Viaje a la Venecia clásica con 18 obras de Guardi en el Thyssen
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Francesco Guardi. ‘La fiesta de la Ascensión en la plaza de San Marcos’, h. 1775. Museo Calouste Gulbenkian.
El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza propone de aquí a mayo un viaje a la Venecia clásica. Presenta por primera vez en su totalidad en Madrid el conjunto de obras de Francesco Guardi perteneciente al Museo Calouste Gulbenkian, gracias a un acuerdo de colaboración entre ambas instituciones. Con un total de 18 óleos y un dibujo, es el artista mejor representado en la colección de arte reunida por el financiero Calouste Sarkis Gulbenkian (1869-1955), que se exhibe desde 1969 en el museo que lleva su nombre en Lisboa.
“Indignación en Italia por un vídeo de Donald Trump jr cazando aves en la laguna protegida de Venecia”. “Venecia reintroducirá el peaje de acceso a turistas en 2025 y duplicará su precio”. “La afluencia de embarcaciones en las inmediaciones de la Plaza de San Marcos están convirtiendo la zona en un peligro”. “Venecia busca nuevos gondoleros y ofrece hasta 150.000 euros al año”. “Venecia aumenta las restricciones a los turistas: grupos con un máximo de 25 personas y una tasa de entrada de 10 euros”. “Venecia limita los grupos de turistas con guía a 25 personas y prohíbe el uso de altavoces”. “Venecia quedará bajo el agua en el año 2150, según un nuevo estudio científico”. “Nadie puede salvar Venecia: la ciudad ‘zombi’ convertida en parque temático”.
Todos estos son titulares de prensa de las últimas semanas respecto a la ciudad europea más oníricamente bella. Frente a un panorama tan turbulento por las amenazas del turismo masivo y depredador, la despoblación de auténticos vecinos, la contaminación y el riesgo de inundaciones por la subida del nivel de las aguas, el Museo Thyssen nos sugiere un viaje a la Venecia clásica de mano de los óleos de Francesco Guardi, obras maestras que forman parte de la colección de la Fundación Gulbenkian.
Junto a las pinturas de Guardi, la exposición muestra un dibujo del mismo artista y un óleo de su hijo Giacomo. Las obras están fechadas entre 1765 y 1791 e ilustran lugares icónicos de Venecia, como el puente de Rialto o el Palacio Ducal, fiestas como la de la Ascensión, los alrededores de la ciudad y algunos caprichos, pertenecientes al final de su carrera.
Nos explica el Thyssen: “Miembro de una familia de pintores, Francesco Guardi (1712-1793) recibió su formación y trabajó en el taller familiar bajo la enseñanza de su hermano mayor, Gianantonio. Durante sus primeros años hasta finales de la década de 1750, ejerció como pintor de temas históricos y religiosos, además de realizar frescos y bodegones. Fue en su madurez cuando comenzó a especializarse en la pintura de vedute (vistas urbanas) de la ciudad de Venecia, siguiendo el precedente de Canaletto (1697-1768). Durante los años siguientes y tras el fallecimiento de Canaletto, Guardi fue añadiendo vitalidad al trazo de sus obras e incorporando progresivamente representaciones idealistas a sus paisajes, convirtiéndose en el vedutista más importante de la Venecia de la época”.
![Francesco GuardiEl puente de Rialto según el proyecto de Palladio, hacia 1770. Lisboa, Museo Calouste Gulbenkian](https://elasombrario.publico.es/wp-content/uploads/sites/1/2025/02/guardi_rialto-590x395.jpeg)
Francesco Guardi. ‘El puente de Rialto según el proyecto de Palladio’, hacia 1770. Lisboa, Museo Calouste Gulbenkian.
![Francesco GuardiLas compuertas en Dolo, hacia 1774- 1776. Lisboa, Museo Calouste Gulbenkian](https://elasombrario.publico.es/wp-content/uploads/sites/1/2025/02/guardi_dolo-590x363.jpeg)
Francesco Guardi. ‘Las compuertas en Dolo’, hacia 1774- 1776. Lisboa, Museo Calouste Gulbenkian.
La exposición ocupa tres salas de la colección permanente y se divide en dos secciones: La ciudad y sus fiestas y Terraferma y los caprichos. Lo interesante de esta muestra encastrada en la ruta artística del Thyssen es que, junto a ella, podemos también apreciar los guardis y canalettos de la colección permanente del museo madrileño.
De hecho, Guillermo Solana, director artístico del museo, ofreció en 10 minutos toda una clase magistral comparativa entre Guardi y Canaletto: “Frente al realismo preciso de Canaletto, Guardi desarrolló un estilo absolutamente personal en el que subraya los elementos atmosféricos, con horizontes más bajos, cielos más amplios y nublados. A Guardi le interesan más las luces inciertas de los amaneceres y atardeceres. Además, da más protagonismo a las figuras humanas y a retratar la vida cotidiana de la gente”. “Canaletto es de pincelada más fina, suave, controlada; Guardi prefiere una pincelada más suelta, libre, como un poco inacabada. Canaletto es más academicista en las composiciones; Guardi apuesta por perspectivas más subjetivas y así impregna a sus cuadros de cierta nostalgia, melancolía, quizá como síntoma de lo que iba ocurrir al poco de su muerte. Guardi murió el día de Año Nuevo de 1793, y la Serenísima República de Venecia, tras más de un milenio de vida, quedó desmembrada solo cuatro años después, en 1797, invadida por las tropas napoleónicas. Así, podemos decir que estas pinturas de Guardi simbolizan el último fulgor de la Serenísima”.
![Francesco GuardiCapricho arquitectónico, hacia 1770- 1780. Lisboa, Museo Calouste Gulbenkian](https://elasombrario.publico.es/wp-content/uploads/sites/1/2025/02/guardi_capricho-462x600.jpeg)
Francesco Guardi. ‘Capricho arquitectónico’, hacia 1770- 1780. Lisboa, Museo Calouste Gulbenkian.
![Francesco GuardiLa partida del Bucintoro, hacia 1765- 1780. Lisboa, Museo Calouste Gulbenkian](https://elasombrario.publico.es/wp-content/uploads/sites/1/2025/02/guardi_bucintoro-590x391.jpeg)
Francesco Guardi. ‘La partida del Bucintoro’, hacia 1765- 1780. Lisboa, Museo Calouste Gulbenkian.
Fruto del acuerdo de colaboración con la Gulbenkian, que cerrará para acometer una reforma integral de su museo a partir de marzo y hasta el verano de 2026, podemos admirar ahora en el Thyssen esas tenues luces de una ciudad que, cuando la visitas, parece aún más irreal que en las fotos o pinturas (si no fuera, claro, por las avalanchas turísticas). Luces que se reflejan en los famosos canales, templos y palacios en obras maestras como La fiesta de la Ascensión en la plaza de San Marcos, La isla de San Giorgio Maggiore, El Canal de la Giudecca con la iglesia de Santa Marta y Regata en el Gran Canal.
La exposición ‘Guardi y Venecia en la colección del Museo Gulbenkian’, comisariada por Mar Borobia, puede visitarse en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza hasta el 11 de mayo. Durante los meses de marzo y abril se ofrecerán tres conferencias y un concierto relacionados con Venecia, ciclo organizado en colaboración con la embajada de Portugal.
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