La diva de la ópera Patricia Racette trae el mejor cabaret al Teatro Real
La soprano estadounidense Patricia Racette acompañada al piano por su mujer en el Teatro Real de Madrid. Foto: Javier del Real.
La soprano estadounidense Patricia Racette acompañada al piano por su mujer, Beth Clayton, en el Teatro Real de Madrid. Foto: Javier del Real.
La soprano estadounidense Patricia Racette estrena las veladas musicales del Salón de Baile del Teatro Real con ‘Diva on Detour’, un espectáculo de cabaret en el que cantará canciones de Cole Porter, Sondheim, Gershwin y Edith Piaf, entre otros. Racette, firme activista por los derechos LGTBI, asegura que jamás cantará en un país que no respete los derechos del colectivo.
Cuenta la grandísima soprano estadounidense Patricia Racette que su madre se llevó un disgusto monumental cuando se enteró de que su hija triunfaría en los grandes teatros de ópera. “En casa me decía: ’te importaría cantar más bajito, por favor. Más bajito’, mientras fumaba un cigarrillo tras otro”. Precisamente a la memoria de esa mujer adicta a la nicotina, a la que le hubiese gustado para su hija un futuro más cercano al cabaret, al humo y el underground, va dedicado el recital Diva on Detour que Racette interpretará en el Salón de Baile del Teatro Real los próximos días 3 y 4 de junio. Será el estreno, además, de lo que desde el Real denominan “un nuevo formato de velada musical” en este espacio que el Teatro quiere dotar de mayor versatilidad, más allá del restaurante del coliseo.
“Será una especie de viaje por diferentes etapas de mi vida, construido a través de algunas de mis canciones predilectas de algunos de mis autores favoritos, como Cole Porter, Sondheim, Gershwin o Edith Piaf. Iré tejiendo este recorrido hilvanando las canciones con diferentes anécdotas de mi biografía íntima. Quiero que el espectador ría, llore, se emocione y que de verdad se sienta transportado durante toda la velada”, explica la cantante, que ha advertido: “Quien venga esperando ver un espectáculo parecido a la ópera saldrá terriblemente decepcionado”.
La soprano debutó en el Teatro Real el pasado febrero con Street Scene, la gran ópera americana de Kurt Weill que ahora regresa a Madrid alternándose con las representaciones de Die Soldaten de Zimmermann. Entonces Patricia Racette ya nos emocionó profundamente con su magnífica interpretación del papel de Anna Maurrant, sobre todo en su aria del primer acto en la que canta: “¿Qué sucede en las cocinas donde las mujeres lavan los platos? Los días se transforman en meses y los meses en años. Y los sueños se ahogan entre grasientas pompas de jabón. Tiene que haber un poco de felicidad en alguna parte. Una mano cálida y amable. Debe de haber unos ojos sonrientes en algún lugar. Unos que le devuelvan la sonrisa a los míos”.
Patricia Racette antes de convertirse en Patricia Racette estaba destinada a ser Liza Minnelli. “En España no es muy conocida su doble vertiente de gran diva de la lírica y a la vez de extraordinaria cantante de cabaret, tanto como lo es en Estados Unidos”, explica Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real. Ella misma lo explica: “Empecé a cantar a los ocho años. Me acompañaba con una guitarra y cantaba mis propias canciones. Es algo que ya no hago más, desde luego. Después apareció el jazz, y más tarde el cabaret. Hasta que llegó un momento en el que mi profesor de canto decidió que realmente debía dedicarme a la lírica. Lloré durante tres días. No quería abandonar el cabaret ni mis canciones favoritas… Así que Diva on Detour (La diva en el desvío) es realmente como una vuelta a casa a mis orígenes en la música”.
La diva asegura que su técnica para cantar un género u otro solo se diferencia en la necesidad de impostar la voz o no. “El micrófono es algo inherente al cabaret”, aclara riendo. “Pienso en voz mucho más baja cuando canto cabaret”. Otra cosa es la interpretación. En un espectáculo como Diva on Detour, Racette ha de darlo todo en cada canción. “En el espacio de tres o cuatro minutos has de zambullirte y contar una historia completa con su comienzo, nudo y desenlace, y has de hacerlo mirando al público a los ojos, desde cerca, con una intimidad que un gran escenario no permite. Eres solo tú expresando tu propia versión de lo que significa el amor, tener el corazón roto, la felicidad, la vida condensada en un instante. En la ópera interpretas a un personaje, es una pequeña parte de una historia mucho más grande y, desde luego, no es comparable».
Racette debutó en 1992 en la New York City Opera en el papel de Musetta de La Bohéme. Tres años más tarde se subió por primera vez al escenario del Metropolitan Opera con ese mismo personaje con tanto éxito que fue contratada para dar vida a Mimí, el personaje principal de la ópera de Puccini, en las siguientes temporadas. Pero no solo la Gran Manzana se ha rendido a sus pies. Ha sido invitada a cantar en la Royal Opera House, el Liceu, la Washington National Opera y la Liryc Opera de Chicago, entre otros teatros del mundo.
Activismo LGTBI
Para sus actuaciones en Diva on Detour los días 3 y 4 de junio, Patricia Racette estará acompañada al piano por Craig Terry. Sin embargo, ayer, para la presentación del espectáculo, fue su mujer, la también cantante lírica Beth Clayton, quien tocó para ella los acordes de The Man that Got Away, el tema que Harold Arlen e Ira Gershwin compusieron para la película Ha nacido una estrella y que popularizó Judy Garland. “El próximo junio cumpliremos nuestro 21 aniversario juntas”, aseguró Racette. “Para mí ella es una de las cosas más importantes y felices de mi vida y no puedo esconder algo que me define de esa forma. La visibilidad es necesaria y trascendental”. Y remacha: “Nunca cantaré en países en los que no se respeten nuestros derechos”.
Diva on Detour, con la soprano Patricia Racette. Días 3 y 4 de junio en el Teatro Real de Madrid.
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