Carmen Posadas revive la leyenda que une a Felipe II con Liz Taylor
Tras ‘La hija de Cayetana’ (2016) y ‘La maestra de títeres’ (2018), Carmen Posadas regresa con una nueva novela histórica, urdida con ingenio y gran complejidad documental en torno a una joya legendaria, ‘la Peregrina’, que fue de poderosa mano en poderosa mano, desde Felipe II hasta Liz Taylor. Carmen Posadas se convierte en esta novela en una ventrílocua descarada y descarnada que nos invita a desvelar juntos mil secretos sin poder dejar de pasar páginas.
No es fácil conseguir lo que ha conseguido Carmen Posadas (Uruguay, 1953) en su nueva novela, La leyenda de la Peregrina.
No es fácil conseguir que la ingente cantidad de intrahistoria que exhibe lata dentro del cuerpo del lector como un segundo sistema circulatorio.
La leyenda de la Peregrina cuenta mucho, y con mucha maestría acerca del objeto que la protagoniza, pero cuenta aún más de su autora. Cuenta mucho de un país y mucho de sus gentes. Sin duda es un espectáculo léxico en el que cada personaje tiene en la boca aquello que necesita para ser verosímil y todo aquello que lo incluye en el extracto social que lo representa.
Carmen Posadas es en esta novela una ventrílocua descarada y descarnada, hace sangre con cada frase que escribe, porque en el núcleo de cada una de ellas persevera y trasciende una atrocidad.
Sin embargo, no es una novela desequilibrada. Posadas encuentra en cada capítulo la pesa que equilibra una balanza que a priori se le antoja al lector como un objeto desahuciado. Ella consigue volver a lustrarla, hacerla útil, y al hacerlo libera en cada página que escribe una suerte de libertad narrativa que te mantiene pegado a cada historia, a cada personaje.
Posadas es consciente desde la primera línea de que posee material inestable entre las manos y aligera el peso de la Historia y de su historia acudiendo a una de las parejas más deslumbrantes de la Meca del cine, Taylor y Burton. Usa Posadas una frivolidad útil antes de introducir al lector en un vía crucis (esclavos que estallan por dentro en busca de la libertad, conspiradores, absolutistas, muerte, hipotéticos asesinatos, abusos, puro y duro estruendo inquisitorial) que cambiará la hidratación de su piel hasta convertirla, después de haber leído algunos episodios, en un páramo de cara cuarteada.
Hay mucha muerte, mucho amor, mucho capricho megalómano en este diario de aliento extenso que escribe Posadas. Hay también un destello poético en muchas de sus páginas, pero paradójicamente no hay ni un verso, sólo medidas imágenes, solo el rumor de un arroyo insignificante alejando de la muerte a un hombre sentenciado a morir. Posadas nos llena de vidas en su nuevo libro, nos convierte en reyes, en sirvientes, en amantes leales, en fogosos y displicentes enamorados. Todo es posible dentro de este espejo infinito que queda construido dentro de las páginas de esta novela.
La leyenda de la Peregrina es un mapa, pero también una concatenación de misterios intuitivos y versátiles. El grueso de la historia que desentraña sería insostenible sin esos virajes cínicos y lúdicos con que la autora enriquece cada uno de sus capítulos. Como decía más arriba, en esta novela Posadas es más Posadas que nunca, en ella deja constancia de su ya largo y fructífero camino literario y, capítulo a capítulo, nos recuerda algunos de los momentos más memorables de sus anteriores trabajos. Ahí está el soplo vertiginoso de La cinta roja, el tono crepuscular de La bella Otero, la impronta fantasmagórica de La hija de Cayetana. También el sulfuroso y contumaz doble diablo de El buen sirviente, pero sobre todo habita la mirada efervescente, lenguaraz y a ratos histriónica del gran Molinet, aquel pequeño e inolvidable Capote castizo ye enmadrado que ideó Posadas para la inauguración de su caleidoscópico universo literario.
Sin duda Valle-Inclán estaría orgulloso de ella, porque en esta novela Posadas es la dueña absoluta del esperpento, de la deformación emocional de la historia de un país. La leyenda de la peregrina es un “infierno empedrado de buenas intenciones” , un legado de sombras que estremece.
Sería muy fácil comentar escenas concretas, episodios que trascienden y devoran la inercia del lector, pero es un libro que no debe ser desvelado, porque los secretos que guarda han de ser libados por quien se acerque hasta él.
No dejen de leerlo, porque La leyenda de la Peregrina te convierte en un colibrí, en ese privilegiado pájaro de vuelo veloz e inequívoco que desafía la movilidad del resto de sus congéneres.
‘La leyenda de la Peregrina’. Carmen Posadas. Espasa. 475 páginas.
Comentarios
Por FELIPE Sánchez Bellon, el 09 marzo 2021
Saludos de un amigo y admirador que conociste en Málaga, hará 14 anos.Conservo una foto tuya de aquel día de conferencia en el Salón de Unicaja , frente al Puerto de Málaga.Aqui estamos, leyendo mucho ABC en Málaga.