Antropoceno en Matadero: ¿no veis lo que está pasando?
Vivimos un mundo en transformación continua y tiene lugar a tal ritmo que ha surgido una nueva palabra para definir el momento que vivimos: Antropoceno, término que geológicamente está aún en discusión, pero que como concepto resume el impacto de las actividades humanas en todos los ecosistemas del planeta. Es lo que trató de expresar con él, en el año 2000, el Premio Nobel de Química Paul Crutzen. Seguir esa huella humana, y sus consecuencias, es el camino que durante 10 largos e intensos años emprendió el documentalista y fotógrafo italiano Armin Linke, y que ahora nos lo muestran Matadero Madrid y la Fundación Sorigué en la exposición ‘Blind Sensorium: antropología visual’, abierta hasta el 20 de mayo.
Armin Linke combina en sus obras diferentes tecnologías de procesamiento de imágenes que parecen difuminar la frontera que existe entre la ficción y la realidad, pero que son un retrato crudo y fundamentado de nuestro mundo. “Lo que pretendo es que quienes lo vean se pongan delante de una foto, uno de los vídeos o de los textos y debatan sobre lo que está pasando con el cambio climático, que se visibilicen las interconexiones, porque creo que tenemos cada vez más datos pero no acabamos de ver lo que está pasando”, explica Linke mientras recorremos la muestra, coproducida por la Fundación Sorigué y el propio Matadero Madrid. Para ello, el artista, que ha sido investigador asociado en el Programa de Artes Visuales del MIT, utiliza el material que ha grabado en sus viajes por todo el mundo (le falta la Antártida, me confiesa) como herramientas para tomar conciencia de las diferentes estrategias de diseño.
Nada más entrar en la Nave 0 de Matadero, llama la atención un pequeño anfiteatro y una gran pantalla en la que ver una película que dura 103 minutos y que no es un documental al uso, pero tampoco es ficción. El toque artístico de Linke está visible en cada una de las secuencias del viaje al Antropoceno. Desfilan científicos, políticos, economistas… y también imágenes que nos hablan de la deforestación, la pérdida de hielo, los incendios en Indonesia o los océanos. Linke nos los muestra desde los laboratorios, los centros de procesamiento de datos más punteros, los bosques y los mares y con el discurso de la economía y el de la filosofía de grandes pensadores y hasta el de la religión. Porque todo está relacionado.
Dispersas por la sala, entre columnas y luces, fotos del fondo documental de artista nos llevan al mundo de la Revolución Verde, que nos recuerda que existen 10.000 semillas de arroz pero sólo usamos una decena, nos enfrenta al problema de la ganadería extensiva en la Patagonia argentina o nos pone delante de una Cumbre del Clima (la COP19 en Polonia) en la que los líderes aparecen encerrados en construcciones artificiales dentro de un estadio vacío.
Porque también nos encontramos nuestras contradicciones, como la de ese edificio en Alemania que es el centro de procesamiento más potente sobre datos del cambio climático y, a la vez, usa mucha energía contaminante. “He querido recoger los diferentes caminos para el conocimiento, las fuerzas que cambian la faz de la Tierra”, explica; y esas lo mismo las encuentra en los campos plastificados de El Ejido (Almería) que en las pantallas de bancos y bolsas bursátiles, sobre las que recuerda la frase del artista austriaco Peter Weibel que acompaña una de sus fotos: “El dinero se ha convertido en la interfaz más abstracta del mundo”.
Al vídeo y la exposición fotográfica se suma en Blind Sensorium: antropología visual una gran línea del tiempo de 26 metros de longitud en la que se profundiza, con vídeos, sonidos, más fotos y textos, todo lo que se narra, resumidamente, en la película. Y para ello recurre al acceso mediante un código QR (imprescindible llevar un móvil) que nos permite escuchar al propio Paul J. Crutzen definir lo que es el Antropoceno, al experto en cambio climático Paul Edwards explicarnos el origen del fenómeno que está transformando nuestro presente y nuestro futuro, a la científica polar Brigit Schneider contándonos los secretos sobre el clima que ocultan los hielos… y muchos más personajes de la multitud que hoy recoge información sobre los impactos en tierra, mar y aire para luego analizarla, procesarla, legislar, divulgar, protestar e incluso incorporar a su discurso religioso.
¿Y no hay una apuesta por las soluciones en esta muestra, una vez que dejamos la ceguera? “No, no la hay, porque esta exposición no va de ello, aunque está implícito que debemos cambiar, pero aquí lo que trato es de exponer cuestiones que ya están pasando, como la exploración minera de los océanos, los incendios provocados por los cultivos de palma africana o la explotación del oro en Sudáfrica, donde están contaminando el agua”, responde.
Pero vamos avanzando, siguiendo la línea que nos lleva, sin orden cronológico, desde el corazón del Amazonas, donde nos habla el antropólogo William Balee, al Monte Erebus de la Antártida, continente en el que encargó una foto para que no quedara fuera de foco.
Matadero Madrid profundiza con esta exposición en una línea de programación que ya inició en 2018 para abordar temas como la emergencia climática, la ecología y la sostenibilidad, lo que hace a través del Instituto Mutante de Narrativas Ambientales. Recupera así un proyecto que, en colaboración con Giulia Bruno y Giuseppe Ielasi, y comisariado por Anselm Franke, Linke ya presentó como parte del programa Matera Capital Europea de la Cultura 2019.
La Fundació Sorigué, del grupo empresarial Sorigué, por su parte, sigue su apuesta por la economía circular, en la que está comprometida desde sus orígenes gracias a la innovación, y manteniendo su gran interés en el arte. Todos los proyectos que promueve, tanto propios como en colaboración con otras instituciones, señalan que tienen el objetivo de incidir positivamente en la sociedad, apoyar el talento y contribuir al desarrollo cultural. En Matadero, una muestra impactante. Antropoceno.
Comentarios
Por Cristina, el 13 abril 2021
Excelente artículo. Quiero seguir informándome y aprendiendo.