Crece la apuesta verde por la madera para construir

Edificio Impulso Verde en Lugo. Foto: Lugo Biodinámico.

En los últimos cinco años se han construido en madera el primer edificio administrativo (Impulso Verde) de Galicia (Lugo), el más alto del mundo (Mjøstårnet, de 85,4 metros) con este material en Noruega y el más alto de España con viviendas colaborativas (La Borda) en Barcelona. La semana pasada se publicó el libro ‘Construir en altura con madera’ y en esta Cesefor imparte el curso ‘Construir eficientemente con madera’ y Rebuild, una de las principales ferias del sector de la edificación, otorga a la madera un papel destacado. Está claro que la madera se ha convertido en un material indispensable para las construcciones más avanzadas ambiental y climáticamente, e incluso desde el punto de vista social.

En 2014, el programa LIFE de la Unión Europea decidió apostar fuerte por subvencionar proyectos vinculados a la lucha contra el cambio climático y constituyó por primera vez el subprograma Adaptación al cambio climático. Se presentaron 1.400 propuestas, y entre las 26 aprobadas (dos de ellas para España) estaba Lugo+Biodinámico. Hoy en día, el legado más importante de este proyecto es un edificio construido totalmente con madera: Impulso Verde. Ubicado en las afueras de la ciudad de Lugo, y gracias a los materiales, construcción bioclimática y uso de fuentes renovables está considerado un edificio de consumo casi nulo de energía.

La madera de Impulso Verde, procedente de plantaciones gallegas de pinos y eucaliptos, está certificada con el sello FSC (Forest Stewardship Council). “Es una forma de pasar de la economía del incendio a la del guardabosques”, explica Susana Penedo, arquitecta y responsable técnica municipal del proyecto en el Concello de Lugo, socio coordinador de Lugo+Biodinámico. “Está construido en la ciudad, pero es una manera de demostrar que con edificios así se cuida el monte, que las personas sigan viviendo de él, y por eso hacemos presentaciones en ayuntamientos más pequeños, para que conozcan cómo podemos revalorizar la madera”, añade Penedo.

La arquitecta municipal del Ayuntamiento de Lugo no oculta su satisfacción por el trabajo hecho (Impulso Verde está a punto de abrir oficialmente sus puertas) y por las posibilidades de replicar el proyecto a partir de las otras dos patas del mismo: un futuro barrio multi-ecológico, donde dominará la madera y la planificación urbanística con zonas verdes y vegetación autóctona, y el catálogo de soluciones urbanas replicables en otras ciudades de tamaño medio. De entrada, las cuatro plantas de Impulso Verde acogerán, de abajo arriba, una exposición en torno al proyecto LIFE Lugo+Biodinámico, diferentes servicios del Ayuntamiento, un espacio para el co-trabajo de empresas vinculadas al ahorro y la eficiencia energética y el cambio climático y una última planta multiusos donde se ubicará un auditorio.

Edificio Mjøstårnet, en Noruega, del estudio Voll Arkitekter. Por ahora el edificio más alto construido en madera en el mundo.

90% menos de CO2 con madera que sin madera

Según datos del propio proyecto, Impulso Verde emite un 90% menos de CO2 que los edificios de hormigón y acero (50 toneladas frente a 470), absorbiendo, además, 280 toneladas de emisiones. Como resaltan los arquitectos e investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y de la Universidade de Santiago de Compostela (socios del proyecto LIFE) responsables del diseño de una construcción que ha ejecutado Egoin Wood Group, “la estrategia energética combina el aprovechamiento de la luz natural con principios de construcción pasiva, equipos de alta eficiencia y un sistema de gestión integral. El uso de biomasa para calefacción y agua caliente sanitaria y la producción fotovoltaica permitirán alcanzar un balance de emisiones anual de CO2 casi nulo”.

Impulso Verde es uno de los muchos edificios de madera que proliferan en los últimos años, acuciados como estamos por la necesidad de avanzar en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y en planificaciones urbanísticas social y ambientalmente más sostenibles. José Enrique Peraza, secretario general de la Asociación de Investigación de las Industrias de la Madera (AITIM), afirma: “Aunque Alemania, Austria y los países nórdicos de Europa están entre los más avanzados en investigación y construcción, en España crecemos año a año por encima del 20%, y no solo en viviendas unifamiliares, sino cada vez más en edificios de tres y cuatro plantas”. El uso generalizado de las estructuras CLT (acrónimo en inglés de paneles de madera contralaminada) ha facilitado este crecimiento, ya que son como enormes piezas equivalentes a las de los muebles que montamos en casa.

El edificio de madera más alto del mundo

Es así como se construyó en 2019 el edificio de madera más alto del mundo en Brumunddal (Noruega), que contiene apartamentos, un hotel, dos piscinas, espacio para oficinas y un restaurante. Mjøstårnet es su nombre y Voll Arkitekter el del estudio que lo diseñó. Sus 18 pisos y 85 metros de altura rompen la horizontalidad del paisaje que rodea al lago Mjøsa, el más grande del país. “Será un símbolo del cambio verde y una prueba de que se pueden construir edificios altos utilizando recursos locales, proveedores locales y materiales de madera sostenible”. Es lo que piensa David Sebastián, arquitecto que acaba de publicar el libro Construir en altura con madera.  Mjøstårnet encabeza una lista en la que supera por poco a la Torre Hoho (84 m) en Viena; le siguen Haut (73 m) en Ámsterdam, Sara Kulturhus (65 m) en Skellefteå (Suecia) e Hyperion (55 m) en Burdeos (Francia).

En España, José Enrique Peraza pone varios ejemplos de Cataluña y en concreto de Barcelona, porque “van por delante en el diseño y una mayor conciencia ecológica”. “Y en lo social”, añade otro arquitecto, Iñaki Alonso, ya que los dos ejemplos de Peraza, los edificios Cirerers y La Borda en Barcelona, tienen el perfil de co-viviendas cooperativas y colaborativas (en inglés cohousing). Alonso es el director general de Distrito Natural, promotora inmobiliaria de viviendas colaborativas sin emisiones en Madrid, y el arquitecto de Entrepatios, un edificio similar a La Borda construido en esta ciudad. “En Barcelona, al contrario que en Madrid, hay muchas promociones de suelo público con criterios sociales, con subvenciones; hay que tener en cuenta que en estos edificios el 20% del coste de construcción se lo lleva el suelo, y el 1% la madera”, añade Alonso.

Edificio La Borda en Barcelona. Foto: Lluc Miralles.

Viviendas en madera con espacios compartidos

Además de la madera, estos edificios tienen en común una propiedad colectiva, la máxima eficiencia energética, el uso de energías renovables y la disponibilidad de espacios comunitarios (lavandería, salones de reuniones, habitaciones para personas invitadas, terrazas, patios o salas de juegos infantiles…). Ambos comparten también varios premios nacionales e internacionales. Alonso incide además en otro punto: “En cuanto a la huella de carbono de estos edificios, el impacto es la mitad que uno convencional, incluidos todos los procesos constructivos”. Y destaca algo que también comenta Peraza: gracias a las técnicas de construcción con CLT, una obra que con otros materiales puede durar dos años, con madera se acorta a seis meses, con lo que también se reducen los costes.

La Fundación del Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor) es un buen lugar para seguir indagando y aprendiendo sobre construcción en madera. Esta semana cierran en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural de la Universidad Politécnica de Madrid el primer ciclo de los cursos Construye eficientemente con madera, dentro del programa de formación Maderaula. Además, Cesefor es socio del proyecto europeo Eguralt, cuyo objetivo es aplicar y difundir soluciones innovadoras para la promoción de la construcción de media altura con madera en España, Francia y Portugal. De entrada, en la web hay posibilidad de conocer algunos edificios más total o parcialmente de madera en España, en concreto en Pamplona, Mutilva (Navarra), Hondarribia (Guipúzcoa), Sabadell (Barcelona) y Granada.

Por último, también esta misma semana tiene lugar en Madrid una nueva edición de Rebuild, destacado foro de encuentro para profesionales del sector de la edificación. La madera está teniendo un papel protagonista, entre otras cosas porque es necesaria “para ayudar a cumplir con los objetivos sostenibles el Pacto Verde Europeo”. Aseguran que “las altas capacidades de resistencia y aislamiento de la madera, que impulsan el ahorro energético, y los beneficios que aporta para el bienestar tanto físico como psicológico de las personas han inducido a que su uso vaya en aumento, también en las ciudades”.

Edificio Cirerers en Barcelona. Foto: Celobert.coop

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Comentarios

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