‘Las Bodas de Fígaro’, igualdad, risa y fraternidad frente a los abusos del poder
El Teatre Lliure cumple 40 años y lo celebra con la puesta en escena de ‘Las Bodas de Fígaro’, de Caron de Beaumarchais, un montaje que en 1989 dirigió Fabià Puigserver y ahora retoma Lluís Homar. Tras su estreno en Barcelona, ha recalado este mes de febrero en Madrid.
“Estuvimos en la Expo del 92 con Las bodas de Fígaro con Adolfo Marsillach. Yo lo que he hecho, como director de la reposición, ha sido planteárnoslo como si empezáramos de cero. Queríamos hacerlo como hoy, aquí y ahora. Ahora estoy como loco con la obra de Beaumarchais. Creo que no hay otra obra que puede recoger tanto divertimento para armar las intrigas; hay momentos realmente hilarantes. Además, recoge la capacidad de un gran autor para adentrarse en lo que es el alma humana”, declaró Lluís Homar durante la presentación de la obra.
La obra se escribió en los años previos a la Revolución Francesa, entre 1777 y 1780, y se dio a conocer a partir de finales del verano de 1781 en lecturas privadas. Los comediantes franceses recibieron la pieza “por aclamación”, pero al rey Luis XVI le pareció peligrosa. Según Mme. Campan, que leyó Le marriage ante la pareja real y escribió su crónica en sus Memorias, el Rey dijo: “Es detestable, esto no se montará nunca. Se debería destruir La Bastilla para que la representación de esta pieza no fuera una consecuencia peligrosa. Este hombre se ríe de todo lo que debe respetarse en un Gobierno». Antes de someter el texto a un segundo paso por la censura, Beaumarchais aún efectuó varias lecturas más en 1782.
La pieza pudo ser estrenada finalmente el 27 de septiembre de 1784 (tras pasar hasta cinco veces por censores y tribunales) por la Comédie Française. Se efectuaron 111 funciones. Sólo dos años después, el 1 de mayo de 1786, Mozart estrenó en Viena su extraordinaria versión operística de la pieza. Tres años después, tuvo lugar la Toma de La Bastilla, el inicio de la Revolución Francesa. En enero de 1793 fue ejecutado en la guillotina el rey Luis XVI.
“Sobre el personaje de Fígaro, decir que ha sido un proceso interesante de trabajo», ha comentado Homar. «Poder hacer este personaje es un placer. Es un personaje inabarcable; siempre puede llegar más lejos. Yo escogí mi Fígaro. Solo tiene 27 años. Es un personaje enorme, que no lo terminas” .
Y añade: “Para mí hacer una comedia es lo más difícil. Trabajamos desde la verdad. Mi encargo era claro: reponer el espectáculo de Fabià. Lo he hecho desde mi criterio. Cuando dirijo, soy un director al que le gusta que su trabajollegue de la mejor manera al espectador. Siento que soy el actor, pero me pongo en tercera persona. Quiero que el actor sea el personaje”.
Homar recalcaque el gran e imperecedero tema de la obra «son los valores de Igualdad y Fraternidad frente al abuso, con un lenguaje muy preciso». Con razón al Rey no le gustó ni un pelo este texto pre-revolucionario y le parecía peligroso.
‘Las Bodas de Fígaro’. Compañía Nacional de Teatro Clásico. Teatro de la Comedia. Hasta el 26 de febrero.
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