El activismo de Andrew Waugh, el arquitecto de la madera
El arquitecto británico Andrew Waugh es hoy uno de los ‘gurús’ de la construcción en madera como sustituta del hormigón y el acero. Director y fundador del estudio británico Waugh Thistleton Architects, hace 25 años que su ‘leitmotiv’ es levantar edificios para vivir y trabajar que requieran la menor cantidad posible de recursos naturales contaminantes, sean hermosos y, además, no dejen después de las obras un equipaje de dióxido de carbono que pesará en el futuro. Así lo señaló recientemente en la conferencia que, con la colaboración de FSC España, ofreció dentro del Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0, conocido como ‘Rebuild 2024’, celebrado en Madrid este mes y por el que pasaron miles de profesionales del sector.
Waugh defiende que la arquitectura debe dar un importante y urgente giro en su forma de plantearse los espacios que habitamos porque, aunque reconoce que ya no hay marcha atrás en el cambio climático, aún podemos mejorar las perspectivas del que puede ser un escenario catastrófico y porque, además, es necesario adaptarse a la nueva realidad, un asunto en el que su actividad considera que tiene mucho que hacer. “El 60% de las emisiones contaminantes de los edificios con 60 años de antigüedad ya no provienen de su uso actual, que se está mejorando gracias a la introducción de bombas de calor, la geotermia o con mejores aislantes acristalados, sino que tiene su origen en cómo fue su construcción”, señalaba en relación con los impactos que genera la utilización masiva de un hormigón que, no hay duda, sigue siendo el gran protagonista.
De su estudio Waugh Thistleton, inmerso en las posibilidades que ofrece la madera como recurso renovable, han salido algunas de las soluciones arquitectónicas más eficientes, estéticas y ambiciosas del mundo. En 2009 ya marcó un hito con el edificio Murray Grove de Londres, la primera torre residencial del mundo hecha al 100% con madera laminada cruzada (CLT). Se levantó en tan solo 49 semanas. “Todas las paredes externas, las paredes internas, el hueco del ascensor, la escalera y las losas del piso están trabajando juntas para proporcionar la estructura», explica el arquitecto.
Tras este proyecto vendrían muchos otros por toda Europa, hasta llegar al famoso edificio White and Black, el más alto de oficinas realizado con este material (salvo el sótano), ubicado también en su ciudad y terminado a finales de 2022. Entre el uno y el otro, Waugh fue integrando las experiencias propias con otras que se estaban desarrollando en otros lugares. A la vez, se inició en la misión de divulgar que era posible cambiar el modelo de construcción actual y dejar de usar millones de toneladas de arena extraída de canteras de todo el mundo, porque es “mucho mejor plantar millones de árboles” que llenar la Tierra de agujeros. Su tarea ha incluido, además, la colaboración como experto con el gobierno del Reino Unido en la definición de los códigos de este nuevo modelo de construcción más sostenible, así como sobre las garantías que debe ofrecer para que sean edificaciones seguras y a la vez puedan reducir sus emisiones hasta un 75%.
“Estaba en la universidad cuando comencé a reflexionar que para combatir el cambio climático no bastaba con poner paneles solares, sino que había que descarbonizar el proceso constructivo. Ahora ya es posible levantar un edificio generando solo 420 kilos de carbono por metro cuadrado. Que sean luminosos y confortables sin depender de la calefacción y el aire acondicionado. Hay que diseñarlos pensando que en cinco años este clima va a ser otro. Son temas de los que no les gusta hablar a los arquitectos, que tienden a ser optimistas, cuando deben ser activistas no optimistas”, respondió al director de FSC-España, Gonzalo Anguita, que fue el encargado de hacerle las preguntas tras su conferencia.
Una de las cuestiones inevitables tuvo que ver con la existencia de madera suficiente para un sector inmobiliario que parece mostrar un crecimiento infinito. Waugh recordó que es posible talar un tercio de la madera que existe para su utilización, evitando así tanta minería como hay detrás del hormigón y el acero, y mencionó que mucha se está perdiendo en grandes incendios difíciles de extinguir en zonas donde no se gestiona este recurso forestal. “Canadá, por ejemplo, en 2023 perdió el 5% de sus masas forestales en miles de incendios”, señaló. “Además, el gran problema de la deforestación es la expansión de la agricultura. Hay quienes defienden que no se use la madera para preservar los bosques, pero no saben que para hacer el hormigón hay que traer la arena de la India, del Mar del Norte o del Mediterráneo. Usando los árboles no sólo se disminuye el CO2 en la atmósfera, sino que se mejora la justicia social y climática. Defender que todo sea perfecto no puede impedir lo que es bueno”.
Eso sí, dejó claro lo importante que es utilizar siempre madera que esté certificada por entidades como FSC para que se garantice que su suministro se ha conseguido sin deforestar zonas que no son plantaciones o con unos criterios que impidan la tala indiscriminada e insostenible. A este respecto, hizo una analogía dirigida a sus colegas: “Un buen chef sabe de dónde viene su comida”.
Andrew Waugh, hoy un orador solicitado internacionalmente, que ha recibido numerosos reconocimientos por su trabajo, no obvió el asunto del riesgo del fuego cuando se construye en madera, si bien insistió en que hay códigos de construcción que garantizan la seguridad y que grandes incendios de edificios, como el que hubo en la torre Grenfell de Londres en 2017 o el más reciente en Valencia, fueron muy mortíferos y no habían sido construidos con este material. “Las causas de estas catátrofes fueron otras”, dijo.
De hecho, considera que la expansión de los edificios de madera es ya incuestionable en un mundo que debe caminar hacia la descarbonización y mencionó cómo ya está habiendo presiones en muchos países para que las autoridades cambien normas que pueden dificultarla, como ya ha ocurrido en Reino Unido. “En España queda camino por recorrer. Con mi estudio queremos trabajar aquí y ya tenemos una oficina en Madrid, pero la falta de conocimiento sobre esta forma de construir con madera es un problema de toda la industria y queda mucho por avanzar, siempre sin perder la confianza en que se superen los desafíos que se nos plantean. Además, repensar la arquitectura no es solo un cambio para el uso de este material natural y renovable; son muchas más las cosas que hay que tener en cuenta”.
Un paseo por Rebuild 2024 servía para echar un vistazo por ese mundo de innovaciones de un sector inmobiliario que, según la ONU, genera el 37% de las emisiones contaminantes globales. Infinidad de sistemas para ahorrar en consumo de agua o de electricidad, innovadoras bombas de agua, nuevos sistemas de aislamiento, sistemas de suministro de biometano, alternativas para un futurible hidrógeno verde, materiales alternativos hechos con cáñamo, cal y agua… Y también muy diversas empresas que ya ofrecen viviendas hechas con madera con diferentes diseños.
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