Ríos urbanos que vuelven a ser ríos, del Manzanares al Arlanzón
“Cuando levantas el pie del cuello de la naturaleza, respira y vuelve a la vida”. Quienes habitan a las orillas de ríos urbanos, masacrados, envenenados, hormigonados, canalizados y entubados durante décadas y luego los ven resurgir esplendorosos, ya curadas sus heridas más graves, se quedan ‘enganchados’ de por vida al disfrute de esa transformación. Por iniciativa de Ecologistas en Acción ya hay 13 ríos en España, desde Melilla y Elche a Gijón y Baracaldo, en vías de ‘renaturalización’, que no es más que recuperar su belleza perdida. El caso más emblemático: el Manzanares, en Madrid. ¡Quién le ha visto y quién le ve! Con esta buena noticia de todo un reciclaje de la naturaleza, despedimos 2021 en ‘El Asombrario Recicla’ y os deseamos un 22 mejor, que para eso son dos patitos y, a fin de cuentas, es de lo que vamos a hablar aquí.
El autor de la frase que encabeza este texto, Santiago Martín Barajas, el experto en aguas de Ecologistas en Acción, es quien anda detrás de estos proyectos.
Uno de los casos más llamativos de un río que vuelve a ser río es el del Manzanares, a su paso por Madrid, un emblema para Ecologistas. Hace apenas cinco años, era un sucio canal de aguas negras y se ha reconvertido en un paraíso para las aves migratorias, peces y tortugas nativos, incluso se han visto nutrias. “Lo que hicimos fue abrir todas las compuertas que desde los años 50 estancaban el agua para ver cómo reaccionaba el río. El cauce es ancho y eso ha permitido que se crearan islas y orillas. En las islas crece la vegetación natural con semillas que ha traído el río por su cuenta y otras que hemos plantado para acelerar el proceso. De repente, la ciudad ha descubierto que tenía un río, no de gran caudal, pero río. Lo mismo pasó antes con el Arlanzón a su paso por Burgos; el Guadalquivir a su paso por Sevilla o el Bernesga que atraviesa parte de León. A nivel mundial, también hay ejemplos significativos, como es la recuperación del río Isar de Múnich o el río Los Ángeles, en la ciudad del cine de Estados Unidos”.
Este año, por primera vez, los Presupuestos Generales del Estado han incluido una partida especial de 60 millones de euros para renaturalizar esos cauces fluviales, con ayudas públicas, una convocatoria destinada a los ayuntamientos que convoca la Fundación Biodiversidad y que está previsto que se ejecute en 2022.
Entre los proyectos podrían estar los elaborados por esta ONG para los municipios o por empresas u otras entidades. “Nosotros tenemos fama de ser baratos”, asegura Martín Barajas, quien ha participado en la elaboración de los 13 proyectos para 13 ríos peninsulares que hay hasta el momento, de los que dos ya están en marcha (el Manzanares y el río Oro de Melilla, del que se ha hecho la mitad), cuatro más aprobados (el Vinalopó en Elche, el Francolí en Tarragona, el Piles en Gijón y el Castaños en Baracaldo) y siete pendientes de ser aprobados, aunque algunos con pocas posibilidades de salir adelante. “En algunos sitios parece que consideran más limpio el hormigón que el verde”, denuncia este ingeniero agrónomo.
Visto que hoy el Manzanares lo habitan 75 especies diferentes de aves durante el año, que hay árboles de cinco especies de sauces de hasta 11 metros y que nadan por sus aguas barbos y gobios, estos últimos como no lo hicieron en medio siglo, Martín Barajas confía en que un día luzcan igual de renaturales el Besós, que sigue convertido en un canal entre muros a su paso por Santa Coloma de Gramanet; el río Castaños de Baracaldo, acogotado por un gran centro comercial que incluso le cambió su camino; o el río-pasillo Guadalmedina, porque ahora este cauce hasta el suelo tiene encementado a su paso por Málaga.
“En muchas ciudades, a los ríos pequeños durante décadas se les consideraba inútiles, hasta el punto que se entubaban totalmente, como el río Darro en Granada, o se apresaban para que tuvieran más agua, como ocurrió con el Manzanares, convirtiéndolos así en canales de agua semi-estancada, pero poco a poco estamos cambiando esa forma de verlos y está aumentando el interés en que vuelvan a ser lo que eran”, asegura el ecologista, si bien reconoce que en algunos municipios no es fácil convencer a las autoridades municipales de las ventajas del cambio. “Incluso hay confederaciones hidrográficas que creen que el hormigón es la mejor opción, en lugar de los ecosistemas fluviales y los bosques de ribera”, denuncia.
Allá donde acude, la experiencia de Madrid es su bandera. De la sucesión de piscinas que fue durante casi 70 años, al aprendiz de río, como le calificó Quevedo allá por el siglo XVII, que discurre plagado de vida, recibiendo estos días a los primeros cormoranes de la temporada. “Ahora en el Manzanares se ve el agua transparente, se oye correr el agua, que tiene buena calidad, ha vuelto a ser un corredor ecológico entre el norte y el sur de la región y, sobre todo, la ciudadanía está encantada. Ahora todos miran al cauce en el Madrid Río, incluso van con sus prismáticos o acuden a los paseos que organizamos para que se conozca todo lo que hay. Queremos que en todas las ciudades con ríos se pregunten por qué los suyos están malolientes o secos mientras que en otros la calidad de las aguas y su regeneración se han conseguido en tan poco tiempo”, argumenta Martín Barajas.
Otros ríos a la espera de ser resucitados son el Isuela en Huesca, el río Genil en Granada, el río Zapardiel en Medina del Campo, el río Vinalopó en Elche o el mencionado río Guadalmedina en Málaga. Dos de estas propuestas ya están en marcha, una que fue posible durante el mandato de la anterior corporación del Ayuntamiento de Madrid (la del río Manzanares) y la otra en el Río Oro de Melilla, que ya está a un 50% de su recuperación total. “Ahora queremos que las aguas de la depuradora que se vierten en el puerto se recuperen para garantizar un mínimo de agua en el cauce, porque podrían ser 200 litros por segundo, suficientes para recuperarlo”, asegura. Ambos son ejemplos de la colaboración continuada entre el sector ecologista y las administraciones públicas, si bien no libres de tensiones, como las que se vivieron ante la presión de una escuela de piragüismo en Madrid, que trató de bloquear la renaturalización en un largo tramo de casi dos kilómetros de río para mantener su actividad.
En todo caso, si bien las soluciones varían en cada caso, sí que hay acciones que se repiten en la mayoría, como es dejar bandas de vegetación de ribera, reducir en lo posible la presencia de especies exóticas, contar con caudales apropiados o tener diversidad de formas, elementos y trazados en su cauce, entre otros.
En realidad, recuperar los ríos urbanos es algo que debiera haberse alcanzado en 2015, fecha fijada por una Directiva de la UE que indicó que para esa fecha
todos los ríos europeos, independientemente del lugar o clasificación que tengan, deberían presentar “un buen estado ambiental”.
Comentarios
Por rubén, el 29 diciembre 2021
El río Guadalquivir a su paso por Córdoba siempre ha estado cuasinatural. Anidan especies de aves protegidas e incluso se han avistado nutrias, por ello se declaró monumento natural en el 2001.
Por Manuel H. M., el 29 diciembre 2021
Genial, a la naturaleza, lo que es de la naturaleza
Por Juan Pablo Enamorado, el 30 diciembre 2021
Me parece ideal el que un río vuelva a serlo de verdad. Esta ideal forma de ver la naturaleza discurrir por las ciudades es como debería ser. Por desgracia en mi ciudad, Toledo, tenemos el entorno natural, la fauna de rivera, pero con un líquido que fluye al que no se le puede llamar agua y encima escasa al ser sistemáticamente saqueada cuando es líquido cristalino, dejando que lo que discurre aguas abajo de Aranjuez sea el resultado de la degradación de las cuencas tributarias del Río Jarama, esto es Henares y Manzanares, estos tres, no tan bucólicos como se ha descrito, si no auténticas cloacas a cielo abierto.
Combatan en contra de la contaminación que sufre el río Tajo y del saqueo constante de sus aguas limpias. Nosotros los toledanos les ponemos el marco aún existente aunque mejorable, ustedes los ecologistas, presionen para poner de nuevo el líquido límpido a ese cuadro.
Un saludo.
Por Javier, Elche, el 30 diciembre 2021
Habláis de naturalizar el Río Vinalopo a su paso por Elche. Jajajajajajajajajajaja
Ecologistas en Acción son un grupo de humor de lo más malo.
Los Ilicitanos damos Gracias a que el Río Vinalopo a su paso por Elche este hormigonado. Sino sería una CLOACA de salubridad y enfermedades
El Río Vinalopo es el rio más prostituido de TODA EUROPA, desde su Nacimiento que su agua desaparece en Villena, hasta su posible desembocadura, que es ilegal. Porque el Rio Vinalopo nunca a disponido de tal su desembocadura natural era el Hondo d’Elx.
El Río Vinalopo desde hace 80 años a hoy es una aberración POLITICA
Por Blas Paz Martínez, el 31 diciembre 2021
Esta muy bien recuperar los ríos que discurren por grandes centros urbanos pero los que vivimos en las zonas rurales de muchas provincias como Zamora hemos sufrido el deterioro continuado de nuestros ríos y arroyos . En unos casos la construcción de presas hidroeléctricas ha acabado con las pérdidas de biodiversidad con la desaparición de especies piscícolas y en otros casos el dragado, canalización o plantaciones de chopos en cursos de agua menores ha contribuido también a desastres ambientales de los que no nos hemos recuperado . A todo esto hay que añadir la falta de depuradoras en el vertido de aguas a los cauces de agua aumentando el nivel de contaminación de las aguas y la desaparición de especies . La agricultura industrial también ha hecho lo suyo para terminar de dibujar un desastre ecológico al que nadie quiere poner remedio . La recuperación de la España vaciada también pasa por recuperar sus cauces y la vida en ellos pero las propuestas no pueden partir de los ayuntamientos que carecen de cualquier cultura ecológica para preparar proyectos adecuados además bastante tienen con atender a la población envejecida y con evitar que los pocos jóvenes que aún permanecen no se vayan . Las grandes administraciones, con la colaboración de organizaciones ecologistas sobre el terreno ,deben diseñar esos proyectos para que los fondos europeos también lleguen a la España vaciada para renaturalizar esos ríos, arroyos, caños, vaguales o regueros que no hace mucho eran un paraíso medioambiental y que desgraciadamente se han convertido en vertederos o en cauces contaminados .Algunos desde los pueblos zamoranos estamos dispuestos a dejarnos la piel para que los plantas como los alisos, salgueras y fresnos o especies piscícolas como barbos, bogas, trencas o gobios vuelvan a sortear nuestros cursos fluviales .