Apaguemos luces una hora para reflexionar sobre la crisis climática
El London Eye y la Casa del Parlamento en Londres, apagados por la hora del planeta en una edición anterior. Foto: David Parry/PA Wire.
Durante una hora cada año, los humanos apagamos muchas de las luces que hemos inventado… Ralentizamos nuestro consumo, descansamos un poco del frenético ritmo diario. Y reflexionamos. Intentamos hacer una pausa para mirar atrás y, con esperanza, tratamos de buscar la manera de unirnos para ayudar a la naturaleza y a todos los que formamos parte de ella. Este año, ese momento llega hoy, 22 de marzo, a las 20:30, hora peninsular española. Todos esperamos ese momento en el que la Tierra se muestra tal y como es, recibiendo sólo luz natural. Un año más, La Hora del Planeta se extiende por gran parte del mundo gracias a WWF y todos sus impulsores, agentes concienciados con los retos de sostenibilidad que, como Humanidad, tenemos planteados; entre ellos, Ecovidrio.
En un contexto de crisis climática cada vez más palpable por sus efectos, La Hora del Planeta es un gesto sencillo con el que todas las personas podemos contribuir a defender la naturaleza. La Hora del Planeta celebra su 19ª edición hoy, 22 de marzo, de 20:30 a 21:30 hora peninsular española, con el tradicional apagón de luces en monumentos emblemáticos, empresas y hogares de todo el mundo. Este evento global, organizado por WWF, busca concienciar sobre la crisis climática y la pérdida de biodiversidad, promoviendo acciones urgentes en favor del planeta.
En ediciones anteriores, se han sumado al apagón monumentos emblemáticos como la Ópera de Sídney, la Torre de Tokio, el London Eye, el Coliseo, la Torre Eiffel o el Empire State Building, entre otros.
Primero la concienciación, luego la acción
En España, los efectos del cambio climático son evidentes, con sequías prolongadas, incendios forestales y fenómenos extremos como inundaciones. El año 2024 fue el más cálido registrado y la temperatura global ya supera los 1,5°C de aumento desde la era preindustrial. Por ello, WWF insta a gobiernos, empresas y ciudadanos a actuar para reducir emisiones, restaurar la naturaleza y construir una sociedad neutra en carbono.
En la pasada edición, España fue el noveno país con mayor participación en La Hora del Planeta, con más de 500 ayuntamientos y 120 empresas colaboradoras. Este año, además del apagón simbólico, la organización invita a la ciudadanía a compartir en redes sociales y en la web oficial su rincón natural favorito a través de #MiRincónDelPlaneta, un lugar natural especial para cada participante que podría desaparecer debido a la emergencia climática.
Más de 100 empresas y organizaciones participan en la iniciativa este año: “Invitamos a gobiernos y a ciudadanos a que se unan. Para un ciudadano se trata de un acto simbólico apagar una hora la luz de su casa, porque apenas va a tener un ahorro energético. Sin embargo, es el acto simbólico de decir ‘estoy preocupado por el cambio climático, por el deterioro de la naturaleza’ el que me tiene que ayudar a pensar cómo mi actividad cotidiana impacta en el planeta y qué cosas puedo poner en marcha para reducir ese impacto. La Hora del Planeta conlleva un momento de reflexión que pueda ayudar a un cambio de actitudes”, expone el director de conservación de WWF España, Enrique Segovia.
Además, Segovia confía en que este momento pueda desencadenar que, como ciudadanos concienciados, elijamos reducir el consumo de plástico o de energía con actos como bajar un poco el termostato o cocinar de una manera más eficiente. También, que tomemos mejores decisiones sobre cómo nos transportamos, dejando un día el coche en casa, o que minimicemos el consumo de carne, entre otras acciones.
10 años del Premio Ecovidrio al Impacto Ciudadano
2025 es el séptimo año en que Ecovidrio se suma a la Hora del Planeta. El objetivo en esta edición de esta entidad, el único SCRAP especializado que gestiona sobre el terreno la recogida selectiva y da respuesta a la sostenibilidad de los envases de vidrio desde el origen, será visibilizar en redes sociales esta iniciativa internacional y animar a toda su comunidad y a los empleados que forman parte de la compañía a que se sumen a ella con el apagón.
La relación entre ambas entidades viene de lejos. Justo hace 10 años, en 2015 Ecovidrio concedió el galardón Mayor Impacto Ciudadano a La Hora del Planeta por captar masivamente la atención de la sociedad en torno a la racionalización del consumo de energía.
“Consideramos que somos un agente clave de transformación hacia un modelo más circular y sostenible. Y eso pasa por estar presentes en los grandes retos que tenemos como sociedad. Empujar, promover y ayudar en la medida que nos es posible acciones como la Hora del Planeta, que es un llamamiento a la acción en la lucha contra el cambio climático, uno de los grandes retos de nuestros tiempos. Así que es una obligación moral para Ecovidrio formar parte de ello”, comparte la directora de comunicación y sostenibilidad de Ecovidrio, Beatriz Egido. Nos explica que también cuentan con un convenio de colaboración con la organización por la conservación de la naturaleza desde hace casi 10 años para el desarrollo de otras actividades. Por ejemplo, desde 2021 trabajan juntos en la creación del Bosque de Ecovidrio, que consiste en una plantación anual en el Parque Nacional de Doñana para contribuir a recuperar una zona afectada por el incendio de Las Peñuelas de 2017. Hasta el momento, esta plantación cuenta con 300 ejemplares.
La situación y las soluciones
WWF insta a los gobiernos a prestar atención a las advertencias del Informe Planeta Vivo 2024, a actuar rápidamente y de manera ambiciosa para implementar sus recomendaciones, a impulsar los esfuerzos para aumentar la resiliencia ante los fenómenos meteorológicos extremos y a proteger y restaurar la naturaleza.
Según el informe, en los últimos 50 años las poblaciones de fauna silvestre analizadas han disminuido un 73%, con una pérdida aún mayor en especies de agua dulce (85%). América Latina y el Caribe han experimentado la mayor reducción (95%), seguidos de África (76%) y Asia-Pacífico (60%). Aunque en regiones como Europa y Norteamérica los descensos han sido menores, no quedan exentas. Las principales amenazas incluyen la degradación del hábitat, la sobreexplotación de recursos, la introducción de especies invasoras y el cambio climático.
Asimismo, destaca la proximidad a peligrosos puntos de inflexión ecológica. Estos umbrales pueden desencadenar cambios abruptos e irreversibles en los ecosistemas. Algunos incluyen la destrucción de los arrecifes de coral, la transformación de la selva amazónica en una sabana y el colapso de la corriente oceánica subpolar del Atlántico Norte. También se observan cambios a nivel regional, como el aumento de incendios forestales en Norteamérica y la degradación de la Gran Barrera de Coral debido al calentamiento del agua.
El trabajo de WWF también advierte que no se están cumpliendo los objetivos globales de conservación, clima y desarrollo sostenible. Más del 50% de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) no se alcanzarán para 2030, y las actuales políticas climáticas llevarían a un calentamiento de casi 3°C para finales de siglo. La falta de financiación y planificación efectiva está obstaculizando la implementación de las soluciones necesarias para mitigar estos problemas.
El tiempo para actuar se está agotando. Según el informe, los próximos cinco años serán determinantes para el futuro de la vida en la Tierra. Es imprescindible una acción coordinada a nivel mundial para evitar más daños irreversibles y asegurar un planeta vivo para las generaciones futuras.
Un año más, la Hora del Planeta busca generar conciencia y acción colectiva en un momento crucial para la crisis climática. Con este apagón simbólico, juntos podemos decidir de manera consciente formar parte de la naturaleza y volver a vivir a su ritmo.
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