Artistas que salvan paisajes
Los necesitan en el Algarve (Portugal) o en los Pirineos, allí van. En Extremadura, en la India, en el noreste de Polonia, en el Reino Unido, en el Loira, en Alaska. Y allá van. Los miembros de la Fundación de Artistas por la Naturaleza (Artists for Nature Foundation, ANF) se movilizan y acuden con sus armas, que son pinceles, lápices y cajas de acuarelas y óleos, a rescatar un área de valiosa biodiversidad que sufre alguna amenaza en su conservación.
Llevan más de dos décadas de acá para allá pintando especies y espacios para salvarlos, aunque en los últimos años la crisis -que ha dado pie a los que mandan para atender otras prioridades, como son las de recortar los derechos de los paisajes y la gente- ha detenido sus iniciativas. Por eso queremos dedicarles hoy en El Asombrario esta Ventana Verde.
Son 130 artistas, la mayoría de países europeos, pero también los hay de Estados Unidos y Canadá, de Ecuador, Kenia, Sudáfrica, Israel y Rusia; pintores y escultores que suelen trabajar en temas de naturaleza y que han decidido mezclar el ensimismamiento propio de su trabajo con el compromiso de esa materia prima -la materia más primera de todas, porque es la tierra misma- que les sirve de inspiración, y con las labores de concienciación. Porque, como cuenta el pintor Juan Varela, representante de la ANF en España, a menudo no nos movemos para salvar algo si no lo conocemos y no lo apreciamos. Los viajes de estos artistas de un lado para otro del planeta para crear obra en torno a ese espacio que quieren salvar sirven para divulgar los valores de esas tierras y el riesgo de perderlos.
La iniciativa se puso en marcha en 1990 por el coleccionista y amante de la naturaleza holandés Ysbrand Brouwers, que ese mismo año reunió a un grupo de artistas de su país y de fuera para retratar la sobrecogedora belleza minimalista de la isla holandesa de Schiermonnikoog. Vio el potencial de este tipo de convocatorias y decidió montar la ANF. Desde entonces, la fundación ha desarrollado 14 proyectos con ese centenar largo de artistas para centrar atenciones y sensibilidades sobre determinados ecosistemas; proyectos que se han transformado en una treintena de exposiciones en centros como el Museo Nacional de Ciencias Naturales, en Madrid.
La ANF actúa como catalizador para la conservación de la naturaleza; colabora estrechamente con ONGs mundiales como WWF que monitorizan el estado del Planeta y saben de primera mano dónde sobrevuelan las amenazas; el punto negro les llueve por su alianza en algunos países con miembros de las Casas Reales que no muestran mucho respeto ecológico, pero, ya se sabe, esta, como otras organizaciones conservacionistas, echó a andar de la mano de títulos nobiliarios; también en España les pasaba a la SEO (Sociedad Española de Ornitología) y a WWF, pero con el tiempo han sabido ir evolucionando hacia propuestas más verdes y menos azules.
Para conocer mejor el trabajo de la ANF, hablamos con Juan Varela (Madrid, 1950), que ha participado en los proyectos en Extremadura (donde acudieron en apoyo de ese modelo de desarrollo sostenible que es la ganadería extensiva en dehesas), Perú y Ecuador, Alaska, Reino Unido, Portugal, Israel, en los Pirineos (donde trabajaron la conservación de los bosques maduros y su explotación tradicional) y en Noruega (donde acudieron en ayuda de dos especies fantásticas, los bueyes almizcleros y el pigargo europeo).
– Algún recuerdo especial de estas experiencias, Juan; algo que lleves especialmente guardado de tu trabajo con ellos.
– Probablemente la convivencia con los indios Eyak en Alaska y la permanente presencia del oso grizzly, invisible, pero de alguna manera presente, y también la calidez de los paisanos del norte peruano.
– Destácame tres o cuatro nombres de los artistas más activos en la fundación.
– El canadiense Robert Bateman, el sueco Lars Jonsson (www.larsjonsson.se), el escocés Darren Rees, el inglés Bruce Pearson (), el estadounidense Andrea Rich.
– ¿Los proyectos que más repercusión o impacto mediático/social han tenido?
– Quizá el de Alaska y también el de la India, donde la ANF contribuyó a instalar un lodge para recibir turismo ecológico para ver tigres en libertad, que abría una nueva puerta de convivencia del ser humano con este animal, a través de una actividad que reporta ingresos a las comunidades locales.
– Un sitio donde te gustaría realizar una convocatoria para alertar de las amenazas que lo ponen en peligro.
– Varias opciones: Podrían ser la Antártida o los territorios del pacífico ruso, Kamchatka, donde vive el pigargo de Steller. Son zonas que con el cambio climático pueden sufrir tremendas alteraciones. También las zonas de bosque tropical gravemente alteradas por el cultivo de, por ejemplo, palma de aceite. En Madagascar apenas queda el 10% del bosque original y en grandes extensiones del sudeste asiático y Sudamérica está desapareciendo el bosque costero de manglar en favor de la acuicultura.
Guiados por Juan Varela, buceamos entre estos artistas y encontramos historias de gran amor por la naturaleza. Como la de Lars Jonsson, que cuenta lo que para muchos sería el ideal de vida uniendo arte, artesanía y naturaleza: «Comencé a pintar pájaros con solo cuatro años; y realicé mi primera exposición en el Museo de Historia Natural de Estocolmo con 15 años. La naturaleza es mi principal fuente de inspiración; pinto sobre todo al aire libre. Siento especial predilección por la aves, pero también por las mariposas y los paisajes». «Este mes de mayo lo pasaré casi por entero en Alaska para pintar aves y paisajes». «Nací en Estocolmo pero ahora resido en la isla de Gotland, en medio del Mar Báltico. Desde 2004 mantengo una muestra permanente en mi propio museo, que también cuenta con tienda con litografías, pósters, libros y postales, y también un café con jardín donde vendemos hierbas y trabajos de artesanía y cerámicas».
Entre otros favoritos de El Asombrario, los ingleses John Walters, que se presenta como artista y ecologista especializado en la identificación de grandes escarabajos, y Carry Akroyd, que pinta paisajes que son como pachtworks naifs.
Comentarios
Por Helena, el 20 mayo 2014
Yo a pintar en Madagascar me apunto rápido, pero en la Antártida se me congelan las acuarelas 🙂
Gracias por el artículo y los enlaces.
¿Conocéis Fernando Fueyo pintor de árboles monumentales en la península?
Por Tirza Ramirez, el 09 octubre 2022
Es bueno que aún las personas se preocupen por la naturaleza y la gran variedad animalitos y plantas que hay . Por mi parte soy una adolescente y me gusta realizar pinturas y apesar de no ser tan buena me alegro de hacerlo.