Diez secretos para viajar tranquilamente con perros y gatos
Lo sabemos: el amor peludo es un secreto a voces. Queremos a nuestros perros y gatos y nos gusta estar con ellos. También en vacaciones. Pero ¿cómo viajar con ellos sin que el viaje se transforme en un delirio? Aquí van 10 pasos peludos para viajar con felinos y canes este verano que todo humano debe conocer: entre ellos, decidir qué transporte usar, cómo transformar el coche en un lugar donde perros y gatos estén a gusto y puedan dormir a pata suelta, cómo evitar que los viajeros de cuatro patas se mareen, cuándo comer o parar, y cómo usar trucos para que todos, humanos y trotamundos perrunos y bigotudos, disfrutemos del viaje.
Un estudio online realizado por la consultora Kelton Research concluye que el 81% de nosotros consideramos a nuestros peludos parte de la familia. Y cuando nos preguntan si nos sentimos más «dueños» o más «padres» de nuestros sacos de mimos, el 78% contestamos sin parpadear que «padres». Purrrr supuesto.
Pero aún queda una pregunta: ¿con quién queremos irnos de vacaciones? La mitad admitiremos con orgullo paternal que con nuestro can o felino, según un estudio realizado por la plataforma HomeAway. Y llegados a este punto: ¿cómo prepararnos? Aquí van 10 pasos para viajar con tu amigo perruno o gatuno este verano: ¡sin estrés ni vomitonas!
Viajar con gatos y perros, ¿cómo y dónde?
Los viajes con perros y gatos pueden hacerse en tren, avión e incluso en barco, pero al usar un transporte comunitario hay que saber que cada compañía tiene sus normas. Y, en general, los animales considerados grandes (de más de 8 kilos) tienen limitaciones: es raro que puedan viajar a nuestro lado y pueden verse obligados a realizar el desplazamiento en las bodegas, con el riesgo que eso implica. ¿Cómo no recordar el calvario sufrido por el gato Itchi, que pasó 25 días perdido en el aeropuerto de El Prat-Barcelona al abrirse su transportín cuando lo sacaban de la bodega del avión este marzo . ¿El consejo? Consultar todo bien antes de viajar. Y si la seguridad de tu peludo compañero corre peligro, mejor olvidarse.
Por eso, la opción más viable es viajar en nuestro coche: podemos adaptarlo a nuestro antojo para acomodar a los peludos compañeros de vacaciones. Pero, ¿cómo hacer que el viaje sea una experiencia agradable para todos?
¿Seguro que tu minino es un viajero Willy Fog?
Los perros son amigos de los viajes, siempre que sean contigo. Y no dudarán en hacértelo saber. El despliegue de felicidad perruna incluye lametazos en la cara (¿sabías que este es un cariñoso y húmedo beso, en versión canina?), frenéticas sacudidas de colas y saltos enérgicos capaces de derribar al metrosexual más cachas del gimnasio.
Pero, ¿y los gatos? Los mininos nos quieren a su manera: nos amasan la tripa, nos regalan sonrisas felinas y cosquillas de bigotes por doquier, nos obligan a ponerles cajas de cartón gatunas por la casa y nos ronronean felices durante horas. Pero hay otro mandamiento felino que todo humano necesita conocer: los gatos son, en general, poco amigos de los cambios.
«Los felinos son animales territoriales, muy sensibles a los cambios en su entorno. Un simple viaje o la modificación en su ambiente habitual puede causarles ansiedad y perjudicar su bienestar», concluye un extenso trabajo sobre comportamiento felino realizado por la Universidad de Ohio (EE UU).
Esto no significa que los gatos aventureros no existan: hay felinos que acompañarían sin pestañear a Willy Fog en su viaje al mundo en 80 días. Pero asegúrate de que el minino con el que compartes la vida es uno de ellos; de lo contrario, mejor que se quede en casa tranquilo y seguro, a cargo de un buen cuidador gatuno que le mime y cuide en tu ausencia.
¿Y si el perro se marea?
Si crees que eres el único al que se le retuerce el estómago cuando viaja en coche, aquí va otra lección peluda: perros y gatos también se marean. «Los mareos de canes y felinos viajeros son frecuentes, en especial cuando son cachorros; ya que sus oídos no han acabado de desarrollarse y son más susceptibles al movimiento «, aclara la veterinaria Kathy Diamond, de la red de información veterinaria profesional VIN.
¿Cómo evitarlo? Los gatos y perros que se marean suelen estar poco acostumbrados a los viajes. Por ello, hay que reducir el estrés peludo y hacer el entorno más amigable. En otras palabras (o ladridos): la ansiedad disminuye cuando el coche es un lugar familiar antes de las vacaciones.
Un truco que funciona es invitarles a que suban al vehículo de vez en cuando y lo olisqueen a su ritmo. ¿Más consejos? Prueba a introducir su premio comestible preferido en el transportín de viaje, deja este habitáculo en mitad del salón y haz pequeños trayectos en coche con el can o felino dentro de su bolsa de viaje durante las semanas anteriores a las vacaciones. «Esto le relajará y sabrá que el medio es seguro», concluye un extenso estudio veterinario sobre viajes elaborado por la Universidad de Ohio.
¿Cómo hacer el coche un lugar más peludo?
La idea es que perros y gatos amantes de los viajes puedan ir en el vehículo felices, y dormir a pata suelta. Tu saco de mimos disfrutará más del viaje si consigues que lo asocie con una experiencia positiva. ¿Y hay algo más peludamente relajante que su juguete preferido? «Podemos meter una colcha y su pelota o ratón predilecto dentro del transportín de viaje, o en la zona trasera si es un can grande y la zona está separada de forma segura del conductor», añade la veterinaria Ana Beck.
Ládrame suave, suave
Los viajes con pasajeros peludos deben ser tranquilos. Por eso, antes de salir, conviene echar mano de divertidos juegos para perros y gatos: esto les ayudará a estar más tranquilos y también cansados. Una vez de viaje, mejor mantener un tono de voz calmado, y no desgañitarnos, por mucho que suene por el equipo nuestro temazo preferido de Los Planetas o Joy Division.
Con permiso de Jota y de los reyes del britpop, el volumen del equipo de música debe estar bajo cuando a bordo hay viajeros de cuatro patas. Y las ventanas del vehículo subidas hasta arriba, para evitar que los ruidos de la carretera puedan atemorizarlos aún más. ¿Cómo ventilar entonces el coche? Con el aire acondicionado o los climatizadores: no son ruidosos y mantienen el vehículo a una temperatura adecuada para todos los ocupantes, incluido el viajero más peludo.
¿Dónde coloco el transportín?
Y ahora, ¿dónde colocar el transportín del felino o del perro pequeño en el vehículo? A ser posible, en el suelo, bien sujeto, detrás de los asientos delanteros. Pero es importante asegurarse de que el trotamundos peludo puede respirar con normalidad, ¡y de que el chorro de aire acondicionado no está dirigido al transportín!
Otra opción para colocar el transportín es el asiento trasero del coche: en este caso, el receptáculo debe estar bien anclado con el cinturón de seguridad, de modo que no se mueva en caso de frenada repentina. Y por supuesto, siempre debe estar cerrado: ojo, porque algunos se abren con facilidad, y pueden ser peligrosos en caso de frenada brusca.
Cuidado con los escapistas gatunos
No sólo hay transportines, redes para maletero y bolsas de viaje para turistas peludos. También existen cinturones de seguridad para canes con arnés, que pueden anclarse al mismo dispositivo de seguridad que usamos los humanos. Pero ojo, porque en el caso de los felinos esta opción puede ser peligrosa: un gato nervioso podrá retorcerse y zafarse del arnés, como un experimentado Houdini bigotudo. ¿Un consejo para proteger a los mininos escapistas? Ellos viajan más seguros siempre dentro de un transportín bien cerrado, rígido, seguro y controlado.
Un viaje con gatos seguro implica, por ello, elegir un buen transportín. La mayoría de los veterinarios coinciden en recomendar los que son rígidos y tienen rejillas, ya que son más seguros y permiten respirar sin problemas. ¿El siguiente paso? ¡Asegurarse de meter dentro su colcha y juguetes preferidos!
¡Miau: un baño de feromonas mininas!
Otro truco gatuno para relajar a los mininos: Pulveriza todo el vehículo y el transportín con feromonas sintéticas media hora antes del viaje: las venden en tiendas online gatunas y también en los veterinarios; y emulan las moléculas faciales que usan los felinos para comunicarse entre ellos y sentirse seguros. En caso de dudas, no está de más visitar al veterinario, ya que puede prescribir un ansiolítico ligero para el felino, y también para el can, que le ayude a viajar más calmado.
¡Guau! ¿Y aquí cuándo se come?
Los atracones no son buenos compañeros de viaje. Por eso, los perros y gatos viajeros deben alimentarse del modo habitual, ya que cualquier cambio en su dieta puede incrementar su sensación de malestar y mareo. Y, antes de emprender un viaje largo, es mejor hacer un pequeño ayuno. «Lo ideal es que el can o felino no coma durante las dos o tres horas antes de realizar el viaje, de este modo evitaremos que vomite», aconseja la veterinaria Beck.
¡Hora de estirar las patas!
Humano: no todo es conducir. Los viajeros perrunos necesitan parar cada dos horas, bien sujetos con su correa, y estirar las patas. ¿Y qué hay de los felinos trotamundos? Aunque ellos están más seguros sin salir del vehículo, también necesitan parar para beber agua y usar su arenero. ¿Un consejo? Los areneros cubiertos son útiles durante los viajes: la arena no saldrá despedida al menor meneo.
Los mininos no deben salir del coche, por su seguridad. Tampoco con correa o arnés: por mucho que insista y se desgañite a maullido limpio. Un gato con estrés es impredecible, y es fácil que se zafe del arnés y se pierda. Esto no significa que gatos o perros puedan quedarse solos en el coche, ya que el riesgo de sufrir un golpe de calor es muy elevado y peligroso en verano.
¡Feliz viaje, amigos perros y gatos!
SIGNUS, COMPROMETIDA CON EL MEDIO AMBIENTE, HACE SOSTENIBLE ‘EL ASOMBRARIO’.
Comentarios
Por SARA RODRIGUEZ, el 17 julio 2017
Muy buenos consejos! Yo viajo con mi perro desde hace 5 años y he aprendido mucho sobre cómo hacer que el viaje sea más fácil para él.
Lo mejor es darle un largo paseo antes del viaje, acostumbrarle al transportín desde pequeño y contratar un seguro de viaje para mascotas (a mi en Miami me ahorró mucho dinero).
Tengo muchos consejos y experiencias viajeras con mi perrito Kiba en mi blog: https://mindfultravelbysara.com/viajar-con-perro/