Aire Libre Agosto: En compañía de delfines y ballenas
Un delfín en aguas canarias. Foto: Bert Soehn.
Delfines mulares, comunes y moteados, calderones tropicales de aleta corta, rorcuales norteños y tropicales y, como guinda, tortugas bobas y tiburones martillo. Todo ello avistado en estos días de agosto. Así se las gastan las aguas de Canarias a la hora de disfrutar con la observación de cetáceos. Es una de las propuestas para un ‘Aire Libre’ al que, por fin, podemos salir con mayores posibilidades de movilidad, sin olvidar la mascarilla y las distancias de seguridad. Afortunadamente, todo es, eso, al aire libre, desde los cetáceos de Canarias al cielo nocturno de agosto, pasando por la “ciencia al fresquito” en Andalucía y las playas de Lugo.
Creo que lo he repetido varias veces por aquí: la observación específica de animales sensibles y/o protegidos, desde el lince ibérico, el oso pardo y el lobo ibérico a la avutarda, el águila imperial ibérica y la cigüeña negra, debe hacerse de la mano de guías expertos. Son estas personas las que saben cómo, cuándo y dónde acercarse para disfrutar de la presencia de esta fauna salvaje, respetando las leyes y recomendaciones que regulan estas observaciones. Exactamente lo mismo ocurre con los cetáceos, sean delfines, ballenas, calderones u orcas.
Desde el Puerto de los Gigantes, en Tenerife, nos embarcamos con Mercedes Reyes, fundadora de Whale Wise Ecotours y bióloga marina con más de 20 años de experiencia en investigación y conservación de cetáceos. De entrada, la embarcación se mueve con un sistema híbrido (combustión y eléctrico) gracias a unas placas solares. Esto facilita el cumplimiento estricto de una de las normas presentes en las leyes que regulan los avistamientos de cetáceos: emitir el mínimo ruido. “El área en el que estamos es la Zona de Especial Conservación Teno-Rasca de la Red Natura 2000, considerada mundialmente como uno de los puntos calientes de la biodiversidad marina, por lo que hay que mantener un cuidado riguroso frente a los cetáceos”, advierte Reyes.
Tiburones, tortugas y pardelas, además de cetáceos
En este escenario se viven momentos culmen entre la fauna marina gracias a las evoluciones de delfines mulares, comunes y oceánicos moteados, calderones tropicales de aleta corta y, con algo más de suerte, rorcuales tropicales y norteños o boreales, este último de casi 18 metros de longitud. “En Canarias se llegan a ver a lo largo del año 30 especies de cetáceos, que es un tercio de todas las existentes”, explica Reyes, mientras nos llama la atención para que nos fijemos en los calderones (también se llaman ballenas piloto) y las guarderías que forman con los jóvenes de este año, y cómo los adultos regañan a aquellos cuando se acercan a husmear entre la embarcación.
“Hoy hemos avistado delfines mulares oceánicos, calderones tropicales, pardelas cenicientas, paíños, gaviotas patiamarillas y cuatro tortugas bobas, dos de ellas rescatadas y enviadas al centro de recuperación de fauna La Tahonilla”. Sergio Hernández resume la jornada de avistamiento, no exenta de su vertiente de conservación, al desembarcar en Adeje (Tenerife) tras una salida con su empresa, Bonadea, otra con marchamo de respeto escrupuloso con los cetáceos y su medio, hidrófono incluido para escuchar sus “cantos” bajo el agua. Se me olvidaba decir que el viaje con Whale Wise Ecotours también deparó la observación de una tortuga boba y un tiburón martillo.
Playa de Llás en Foz.
A Mariña más allá de Las Catedrales
Cuesta mucho salir de las aguas canarias, pero no dejamos el océano Atlántico, en concreto el mar Cantábrico que baña la comarca de A Mariña lucense. Sí, cierto, aquí está una de las playas más concurridas ahora, en pleno agosto, la de Las Catedrales, pero dejadme que os lleve por la línea de costa para mojarnos en otras menos concurridas, mientras se disfruta de praderas de tojos, antiguos castros y oleajes bravíos que rompen contra los acantilados. Un sendero al borde de esos acantilados une la playa de Las Catedrales con la de Os Castros hacia el este. Hacia el oeste hay que buscar las de Foz. Desde esta localidad se suceden las playas de Llás, Peizás, Pampillosa y Area Longa, esta última dominada por el castro de Fazouro sobre la punta del mismo nombre. Hacia el interior, hay que fijarse en lo que depara, en torno a algunos ríos, la ruta de La Molienda, con varios eventos (festas das mallas) asociados a la molienda del trigo.
Un agosto con noches ideales para las Perseidas
Nada mejor que terminar un día de playa y cultura tradicional con una noche de cielo estrellado. Desde la agencia SINC (Servicio de Información y Noticias de la Ciencia) advierten que este año será propicio para observar la lluvia de las perseidas o lágrimas de San Lorenzo, que alcanzan su máxima actividad hacia el 12 de agosto, “porque sucederán pocos días después de la luna nueva (8 de agosto)”. Además, recomiendan prestar atención a la conjunción de la Luna con Venus (10 y 11 de agosto al anochecer) y con Júpiter y
Lluvia de Perseidas.
Saturno (20 al 22 de agosto). ¿Alguna recomendación de actividades organizadas a propósito? Pues el programa Noches Estrelladas en la Reserva de la Biosfera de La Rioja y el VII Encuentro Perseidas-Noche de los Deseos que organiza Atuaire en el madrileño bosque de La Herrería.
También habrá varias observaciones astronómicas organizadas dentro del programa Ciencia al Fresquito, impulsado en Andalucía por la Fundación DesQubre, pero ahora el punto de interés es la geología. Dentro de las rutas científicas Quédate helado con… el 21 de agosto hay protagonismo para dos zonas. Una tiene como epicentro Zújar (Granada), el cerro Jabalcón y el embalse del Negratín, y otra Espera, en Cádiz. Esta última añade alicientes de corte arqueológico (yacimiento de Esperilla) y etnobotánico, ya que se aprenderá sobre el uso medicinal y culinario de las plantas que se encuentren durante la ruta. Son solo dos ejemplos de las actividades que se reparten por las ocho provincias andaluzas hasta el 18 de septiembre.
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