La Pegatina: “La prensa española es la más manipuladora de Europa”
La Pegatina le echa la culpa de su éxito internacional a la actitud gamberra, el bailoteo, la energía desbordante y la canallería, y no le falta razón al septeto de Montcada i Reixac, que se ha convertido en pocos años en un referente ineludible de cualquier festival peninsular o europeo que se precie.
Su música, suerte de ska mestizo y festero con guiños a cualquier otro ritmo popular y bailable (sea punk gitano o rumba hooligan) no guarda trucos ni dobleces, a no ser el secreto de saber imprimir pasión a su arte y contagiarlo.
Cada concierto de La Pegatina es una fiesta que arranca con una explosión de confeti. Detrás, una carrera avalada por seis discos, un documental y hasta un video-juego. En medio de su gira ‘World Tour 2017’, desde algún punto del mundo, la banda responde a la llamada de ‘El Asombrario’.
Se cumplen diez años de la edición de vuestro primer disco, ‘Al Carrer!’ y el año que viene se cumplen quince de vuestra primera actuación. ¿Qué sensaciones se siguen repitiendo antes de cada concierto?
Son ya más de mil conciertos en 26 países y, a pesar de ello, cada día es diferente. Cambia el humor, el de dónde venimos y adónde vamos, las ganas del público, el entorno en el que se hace el concierto, etc. Siempre es diferente. Sin embargo, lo que no cambia es que al subirse al escenario nos entra un subidón de adrenalina incomparable.
Os expresáis en catalán, gallego, castellano o portugués. En el caso del castellano y el catalán se entiende la facilidad por ser lenguas que mamáis desde siempre. ¿Pero cómo es el acercamiento al gallego o al portugués?
El gallego es por la familia de Rubén (voz y guitarra), que es de Ourense. Y el portugués, que está sólo en una canción, es por un proyecto que realizamos en 2009 junto a la fundación Meninos e Meninas da Rua en Brasil. De hecho, cantamos también en italiano, euskera, francés e inglés.
La Pegatina es un grupo de rumba catalana y ska… donde cabe el merengue, el son, la tarantela. ¿Sois muy melómanos?
Nos encanta la música de raíces latinas. Nos enamora la tradición popular festiva y de ahí es de donde mamamos la mayoría de músicas que nos gusta tocar. Aún así, no intentamos imitar a nadie ni a nada, simplemente hacemos música que nos gusta tocar y escuchar. Dicen que somos muy reconocibles en cualquier estilo.
¿Cómo cabe explicarse que en vuestra carrera hayáis conseguido triunfar antes en países como Holanda que aquí?
Triunfamos a la par en Holanda y aquí. En 2009 empezamos a tocar en la península un poco más, cuando ya habíamos conseguido cierto éxito en Catalunya. Y empezamos a trabajar con la empresa Sonde3, que nos empezó a llevar por Europa a dar vueltas. Y desde entonces, hemos estado ya en casi todos los grandes festivales del Viejo Continente.
Anda la opinión pública revolucionada con eso del “choque de trenes” Cataluña/España, ¿cómo se vive dicha polémica desde los escenarios siendo un grupo barcelonés con proyección mundial?
No es la opinión pública la que está revolucionada, sino la prensa. Es un juego en el que los medios catalanes nos dicen que España es mala y los medios españoles dicen que Catalunya es mala. Y eso sucede porque la prensa española es la más manipulada y manipuladora de toda Europa. Y pasa porque la educación y la cultura de este país es pésima por la eterna falta de inversión. A nivel de escenarios, no pasa nada especial ni morboso que podáis publicar como titular.
La inquietud política o la inquietud sentimental. ¿Qué motor tiene más fuerza a la hora de crear canciones?
Sin duda, la inspiración sale del terreno de las emociones, el mismo lugar desde donde se escuchan las canciones por segunda vez. Hay momentos en que esas emociones te las da un mal trago sentimental, pero también nos ha sucedido con rabia e impotencia hacia hechos políticos o sociales.
En vuestros conciertos suenan por momentos ‘Que te den’ de Amparanoia, ‘Thunderstruck’ de AC/DC, ‘What you know’ de Two Door Cinema Club, ‘Sweat (a la la la long)’ de Inner Circle, ¿Qué otras caben en los conciertos?
No son versiones al uso, son solo guiños de 20 segundos para hacer que el público no se desenganche del directo. Son trucos que usamos. Cabe cualquier cosa, ciertamente, pero siempre intentamos que sean temas universalmente conocidos, por el hecho de que somos un grupo internacional.
Visitar Europa o Latinoamérica es algo más normal en un grupo de la península, pero ¿China, Australia, Japón? ¿Cómo se entiende lo de salir de gira por culturas tan dispares?
Porque La Pegatina no es sólo las letras ni sólo la música. Es también el carácter que imprimimos en el escenario, la actitud gamberra, el bailoteo, la energía desbordante y la canallería. Y eso se mimetiza en cualquier lugar del mundo.
La Pegatina ofrecerá tres conciertos a final de mes en Barcelona como cierre de su World Tour: 27, 28 y 30 de septiembre en la Sala Apolo. Además, el día 22 estarán en Oviedo y el 29 en Zaragoza.
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