El Dios de los Tres: mitología, sexo y naturaleza a todo color
Se llama Javier Navarro, pero artísticamente es ‘El Dios de los Tres’, uno de los artistas emergentes más activos y polifacéticos ahora mismo. ‘El Dios de los Tres’ es mitología, sexo y naturaleza. Luz y oscuridad. Anatomía, ciencias naturales, símbolos y superchería, mucho ‘street art’, animalitos, mariquitas y machotes con barba, pegatinas, artes decorativas, filigranas, tatuajes… Apasionado de Björk y Alexander McQueen. Hablamos con él a propósito de su exposición individual en la galería madrileña Mad is Mad.
¿Por qué ese nombre de El Dios de los Tres?
Eso no te lo puedo contar en la primera cita. Si no, se pierde el misterio…
¿Cómo definirías tu estilo, cuáles son tus influencias, has llegado a él como un dios o es fruto de una evolución?
Mi estilo es un potaje. Un potaje de libros de anatomía, ciencias naturales, símbolos y superchería, mucho street art, animalitos, mariquitas y machotes con barba, pegatinas, artes decorativas, filigranas, alguna cosa del mundo del tattoo. Siempre voy sumando; para mí, esto es un trabajo evolutivo y de investigación. Me influye mucho la ciudad en la que vivo, la música que escucho, la gente de la que me rodeo… Hay que ser lo más camaleónico posible sin dejar de ser uno mismo.
Un estilo muy marcado, que además se presta mucho a todo tipo de merchandising: postales, ‘sprints’, pegatinas, tatuajes temporales, camisetas… Por lo que veo y sé, se puede vivir de esto, pero hay que currárselo mucho, ¿no?, inventar formatos muy variados para llegar a un público amplio…
Sí, exacto, hay que reinventarse constantemente y estar siempre en movimiento. Es el precio que he de pagar por dedicarme a lo que me apasiona y se me da bien. Yo no sé dónde está el límite de qué es arte y qué no. Llevo dos años viviendo por completo de mi producción artística; fue la decisión más valiente que tomé desde hace mucho tiempo. El secreto para vivir de esto es trabajar, trabajar y, de postre, trabajar. Es importante llegar bien a todo el mundo, de forma fácil y asequible. No importa mucho el formato. Yo soy mi mejor galería, mi mejor escaparate.
¿Qué quieres mostrar en ‘Caprichos de un Dios Salvaje’, tu expo de esta primavera en Mad is Mad, galería asociada con ‘El Asombrario’?
Mi trabajo. Sólo eso. Es mi primera expo individual desde 2012 en una galería. Caprichos de un Dios Salvaje recoge mi trabajo desde finales de 2015 hasta ahora. Lo que se puede ver es una miscelánea compuesta por los caprichos o antojos de mi alter ego, El Dios de los Tres. Además, me interesa todo el tema del proceso de trabajo que hay implícito en la expo. Collages hechos de mis propios dibujos, dibujos hechos de mis propios collages. Ha sido muy entretenido.
¿En qué más cosas andas metido ahora?
Pues una vez recoja la expo me la llevo a Barcelona junto con algunas piezas nuevas grandotas. Hasta ahí puedo leer.
¿Tus proyectos a corto y medio plazo?
Mi primer libro, un tarot, nuevos murales, la decoración de un restaurante, una expo en Barcelona y una línea de cosas tecnológicas tuneadas por mí.
Un sueño (profesional).
Puestos a soñar, trabajar con Björk y la casa Alexander McQueen.
Una manía (en tu proceso de trabajo).
¿Solo una? Tener siempre ciertos bolígrafos nuevos sin empezar por si me quedo a mitad sin tinta. Todo tiene que estar limpio y ordenado a mi alrededor para poder crear algo decente y, también, al ser posible, que haya plantas cerca.
¿Satisfecho de lo logrado hasta aquí, tienes espinitas clavadas, asignaturas pendientes?
Muchas. A ver, soy capricornio total y muy perfeccionista. Siempre hay nuevos retos, y necesito acción. El mundo de la ilustración en el que últimamente me muevo va muy rápido y para destacar hay que hacer muchos tics en el formulario del buen ilustrador contemporáneo. Pero en eso estamos. Siempre necesito estímulos, nuevas metas. Prefiero no mirar hacia atrás y mirar siempre hacia adelante.
Y ahora, Javier, vamos al 3 X 3. Dinos tres obras tuyas y tres obras de otros que consideres que han marcado tu trayectoria.
Mis obras:
- La escultura titulada ‘La Armadura Afrodita’. Además de haber sido premiado por este trabajo, creo que resume muy bien lo que me interesa de la experimentación con las artes plásticas. Es un popurrí de muchos elementos que conviven bien dentro del mismo objeto, desde hueso hasta lentejuelas. Luz y oscuridad. Me resume bastante bien.
- Este mural del año pasado, ‘Máscara de tigre’. Es mi primera pieza mural; la hice en Valencia en tres días a casi 45 grados; marcó y sentó las bases de seguir trabajando con esta técnica. Me encanta poder llevar mis dibujos al muro sobredimensionado con el mismo detalle que en el papel.
- Y este dibujo en tinta azul, ‘Ángel’, que formará parte de mi primer libro, que esperemos que salga este año bien pronto.
Obras que me han marcado:
- ‘Nacimiento de Venus’, de Botticelli. A nivel técnico -dibujo, pintura y composición-, me parece una maravilla. Es una obra que no me canso de ver. Mezcla todo lo que me interesa, mitología, sexo, naturaleza… Ademas, la deidad se presenta como una rock-star saliendo de una concha de la espuma del mar y el testículo de Zeus. Es apasionante.
- ‘All is full of love’, de Chris Cunningham para Björk. Todo lo que venga de Björk es gloria. Sabe rodearse de lo mejor para llevar a cabo sus ideas. Siempre es muy contemporánea, un poco main-stream y un poco alternativa. Este videoclip partió la pana y formó parte del imaginario colectivo. Su música me inspira y es mi artista favorita del mundo mundial.
- Cualquier pieza del desaparecido diseñador Alexander McQueen. Era barroco, sugerente, romántico, lujurioso, escultor, lujoso, salvaje, sofisticado; era un espectáculo y sus desfiles, auténticas performances.
Exposición ‘Caprichos de un Dios Salvaje’. Galería Mad is Mad (Pelayo, 48), Madrid. Hasta el 25 de abril
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