Pajareros 10: esos documentales de aves que no puedes dejar de ver
Las aves limícolas son las protagonistas del documental ‘Flyways’, que la semana pasada inauguró el siempre sorprendente Pajareros. Organizado por SEO/BirdLife y La Casa Encendida, este exitoso ciclo anual de cine celebra este mes de octubre su 10ª edición. Siempre con las aves de bandera, y como ‘termómetro’ de los retos ambientales más acuciantes.
El científico Richard Fuller tiene una fijación: conocer al detalle el viaje de algunos de los 30.000 zarapitos siberianos que cada año son capaces de viajar (ida y vuelta) entre Australia y esa tierra fronteriza con el Ártico que llevan en su nombre. Su empeño en capturar algún ejemplar en la bahía Moreton, al este del país austral, ponerle un pequeño dispositivo y seguirle en esa ruta invisible a través de Asia que realiza la especie desde hace millones de años, se ve continuamente frustrado por la dificultad que entraña atrapar a la libre y esquiva ave migratoria.
En la otra punta del mundo, el científico noruego Jan van Gils ha tenido más suerte: en el parque nacional de Arguin, al sur de Mauritania, ha anillado varios ejemplares de correlimos gordos, que desde allí volarán hacia el norte, vía España, hasta llegar también al norte de Rusia, país que él tiene vetado por la guerra.
Y, por último, hasta el sur de Chile se ha ido Jennifer Linscott para seguir a las agujas café (también llamadas zarapitos pico recto), capaces de hacer 10.000 kilómetros sin escala en su recorrido entre la Patagonia y Alaska.
Estas aves limícolas, llamadas así porque se alimentan de organismos presentes en el limo de marismas y humedales, son las protagonistas del filme Flyways que hace unos días inauguró el siempre sorprendente ciclo de cine Pajareros, organizado por SEO/BirdLife y La Casa Encendida. El documental de Randall Wood, que nos lleva detrás de estos maravillosos seres en sus migraciones por Australia, África, Europa, China, Chile, Alaska y Siberia, no podía ser mejor elección para acercarnos al mundo de millones de aves que cruzan el planeta cada año en busca de humedales y que desde el aire ven y sufren cómo los humanos vamos transformando el paisaje al albur de decisiones que no tienen en cuenta su existencia y que les cambian la vida.
Los últimos estudios científicos aseguran que en la Tierra hemos perdido ya el 35% de estos ecosistemas respecto a los que había en 1970, en parte por el cambio climático, pero también por el afán de secar territorios para cultivar alimentos de los que casi el mismo porcentaje, un tercio, acaba en la basura. En el documental de Pajareros nos adentramos en las dificultades de los ornitólogos para seguir las rutas de esas migrantes de pequeñas alas y, una vez conocidas, evaluar los riesgos que se encuentran y que antes no estaban. La guerra en Ucrania, la contaminación plástica, los diques que hacen que desaparezcan las marismas, los monocultivos gigantescos en China o Estados Unidos, la caza, las tormentas cada vez más gigantescas que las apartan de sus rutas, la sequía, el expolio de acuíferos… Una larga enumeración de males que se entrecruzan con sus vidas para hacerlas muy difíciles. Casi imposibles.
De ello saben mucho dos de las personas que estuvieron presentes en el debate de la jornada inaugural de Pajareros, la primera de las cuatro que se celebrarán los martes de este mes de octubre. Carlos Dávila, coordinador de SEO/BirdLife en Doñana explicaba que gran parte de ese drama lo observa día a día. De hecho, los correlimos que buscaba Jan van Giels en África cruzan los cielos de Huelva camino de Siberia. O cruzaban. “Es la sequía por el cambio climático, pero es también la sobreexplotación agrícola con pozos ilegales, el urbanismo en la zona y la falta de conciencia social lo que lleva a que el 80% de las aves migratorias de Doñana estén en declive; por ejemplo, hemos pasado de tener de paso 50.000 gansos a 10.000”, señalaba.
Pablo Vera, que trabaja en conservación de ambientes acuáticos en la Albufera de Valencia, daba una visión más positiva, porque allí “en los últimos años han mejorado los números de aves que llegan y se quedan una media de dos semanas”. Ese es el tiempo que al menos tienen que garantizarles el agua, como se ha hecho llevándola desde el río Júcar a la Albufera. Aves como los flamencos que antes se detenían en Doñana ahora lo hacen ahí, aunque ahora tienen el descanso más lejos de África y llegan con las fuerzas más mermadas. Otras especies, como las agujas colinegras, durante un tiempo fueron a refugiarse a una piscifactoría cercana al parque nacional andaluz, pero ha quebrado y ahora andan dispersas, sin saber bien adónde ir, como destacaba Dávila.
Si algo querían dejar ambos claro, como también lo hace el documental Flyways, es que todo está interconectado, de norte a sur y de este a oeste, en este pequeño astro situado en una esquina de una galaxia donde surgió la vida, pero también la necesidad de “no dejar de maravillarnos” con todas las formas de su belleza.
Y para ello nada mejor que volver los martes 10, 17 y 24 de octubre a La Casa Encendida de Madrid, sede de un ciclo que cumple 10 años de exitosas convocatorias bajo la batuta de su coordinadora en SEO/BirdLife, la periodista Josefina Maestre. “En estos años, con las aves hemos viajado por sorprendentes paisajes; hemos testado la evolución de los problemas ambientales que les afectan y nos hemos emocionado, así que damos las gracias a todos los creadores y expertos que nos han acompañado y, sobre todo, al público que cada año llena este encuentro”, señalaba Maestre.
Mañana, martes 10, tenemos cita con un periplo por numerosas geografías de España, que es donde nos llevará Iberia, naturaleza infinita, la película de Arturo Menor en la que acompañamos a un águila real en su búsqueda de un territorio de asentamiento. Luego se podrá charlar con él sobre su trabajo.
Para el día 17 nos esperan tres producciones en una intensa tarde de cine ornitológico. Comenzará la sesión con el cortometraje The South Atlantic Salt Marsh Initiative, producido por el prestigioso Laboratorio Cornell de Ornitología de Estados Unidos, que trata de recuperar un corredor de marismas saladas de 400.000 hectáreas en el sur del país. A continuación, el estreno mundial de la película Bahía en tres actos, del español José María Gil, un paseo histórico por la bahía de Cádiz y sus transformaciones. Y para terminar, también de estreno, el documental `AguiLUCHA´. Una vida en las estepas cerealistas, en el que Alberto Pantoja nos presenta un programa que busca salvar crías de aguiluchos cenizos.
El colofón, el día 24, será para el cortometraje Sonora, basado en la vida del ornitólogo invidente Juan Pablo Culasso, de Colombia, al que seguirá un documental que ha sido muy premiado a nivel internacional: Into That Good Night – The Last of the Nightingales (En aquella buena noche-El último de los ruiseñores), centrado en el trabajo de Bernie Krause, un artista que dejó su carrera musical en Hollywood para grabar los hábitats salvajes en todo el mundo. Para terminar el ciclo, el artista sonoro Carlos de Hita ofrecerá una sesión, especialmente dedicada a Pajareros, llamada Ortifonías, sin duda una experiencia sensorial que no olvidará el público. De Hita también participará en el debate posterior a la proyección, junto a Virginia Escandell, de SEO/BirdLife, y el periodista ambiental Javier Morales.
Tanto Asunción Ruiz, directora de la ONG conservacionista, como Blanca Rosillo, directora de Solidaridad y Medio Ambiente en La Casa Encendida, en este décimo aniversario de Pajareros dejaron claro su intención de que haya muchos ciclos Pajareros por delante, dado que cada día es más necesario que el anterior dar a conocer las hermosas aves que estamos en riesgo de perder, pero también de disfrutarlas en hermosas imágenes, a menudo difíciles de conseguir, y después hacer todo lo posible para que sigan alegrándonos con su presencia.
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