Atilio Gambedotti: “Es muy difícil vivir del cómic erótico”
El argentino Atilio Gambedotti, famoso ilustrador de cómic erótico, ultima el lanzamiento de su nuevo ‘artbook’. Este fin de semana estará en el Salón del Cómic de Barcelona (15-18 de mayo), en el stand de la editorial La Cúpula. Antes, ha recibido a ‘El Asombrario’ para analizar el panorama del cómic erótico en nuestro país.
¿Cómo está siendo tu vida profesional desde el cierre de ‘Kiss comix’ en 2011?
Se ha vuelto bastante complicada, sobre todo por problemas de continuidad laboral, en Kiss publicaba todos los meses, ahora… Es un problema bastante habitual en esta profesión, y en la de cualquier trabajador autónomo, pero voy tirando, haciendo trabajos de publicidad, commission, encargos raros (o rarísimos) y algunos otros trabajos de cómic, pero estos últimos dentro del mercado americano, ya fuera del genero erótico-porno. Dentro del cómic erótico estoy trabajando en dos proyectos actualmente, una webpage de suscripción, donde iré publicando todo el material que he realizado estos años en Kiss y donde iré incluyendo material nuevo y exclusivo para la web. El otro proyecto es un crowfunding con Verkami, donde publicaré muchas ilustraciones inéditas o nuevas en las que estoy trabajando estos días y recopilaremos las portadas que realicé para El Víbora y Kiss. Últimamente también me dedico a dar clases de ilustración de cómic en mi estudio, que es otra manera de ganarse el pan y que además me resulta muy gratificante, porque me encanta enseñar.
¿Cómo os funciona a los ilustradores el ‘crowfunding’?
Pues sinceramente no lo sé, es la primera vez que lo hago y espero poder sacar adelante mi proyecto. También me consta que es la primera vez que se hace, al menos en España, un proyecto de crowfunding en un libro de arte coproducido y coeditado entre una editorial y un autor, codo a codo. Sienta un precedente para un nuevo tipo de colaboración entre autores y editoriales, cambiando la dinámica de la relación entre ambos, ya que el mundo editorial está cambiando, el mundo de los autores también, y ¿por qué no aprovechar la imaginación de unos y la experiencia y profesionalidad de los otros y así garantizar la mayor libertad creativa para la obra y la garantía de una editorial con probada experiencia y vocación por el cómic? Lo malo es que económicamente no es viable para ganarse la vida, al menos aún no, salvo para gente consagrada, que tiene muchos seguidores y puede recaudar dinero (no solo para cubrir los gastos de la edición y los envíos), porque con el trabajo y el tiempo que se le dedica… Pero para muchos es la oportunidad de publicar su primer trabajo y darse a conocer. Creo que el futuro para los autores pasa por estos métodos alternativos de publicación; el tiempo dirá.
Con compañeros del gremio, ¿hay rivalidad sana o, dada la situación económica, os apoyáis?
Bueno, esto del dibujo es como cualquier trabajo, hay gente que es solidaria y gente que no lo es. En mi caso cuento con un grupo de gente profesional con la que nos apoyamos en todos los sentidos, desde buscar trabajo hasta dar apoyo moral cuando es necesario. Además, nos enseñamos y aprendemos mutuamente. Es algo inusual, pero por suerte forma parte de mi vida y, claro que hay rivalidad, o mejor dicho algo de celo profesional, pero bien llevado. Nunca hemos tenido conflictos por ello.
¿Cómo ves el futuro del cómic erótico?
Tal vez como un agujero negro. (Risas). La realidad es que yo casi lo he tenido que dejar, porque en España por un álbum se paga una miseria. No es el caso de 4 amigas, por suerte, ya que se pagó bien cuando se publicaba en Kiss y me dieron un adelanto nuevamente al editarlo en un tomo único; pero si tuviera que dibujar, guionizar y pintar 135 páginas, solo por el adelanto… pues sería imposible, bueno, al menos que seas rico, un mantenido o una planta, ya que el aire y la luz solar son gratis. Para los humanos que tenemos que comer y pagarnos un techo, ya es más complicado. Siento ser tan realista, pero no me gusta pintar las cosas de rosa cuando son de color marrón. Mis esperanzas ahora están puestas en mi proyecto de webpage que está dirigido al público internacional. Los cómics se publicarán en castellano e inglés y, si va bien, se ampliará al francés y quizá a algún otro idioma.
¿Qué consejos le darías a un ilustrador que quiera empezar a dibujar cómic erótico?
Pues para empezar, que no se cierre en un género, es muy difícil vivir del cómic erótico; que busque más alternativas. Trabajar en cualquier género de cómic (que además siempre se aprende), publicidad, ilustración, licenciarse en Derecho… (Risas). Sobre todo, ser constante y hacer las cosas que uno debe hacer; sé que suena a perogrullada, pero conozco demasiada gente que se queja, que protesta, que se siente menospreciada y la verdad es que dibujan «si están inspirados», lo que es una tontería supina, ya que uno trabaja todos los días en la oficina, esté inspirado o no. El mundo del cómic no es distinto, es un trabajo y hay que tomárselo en serio y hacerlo todos los días. Si tienes otro trabajo, porque hay que ganarse la vida, igual no puedes dedicarle ocho horas diarias, pero sí dos o cuatro. Yo lo hice durante años y mucha gente que ahora vive del dibujo también, así que ¡¡a trabajar!!
Cuando trabajas, ¿cuidas más la anatomía femenina que la masculina?
Siempre lo hacía así. (Risas) Aunque en mis últimos trabajos cuido más las dos anatomías.
¿Te has planteado dibujar cómic de temática gay?
Quise entrar en la desaparecida revista Claro que sí, pero como no soy gay, me dijeron que no, por una cuestión de feeling, y creo que acertaron, porque no podría ponerle la misma pasión que a mi trabajo hetera; cuestión de gustos.
¿Has tenido algún problema de censura, ya sea una vez publicado o previamente con tu editor?
No. Con La Cúpula tenía unas reglas muy claras, nada de zoofilia, ni pedofilia, ni violaciones, ni presentar los personajes femeninos de forma vejatoria o como simples objetos. Nada me supuso un problema; mis chicas, las protagonistas de mis historias, son heroínas de la vida y no me gustan las parafilias.
Como ejemplo de censura o similar, en Alemania una editorial estuvo 3 meses detrás de material mío y, al final, dijeron que no porque era demasiado fuerte; no es censura, pero casi. En Francia, España o Estados Unidos no tuvieron ningún problema con el mismo material.
¿Y autocensura?
Poco y nada, algunas dudas y a veces algunas ideas que podrían ser malinterpretadas, me hicieron replantear algún guion, porque para mí es muy importante lo que se dice en una historia; el tema me interesa mucho. Más allá de géneros o formatos, siempre intento aportar ideas que ayuden a vivir y convivir, nunca ideas que vayan en contra de esto o que consientan la violencia o conductas destructivas de cualquier tipo.
¿Se liga dibujando cómic erótico? ¿Tienes fans entre el público femenino?
Algunas hay, pero suelen venir con los maridos… (Risas) Así que de ligar, poco… Hay más rechazo que otra cosa, mucha gente se espanta y te mira con cara de ¡Dios mío, este tío es un degenerado!… ¡Y tienen razón! (Risas) Pero no lo soy más que los demás hombres del planeta, simplemente sé expresarlo mejor y aprovecho a armar una historia con mis ideas.
El otro día publicábamos en ‘El Asombrario’ una guía express de cómic erótico, ¿cuáles son tus imprescindibles del género?
Pues los mencionados, pero faltó uno, para mi capital. El autor que me inspiró para hacer cómics y contar historias en imágenes, con guiones tremendos, el increíble Horacio Altuna, un dibujante de mujeres exquisitas. Ficcionario y Chances son de lo mejor que he leído en mi vida. Aunque no son eróticos en sí, tiene sus momentos. Otros autores que me marcaron fueron Milo Manara y Paolo Eleuteri Serpieri, con Druna.
¿Y del cómic en general?
Demasiados… En el mercado estadounidense Will Eisner, el coreano Jim Lee (All Star Batman and Robin), que me impresionó mucho en su momento, y ahora mismo Stuar Immonen. Luego, el propio Horacio Altuna, y los japoneses Masamune Shirow (Ghost in the Shell), Yoshiyuki Sadamoto (Evangelion) y Hayao Miyazaki.
Comentarios
Por Monosabio reloaded, el 18 mayo 2014
El comic erótico esta bien, y es erotismo mas que excitación visual, el problema es que con internet muy poca gente esta dispuesta a pagar por un apaño. Precisamente esta es la causa por la que este comic (o todo el sector) esta en crisis.
En otros países hay mas cultura del papel en general que aquí y es valorado como un arte
Por Claudia Dayana Angel, el 28 junio 2019
Hola, Gambedotti es definitivamente uno de los grandes para mi, desde el primer tebeo que leí de él hace bastantes años en el desaparecido Kiss Comics, me atrapó y me convirtió en su seguidora, menos mal me alcancé a hacer a algunos números de Kiss con su obra, me encanta en especial cuatro amigas, es mi favorita, y vivo enamorada de la divina Marite, esa niña es mi chica ideal, lástima que esté tan enamorada de esa pelimorada hp, que no la valora para nada y solo abusa de ella, quisiera meterme a la historia y darle una buena golpiza a esa perra abusiva, tomar a Marite entre mis brazos y llevármela a un lugar paradisiáco y hacerle el amor hasta el éxtasis… También me encanta la historia de Susanita en la gran ciudad, la vi hace poco en una página de comic gratuito y me fascinó, en especial porque usa una mujer trans como yo como uno de sus personajes, y el argumento es apasionante, no me canso de leerla. Flora también me gustó mucho, el argumento es simplemente genial, un personaje que se rebela a hacer lo que su autor le indica, muy divertido, definitivamente Atilio Gambedotti es uno de mis autores favoritos, grande entre los grandes, y ha sido uno de mis referentes para atreverme a hacer comic erótico, es una lástima saber que este maravilloso arte es tan sub valorado gracias a las webs gratuitas, envidio al maestro Gambedotti que pudo publicar en Kiss, en el Vibora, que le tocó parte del esplendor del comic erótico, yo quisiera vivir de mis dibujos cachondos, pero ya no es posible, sin embargo aunque no soy millonaria, ni una planta, como dice el maestro, soy algo mantenida, y me puedo dar el lujo de trabajar algunas horas diarias en mis dibujos, estoy intentando realizar una de mis tantas ideas de comic, ojala algún día pueda llegarle a los talones al maestro Gambedotti, mientras tanto lo sigo en todas partes donde encuentro material suyo, que sueño y que honor sería poder ser su alumna, saludos y un abrazo desde Colombia