Fernando Moleres nos conmueve con su visión fotográfica del ‘Antropoceno’

Cueva de hielo azul en Islandia; imagen empleada como cartel de la exposición. Foto: Fernando Moleres.
El Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) presenta hasta el verano ‘Antropoceno’, una exposición fotográfica resultado de más de una década de trabajo del gran documentalista español Fernando Moleres. Cerca de 70 imágenes ilustran el impacto humano en el planeta: desde fenómenos meteorológicos extremos a la destrucción de ecosistemas. Pero también podemos apreciar algunas de las soluciones, como el reciclaje frente a los descomunales vertederos y las energías renovables frente a los combustibles fósiles. Hoy queremos celebrar el ‘Día de la Tierra’ 2025 con esta nueva entrega de la serie dedicada a grandes ‘fotógrafos verdes’ en ‘El Asombrario Recicla’.
Fernando Moleres (Bilbao, 1963), uno de los fotoperiodistas españoles con más proyección mundial, se ha enfocado a lo largo de su trayectoria en temas de derechos humanos; ahora retrata la ‘era geológica’ de la transformación y alteración del planeta por la actividad humana –que ha dado en llamarse de forma informal Antropoceno– e invita a la reflexión a través de la imagen.
Fotos, lonas y vinilos de gran tamaño ilustran fenómenos meteorológicos extremos, el deshielo y sus consecuencias o la destrucción de ecosistemas marinos y terrestres.
Recorremos la muestra junto al fotógrafo. Se abre con una impresionante toma de las chimeneas de la mayor central térmica europea, en Polonia; a la que sigue una imagen de contaminación urbana en China, la ciudad abandonada de Pripiat por la catástrofe nuclear de Chernóbil, y un vertedero ilegal de basura electrónica en Ghana. Se te cae el alma a los pies…
Seguimos con paisajes que realmente nos resultan apocalípticos. Por ejemplo, el polo petroquímico de Tarragona y una refinería en Murcia.

Parque fotovoltaico Núñez de Balboa (Badajoz), capaz de suministrar energía renovable a 250.000 hogares. Foto: Fernando Moleres.

‘Mar’ de plástico de los cultivos en invernaderos en Almería. Foto: Fernando Moleres, 2019.
Dos de las fotografías que más impactan a los visitantes son la mina de cobre de Chuquicamata, en Chile –presentada como la mina más grande del mundo a cielo abierto– y el cementerio de barcos en la India.
A las fotos realizadas en la última década para este proyecto, Moleres ha añadido algunas anteriores que completan la visión del Antropoceno, como la marea negra del Prestige en la costa gallega. También podemos sorprendernos con la falta de cordura de un desolador desarrollo urbanístico en los alrededores de Zaragoza, bloques de pisos en medio de la nada, o de un campo de golf en medio del desértico paisaje de Almería. Están representadas también la pandemia por covid-19 y la trágica dana del pasado octubre en España.
Hay incendios forestales, gigantescos vertederos en África y derretimiento en los Polos, en los glaciares y en Groenlandia (seguramente estas imágenes de hielo sean las estéticamente más espectaculares de la exposición, junto a la cueva islandesa de hielo elegida como cartel). Otra de las imágenes que más asombro levanta es la que muestra el glaciar del Ródano en septiembre de 2020 cubierto por lonas geotextiles para evitar el derretimiento (algo así como intentar ponerle puertas al campo); foto que va acompañada de esta poco optimista cartela: “De los 5.000 glaciares en los Alpes, la mitad de ellos desaparecerán en 20 años”.
Antropoceno se mueve entre lo espectacular y lo didáctico, y en este último territorio se mueven las imágenes de la segunda parte de la exposición, la que trata de explorar las vías de solución, como las plantas de energías renovables (con todas las afecciones que suponen, si no se piensan bien sus localizaciones, para la biodiversidad y los paisajes; como ejemplo, el impresionante parque fotovoltaico Núñez de Balboa, en Badajoz).

Campo de golf en medio del desértico paisaje almeriense. Foto: Fernando Moleres, 2024.

Desoladora periferia urbana de Zaragoza. Foto: Fernando Moleres, 2021.

Mina de cobre de Chuquicamata, Chile, presentada como la mina más grande del mundo a cielo abierto. Foro: Fernando Moleres, 2020.
En la presentación a la prensa, Borja Milá, vicedirector de Exposiciones del MNCN, comentó: “Queremos que el público, durante y tras la visita a esta exposición de fotografía, reflexione sobre dos asuntos importantes. Por un lado, el modelo de producción energética basado en los combustibles fósiles y sus consecuencias de cara al calentamiento del planeta. Y por otro, el impacto que tenemos sobre los ecosistemas naturales y la importancia de protegerlos y regenerarlos”.
Y Moleres añadió: “El proyecto surge de la necesidad de pararse a pensar en ello, pero la acción no debe limitarse al ámbito individual, sino que requiere el compromiso y la intervención de las instituciones para hacer frente al cambio climático y la crisis ambiental. Luchar contra el cambio climático requiere un esfuerzo colosal, porque el desarrollo económico se ha basado en los combustibles fósiles y hay muchos intereses para que esto siga así. También porque creo que hay una comprensión parcial y un exceso de confianza en la tecnología. El cambio climático es como un enorme iceberg, y ahora estamos viendo sólo la parte que asoma, la punta. Vemos episodios de sequías, de inundaciones, pero hay mucho más, un mar de fondo verdaderamente preocupante; por ejemplo, las alteraciones de las corrientes oceánicas, que son el gran termostato planetario, o la pérdida de permafrost. Es una situación tremenda, y creo que la mejor forma de crear conciencia entre la gente es unir información con emoción, de ahí estas imágenes”.
La exposición incluye una instalación audiovisual inmersiva y un vídeo en el que los científicos Jordi Felipe (gestor de la Base Antártica Española Juan Carlos I) y los investigadores del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) Elisa Berdalet, Oriol Sánchez y Carolina Gabarro analizan y reflexionan sobre el cambio climático y la crisis ambiental.
‘Antropoceno’ puede visitarse en el edificio principal del MNCN hasta el 22 de junio. Con la colaboración de Fujifilm.
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