Teddy Bautista regresa a la música con un homenaje a las mujeres

El músico Teddy Bautista. Foto: Olga Canarii.
Tras una travesía del infierno acusado de desvío de fondos cuando estaba al frente de la SGAE (Sociedad General de Autores de España) y absuelto por fin por la Audiencia Nacional hace cuatro años, Teddy Bautista regresa a la composición musical con 81 años y el extraordinario disco ‘Ciclos 5.0. El Periplo de las Heroínas’, un completo homenaje a las mujeres y a su rompedor trabajo de rock progresivo ‘Ciclos’, de hace 50 años.
Han pasado cinco décadas de aquel sorprendente trabajo, en vinilo claro está, que Teddy Bautista llamó simplemente Ciclos, considerado por muchos el mejor disco de rock progresivo de la historia de la música española. Curiosamente, aquella deconstrucción de Las Cuatro Estaciones de Vivaldi supuso el fin del mítico grupo Los Canarios, tras diez años componiendo canciones que sonaron siempre por delante de su tiempo. En esos años bien oscuros, con el caudillo dictador vivo todavía aunque coleando menos de lo que algunos deseaban, pocos españoles entendían las letras en inglés de los éxitos internacionales del momento.
Cuando The Mamas & The Papas lanzaron su mítico Monday, Monday (1966), la mayoría pensábamos que la canción se llamaba Mundo, Mundo, y nos quedábamos tan panchos. En 1974, la radio promocionaba, entre otras, títulos como Te estoy amando locamente, de Las Grecas; La Fiesta de Blas, de Fórmula V, elegida oficialmente “canción del verano”, o Ni más ni menos, de Los Chichos. Pues bien, años antes, en 1968, Los Canarios lanzaban la mítica Get on your knees (en castellano, Ponte de rodillas), que burló la censura, disimulando el contexto sexual del tema a pesar de lo explícita que resulta la postura.
La biografía artística y personal de Bautista no puede ser más surtida. Productor, compositor e intérprete, también para cine y teatro; fue Judas en el montaje de Jesucristo Superstar, con Camilo Sexto como protagonista. Metido luego a gestor, tropezó sin culpa cuando le acusaron de desviar fondos de la SGAE, entidad que dirigió hasta 2011, siendo absuelto diez años después. Tristemente, ocupa más lugar en la memoria la foto de su detención que la noticia de la feliz sentencia. Fueron muchos los que le condenaron antes de tiempo, y pocos los que se disculparon después.
Teddy Bautista nació en Las Palmas de Gran Canaria hace 81 años, que han pasado llevándose por medio muchas cosas, entre ellas la melena, pero dejando intacto el carácter avanzado de todo lo que dice y hace. La prueba es que, la víspera del lanzamiento de Ciclos 5.0 El periplo de las heroínas, solo un minuto después de media noche, el artista se conectaba a las plataformas digitales para comprobar que el álbum ya podía escucharse. La búsqueda del “sonido filosofal”, se iba estrechando.

Teddy Bautista regresa con ‘Ciclos 5.0. El Periplo de las Heroínas’. Foto: Olga Canarii.
¡Qué moderno! Al puro estilo Amaia, Bad Bunny o Rosalía.
A las 12 y un minuto me conecté, me lo bajé y lo escuché entero con cascos. Impresionante.
Estar siempre a la vanguardia, ¿es más fácil ahora, aunque seamos mayores?
Hoy cuesta muchísimo menos que cuando yo empecé. El día que llegaron a mis manos las primeras computadoras, antiquísimas, y descubrí que había una manera de interactuar con las máquinas, mi vida cambió radicalmente. Te hablo de los años 70 del siglo pasado. Claro que tenías que conocer su lenguaje. Una vez estudiado, trabajar con máquinas facilita muchísimo las cosas. Pero sin dejar de aprender. Para Ciclos 5.0 he tenido que hacer una alfabetización tecnológica intensa que me hizo sentir músico otra vez.
Una alfabetización tecnológica. ¿Podría explicarlo?
No es ni más ni menos que ponerte al día con las novedades que pueden facilitar tu flujo de trabajo en un universo muchísimo más rico que antes. Influye en los matices, timbres, manipulación del sonido, y algo muy importante: la psicoacústica, que para mí es algo importantísimo. La música nace como una formulación casi matemática; sin embargo, hasta que no suena, no mueve las moléculas de aire que excitan tus tímpanos. Puede ser algo complejo, pero si te interesa, te permite profundizar hasta el infinito.
Pequeño inciso. Según Wikipedia, la psicoacústica estudia la relación existente entre las características físicas de un estímulo sonoro y la respuesta de carácter psicológico que produce en un sujeto.
‘Ciclos 5.0 El periplo de las heroínas’. Título completo del disco. Teddy, ¿quiénes son esas heroínas y cuál es su periplo?
Las heroínas son las mujeres en su conjunto. Es una obviedad decir que sin las mujeres no existirían los hombres. Yo soy muy darwiniano. La mujer es el origen de la raza, aunque hayan tenido que pasar siglos para que esto se fuera normalizando. Las heroínas son todo el género femenino. Su periplo, la recuperación del espacio que les corresponde.
Ojo, que hay muchos hombres ofendidos que se quejan de estar siendo arrollados.
Igual está ocurriendo porque es lo que nos merecemos.
Cuenta Teddy lo mucho que ha buceado en el imaginario colectivo buscando la manera de aunar razón y sentimiento en este disco compuesto por dos vinilos y un libreto de 16 páginas. Haciendo suyo el periplo de las heroínas, se ha topado con las Onna-Bugeishas, las primeras guerreras samurais de la historia. “Las invencibles, las más temidas, pero al mismo tiempo las más sabias, porque guardaban en sus ojos las miradas tristes de los hijos y las viudas de los guerreros abatidos”, explica Bautista.
Para hablar de tu vuelta a la composición musical, hay que citar el episodio que te apartó de ella. Tus años de gestor en la SGAE (Sociedad General de Autores de España) eran incompatibles con la composición.
Exacto, la presidencia de la SGAE ocupaba todo mi tiempo.
Pero la primera dimisión fue en 2011.
Con otros diez años de proceso judicial que también me absorbieron por completo. ¿Qué pasó después? Yo tengo en casa un piano de cola que llevaba años con la tapa bajada, porque yo apenas me sentaba a tocar y mis hijos ya tienen sus propias vidas. Un buen día, la tapa estaba levantada. De repente, esas 28 teclas blancas y negras me parecieron una especie de invitación. Me senté, comencé a teclear y me di cuenta de que mi memoria muscular se había devaluado bastante. Aun así, me dije: “Nunca he sido tan feliz como cuando me dedicaba a la música. ¿Por qué no recuperar todo eso?”.
La música le ha dado muchas alegrías y un círculo de amistades envidiable. ¿Ha sido Elvis Presley el ídolo que más te ha impresionado conocer?
Puede que en su momento sí, pero después he conocido a muchos otros grandes. Phil Ramone, Paul Simon, Quincy Jones y Frank Zappa, del que me consideré muy buen amigo. Zappa adoraba Madrid. Recuerdo su propuesta de convertir esta ciudad en la sede de una hipotética Orquesta del Mundo. Llegamos a reunirnos con Juan Barranco, que entonces era el alcalde, y nos dijo que le parecía complicadísimo y que se necesitaría mucho tiempo. A lo que Zappa respondió: “Nos bastaría con encontrar el sonido filosofal”.
Su abuelo paterno fue masón, ¿cómo llevaba el hecho de que su nieto fuera rockero y viajase por el mundo con la guitarra a cuestas?
Si me permites, voy a dar la vuelta a la pregunta, porque cuando yo empecé a dedicarme a la música en plan serio, mi abuelo ya había muerto…
Adelante.
¿Qué pensaba un joven rockero de tener un abuelo masón? En su biblioteca aprendí a leer yo solo cuando tenía cinco años porque era asmático y no me llevaban al colegio. Mis familias paterna y materna eran como la noche y el día, pero ambas cultivaban el respeto a los demás, con sus diferencias y su cultura. Eran tolerantes por educación. Mi madre estudió la carrera de piano. Mi abuelo materno era un señor de misa diaria y comunión a domicilio cuando estaba indispuesto. La rama paterna era más cartesiana. El primer libro que me regaló mi padre fue un ensayo de Rosa de Luxemburgo, del que tengo una frase grabada: “La democracia se basa en el respeto al diferente”. ¡Qué paradoja que hoy, en 2025, nos suene tan necesaria! Desarrollar las diferencias nos permite ser cada uno y escapar del rebaño. ¡Qué falta nos hace la elegancia de la disidencia!
No hay comentarios