Aire Libre de diciembre: tiempo de musgo, acebo, bosque
Hoy arranca la Cumbre del Clima en Madrid; abordará temas que en ‘El Asombrario’ atendemos todo el año desde otras perspectivas y tranquilidades, pero qué mejor que saludarla desde aquí con nuestras propuestas de Aire Libre para diciembre. Nada más natural. Os proponemos salir a los bosques, las costas y los humedales en busca del regalo que supone ver y estar con acebos, gaviotas, colimbos e incluso las obras de unas ilustradoras de naturaleza.
Sentid la tierra, limpiaos con ella
Sí, ya lo sé, lo normal es utilizar el verbo manchar cuando la tierra llega a nuestras manos o a nuestra ropa. Pero, como lo del “mal tiempo” para definir erróneamente la llegada de la lluvia y el frío, a mí (y más ahora) la tierra no me mancha. Lógicamente hablo de la tierra de los bosques, de los campos, de las orillas de los ríos… Más húmeda que nunca y más llena de vida que nunca con la descomposición de la hojarasca y los nutrientes que le aporta. Coged entre las dos manos, haciendo cuenco, un buen puñado de tierra y sentidla, oledla. Y si con ella viene una lombriz, tranquilidad, no muerden.
Permitidme esta introducción para recordar que el 5 de diciembre es el Día Mundial del Suelo. Ni vende ni es tan lustroso como los días de los árboles, las aves o las ballenas, pero resulta que es uno de los más esenciales. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) presenta esta edición con el eslogan Detengamos la erosión del suelo, salvemos nuestro futuro. “Pretende concienciar sobre la importancia de mantener ecosistemas saludables y el bienestar humano”, apuntan desde la FAO. Así es, un suelo fértil y limpio es vital para nuestro bienestar, pero también para el de millones de especies y variedades de plantas y de animales con quienes debemos mantener un equilibrio sano y necesario.
Días y ferias de acebo
Acebo, pino, abeto, musgo… La Navidad no se salva tampoco de inducir a ciertas tropelías ambientales que afectan a la vegetación. Tanto, que hubo que prohibir y multar la sustracción de acebo y musgo de campos y bosques en muchos lugares de España, e incluso del muy escaso tejo, que había quien lo tomaba también como “árbol de Navidad”. ¿Y si sustituimos el acebo como adorno por el acebo como bosque? Que conste que con sus hojas de intenso verde, coriáceas y pinchudas y sus bayas rojas no dejan de ser un adorno también al natural.
No forman las acebedas más señeras de España, pero a mí las primeras que me impresionaron, porque nunca las había visto con un porte tan arbóreo y como setos tan tupidos, fueron las que contemplé en la Reserva de la Biosfera del Valle de Laciana, en León. Si encima sientes que es tierra de osos pardos y urogallos, el paisaje te absorbe. Algo similar me pasó, aunque sin osos y urogallos, entre los gigantescos setos de acebos de Robregordo, en Madrid. Pero, para acebedas, las de Soria. No os voy a dar ningún nombre, pero sí la referencia de la Feria del Acebo y del Adorno Navideño de Oncala (6 al 8 de diciembre), muy comprometida con la producción sostenible de esta planta. Va por su decimosegunda edición, y entre sus múltiples actividades incluye, como es de rigor, una ruta por el acebal de Oncala.
Ilustradoras naturales en Oleiros
Miel sobre hojuelas. No se me ocurre mejor descripción para la exposición Ilustradoras de Naturaleza. Las hojuelas son el centro de Centro de Extensión Universitaria e Divulgación Ambiental de Galicia (CEIDA) y su entorno. Para mí, el centro de educación ambiental más atractivo de todos los que conozco, por contenido y continente. Está situado en Santa Cruz de Oleiros, en un castillo con mucha historia detrás y dentro de un islote en plena ría de A Coruña al que se accede por una pasarela mientras te saludas con gaviotas, correlimos, vuelvepiedras y garcetas.
La miel es la exposición mencionada. Encarna González, Lara Ingelmo, Marta Miñambres y Sandra Montañés muestran aquí hasta el 4 de enero unas obras que se funden con el paisaje, porque en ellas representan en parte la naturaleza que habita y rodea la isla de Santa Cruz, desde zarapitos y trepadores hasta pulpos. “A través de su sensibilidad y mirada personal nos muestran distintos aspectos de nuestra biodiversidad: el medio marino, las aves de nuestro entorno, las especies en peligro de extinción…”, explican desde el CEIDA. ¿Es o no es miel sobre hojuelas?
Aves de los Aiguamolls
Siempre hay alguna excusa para acercarse al Parque Natural de los Aiguamolls de L’Empordá, en Girona; tanto por lo que crece y se mueve en el interior de este humedal, como por lo que le rodea: golfo de Roses, ruinas de Ampurias, el Parque Natural del Montgrí o el pueblo pesquero de L’Escala, que, con permiso de Miguel Ángel Revilla, atención al nivel de las anchoas (anxoves) que te sirven por aquí. Pero a los Aiguamolls hemos venido a ver aves. No es cuestión de abrumar con nombres, porque junto al delta del Ebro es la zona con mayor diversidad ornitológica de Cataluña, pero sí conviene citar algunos muy especiales, como colimbo ártico, alca común, archibebe oscuro, zampullín cuellinegro, escribano palustre y bisbita alpino. ¿Que son especies que se salen de vuestra zona de control para ir por libres?, pues apuntaros a las salidas que organiza el propio parque, incluido el Festival de las Aves, del 6 al 8 de diciembre.
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