Los beneficios para la salud de meter ‘música y arte en vena’
‘Cultura en Vena’ es una iniciativa para llevar música y arte a los hospitales, como complemento para mejorar la salud y el bienestar, con especial atención a las regiones en riesgo de despoblación. Os contamos en qué consiste. Cuidar el alma y el estado de ánimo para cuidar el estado físico de los pacientes. Efectos secundarios totalmente recomendables.
Un ingreso hospitalario supone en muchas ocasiones aislarnos del mundo exterior y encerrarnos entre cuatro paredes vacías, lo que acrecienta la sensación de soledad y desamparo. Sin embargo, si esas paredes se llenan de arte y en la habitación la música acalla el ruido del respirador, el ánimo del paciente mejora y el entorno es más gratificante.
A raíz de una experiencia de un familiar que falleció por cáncer, Juan Alberto García de Cubas se dio cuenta de la frialdad de una habitación de hospital, el silencio aterrador que solo se interrumpe por los pitidos de máquinas que avisan de que la medicación se termina o unos pasillos interminables en los que solo hay prisas. Y quiso cambiarlo.
En 2012 crea Música en Vena Música en Vena – asociación sin ánimo de lucro junto a Virginia Castelló, tras la muerte de Marianela García de Cubas. La idea es que la música en directo llegue a los hospitales y los pacientes sean los espectadores al igual que en las salas de conciertos o auditorios. Más de 6.000 músicos voluntarios han participado a lo largo de cinco años en conciertos realizados en hospitales de la Comunidad de Madrid. 44.000 pacientes han disfrutado de jazz, música clásica, músicas del mundo, folk, pop o flamenco.
Músicos como José Mercé, Tomatito, Jorge Drexler, Chambao, Silvia Pérez Cruz o Judit Neddermann han ofrecido sus voces y su música para mejorar la estancia y lograr una mejor recuperación de los ingresados.
Juan Alberto García de Cubas defiende que la música y el arte contribuyen a la mejora de los pacientes y benefician los tratamientos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la música ayuda a disminuir la percepción del dolor y la ansiedad de los pacientes, mejora la experiencia de la atención sanitaria en pacientes y familiares y se convierte en una práctica coadyuvante del tratamiento médico. Y no solo ayuda a los pacientes, sino también al personal sanitario.
La evolución en esta última década sobre la música y el arte en los hospitales ha sido, según García de Cuevas, sorprendente. “Del escepticismo inicial que podría suponer ofrecer a un gerente un concierto en una unidad crítica a la demanda absoluta que tenemos ahora de infinidad de hospitales de toda España que nos piden”, explica.
“Los profesionales sanitarios han visto desde el minuto uno que esto es positivo y cada vez hay más estudios científicos que avalan estas prácticas artísticas como elemento humanizador y coadyuvante de los tratamientos clínicos”, apunta.
En 2015 crea Músicos Internos Residentes (MIR) Músicos Internos Residentes (MIR) para promover la conciencia pública sobre los beneficios de la música en la mejora de la salud de los pacientes, y así humanizar los hospitales y crear empleo entre los jóvenes músicos.
Y en 2019 surge Cultura en Vena, que engloba también el arte como la pintura o el cómic y ponen en marcha Arte Ambulatorio, una serie de exposiciones itinerantes que muestran en vestíbulos, salas de espera o habitaciones de hospitales los cuadros que acostumbramos a ver solo en galerías de arte o museos. Cada día, 8.520 personas acuden al Hospital 12 de Octubre de Madrid, una media diaria muy superior a la de la mayoría de los museos.
Tapices de Goya e historietas sobre la pandemia
Las exposiciones de Cultura en Vena también se acercan a territorios que no cuentan con museos, están fuera de los circuitos de arte y en riesgo de despoblación. La primera, en la tierra natal de Goya, en el pueblo aragonés de Fuendetodos, en el que solo viven 121 personas. Y precisamente con obras de Goya.
García de Cubas señala que la exposición ¿Goya en un hospital? ¿Goya en un hospital? – Cultura en Vena recoge reproducciones de obras del Museo del Prado, cuadros que el genio pintó para la Real Fábrica de Tapices y que muestran escenas jocosas y agradables, tal como las encargó el rey Carlos III, y que también hablan de emociones, contradicciones y humor, y nos hacen reflexionar. La exposición cuenta con mediadores culturales que a través de sus textos conectan con la vivencia por la que atraviesa un paciente y su familiar, así como la del personal sanitario. Cada obra tiene un código QR que permite acceder al catálogo de la web del Museo del Prado.
Otra de las exposiciones que han puesto en marcha es Efectos secundarios: 19 Historietas del Covid. Efectos secundarios. 19 historietas del covid – Cultura en Vena Tras el confinamiento, encargaron a 19 creadores de cómic una reflexión sobre la pandemia; el resultado es una muestra que recoge las desigualdades sociales, el trato a las personas mayores, la importancia de los cuidados o nuestra relación con la naturaleza. Los autores que han participado son: Alfonso Zapico, Amaia Arrazola, Ana Galván, Ana Oncina, Antonia Santolaya, Carla Berrocal, Cristina Bueno, Cristina Durán, Javier Olivares, Josune Urrutia, Laura (Pérez Vernetti), María Herreros, Martín López Lam, Meritxel Bosch, Miguel Ángel Giner, Nuria Tamarit, Paco Roca, Raúl (Fernandez Calleja), Sole Otero y Susanna Martín.
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