentarlas hasta que se van. En este momento llevo un mes con una hembra que encontré bastante débil, pero volará pronto. Animales favoritos no tengo, pero las aves son las que más llaman mi atención.
Vives en Alicante, ¿cómo está el ambiente artístico por ahí, por la Comunidad Valenciana?, ¿qué se mueve?
Alicante va por épocas, ahora mismo está bastante flojo. De todas formas, en la Comunidad Valenciana pienso que siempre se ha movido mucho la cultura, ya que han crecido muy buenos artistas en esta zona, y si no se ha movido, algo ha hecho que los artistas encuentren mucha inspiración, desde Berlanga, Nacho Canut, Manolo Valdés, Sorolla, hasta Antonio de Felipe, Carla Fuentes o Coté Escrivá, por poner varios ejemplos valencianos.
Tienes artistas, ilustradores de cabecera… ¿Algunos que te hayan influido especialmente?
Sí, tengo varios artistas de cabecera, pero cada uno en unos temas e influencias diferentes. Me gusta mucho leer a Warhol y a Dalí, pero me encanta estéticamente la obra de Patrick Nagel o la de Valerio Adami. Como ilustradores y artistas más actuales, tengo varios favoritos; me gusta la obra de Rubenimichi, Gary Baseman, Roberta Marrero o Conrad Roset, entre muchos otros.
Haces ilustraciones, carteles, trabajas para empresas, grupos musicales, ONG’s…, ¿en qué sector encuentras más trabajo?, ¿y más oportunidades de desarrollar libremente tu creatividad?
De desarrollar libremente mi creatividad pienso que tengo oportunidad en casi todos, ya que afortunadamente cuando contactan conmigo es para dejar en mis manos el proyecto; de lo contrario, no tendría ningún sentido que lo hiciesen. Y donde más trabajo estoy encontrando últimamente es con empresas, ya que le están dando mucha importancia a esa parte visual, cosa que es realmente fundamental y me encanta que hagan. Por otra parte, trabajar para particulares en grandes y pequeños encargos es algo que siempre resulta muy gratificante, y el mundo editorial, publicación de libros y colaboraciones, me parece una parte muy emocionante que te conecta al máximo con la gente.
La exposición de Sanz i Vila de ‘Capital Animal’ puede visitarse en la galería Mad is Mad (Pelayo, 48, Madrid), hasta el 25 de junio.
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