Fotovoltaica planificada sin atropellos para la biodiversidad

Placas solares en un desierto. Foto: Pixabay.

En el momento de emergencia climática que vivimos es urgente una transición ecológica y energética que abandone los combustibles fósiles que han provocado la crisis climática y nuestra energía provenga de fuentes renovables. Pero el desarrollo de las renovables no puede ser atropellado, de cualquier manera y pasando por encima de nuestro mejor patrimonio, que es la naturaleza. Expertos del mundo académico, responsables en la gestión de evaluaciones de impacto ambiental, promotores de plantas fotovoltaicas, ecologistas e investigadores se reunieron recientemente en Trujillo (Cáceres) en el ‘Encuentro energía fotovoltaica y biodiversidad’ para analizar cómo debe ser el desarrollo de las plantas sin afectar a la biodiversidad e incluso cómo puede mejorarla.

La primera reclamación es que haya una planificación que recoja las zonas con menor sensibilidad ambiental en la que se puedan ubicar las plantas fotovoltaicas. Asunción Ruiz, directora de SEO BirdLife, reclamó que “se diga dónde sí y dónde no, que haya un mapa que recoja una zonificación vinculante para darle seguridad a los habitantes y que esa planificación haga que la conservación de la biodiversidad sea compatible con las renovables”. A juicio de Ruiz, “vamos tarde, porque necesitamos rapidez y una buena planificación, el dónde importa y el cuánto también. Necesitamos renovables, pero no se pueden colocar en cualquier sitio”.

Mar Asunción, responsable de Clima y Energía de WWF España, apuntó que la transición energética pasa por el ahorro y la eficiencia, la descarbonización del transporte y la industria, la creación de comunidades energéticas y autoconsumo con fotovoltaica y una planificación vinculante que excluya la instalación de renovables en zonas Red Natura 2000, zonas de alto valor ambiental, zonas de protección marina y espacios naturales protegidos.

El Plan Nacional Integrado de Energía Y Clima (PNIEC) 2021-2030 prevé para el año 2030 una potencia total instalada en el sector eléctrico de 161 GW, de los que 50 GW serán energía eólica, 39 GW solar fotovoltaica, 27 GW ciclos combinados de gas, 16 GW hidráulica, 9,5 GW bombeo, 7 GW solar termoeléctrica y 3 GW nuclear.

La instalación de plantas fotovoltaicas “puede ser una oportunidad para la biodiversidad”, apuntó Santiago Martín Barajas, director de EMAT (Estudios Medioambientales y Territoriales) y activista en Ecologistas en Acción desde su fundación, ya que las dos principales amenazas de la biodiversidad son la agricultura intensiva y la caza, y en las fincas con fotovoltaica no se permiten ninguna de las dos. “Las instalaciones fotovoltaicas pueden ser un refugio para la biodiversidad, pero hay que gestionarlas, y cuanto más agresivo es el entorno, más biodiversidad hay en las instalaciones fotovoltaicas, ya que no se permiten los pesticidas ni plaguicidas”.

Refugios de biodiversidad

Para que las instalaciones fotovoltaicas sean refugios de biodiversidad deben tener un manejo como cualquier otra finca natural, y entre las medidas que proponen los expertos se incluye la prohibición de químicos en las instalaciones, la regeneración natural de vegetación, la siembra de cereal para aves esteparias, el pastoreo estacional con ovejas, instalación de cajas nido y zonas de cría para aves, puntos de agua y abrevaderos para la fauna, creación de zonas de islas sin placas, plantaciones de aromáticas, eliminación de especies invasoras, instalación de colmenas e incorporar zonas de arbolado y humedales de los alrededores para preservarlos de la caza y la agricultura intensiva.

Julio Castro, CEO de Iberdrola Renovables Energía, señaló durante el encuentro: “Las renovables son limpias, autóctonas, evitan el cambio climático y son competitivas, pero no vale todo, y en su implantación hay que respetar el medioambiente”.

El director general de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura, Jesús Moreno, expuso algunos ejemplos de cómo están desarrollando la fotovoltaica en el territorio. Señaló que el primer paso ha de ser hablar con los habitantes de la zona y con todos los implicados; buscar el consenso, la comunicación y el diálogo para que los proyectos se conozcan por todos y haya aportaciones desde todos los ámbitos. Además, en Extremadura, en los casos en los que hay varias plantas fotovoltaicas próximas, se realiza una única línea de evacuación y se prima el soterramiento; además, se realizan seguimientos de poblaciones de vertebrados e invertebrados y radiomarcaje de aves.

Por parte de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), su director general, José Donoso, apuntó que la instalación “no hay por qué hacerla en emplazamientos sensibles, no queremos plantas en espacios naturales protegidos, y sí en territorios con menor impacto”. La premisa para instalar una planta fotovoltaica tiene que ser el consenso en la zona y que haya un reparto de los beneficios.

La conclusión del encuentro fue clara: Escuchar, contar con la gente, llegar a consensos y, no solo conservar, sino mejorar la biodiversidad han de marcar el camino para que la fotovoltaica se desarrolle en España.

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