Artículos de Javier Morales

Cada fin de año comparto con uno de mis mejores amigos dos regalos muy especiales: la llegada de una nueva película de Woody Allen y otro libro de Paul Auster. Como las aves migratorias, estos dos genios nunca faltan a la cita y la seguridad de que en el otoño siguiente volveré a encontrarme con sus obras a mí me da aliento para seguir adelante.

Era martes, de noche, cómo no. Ya sabemos que los duendes solo salen de noche. Jesús Egido, editor de Rey Lear, y Navarrete, Goicoechea y Gómez –los autores de Flamencos–, nos habían convocado en un tablao cercano a la Plaza de España para celebrar el libro. Un libro como Flamencos no se presenta, se celebra.

Hablemos hoy de amor. Y de una novela que no supe apreciar en la primera lectura, pero después me ha atrapado. Hablemos de 'La trama nupcial', de Jeffrey Eugenides, autor de 'Las vírgenes suicidas'. El amor como camino para construir la propia identidad, el amor frtente a la libertad y el miedo.

Nos detenemos hoy en un relato desmitificador sobre las identidades. Lo que de verdad importa en el reparto global de papeles es el dinero y la clase social. Esa es la médula de la novela 'Paseos con mi madre', de Javier Pérez de Andújar, que refleja las luchas de los obreros de la periferia de Barcelona por conseguir lo que son los cimientos de una democracia: un barrio digno, con plazas, escuelas y autobuses.

Salimos de la autopista de la deriva autoritaria que nos quieren imponer, aparcamos en nuestra 'Área de Descanso' y abrimos hoy los libros del maestro estadounidense James Salter, luminosas radiografías de la vida, de las relaciones familiares y de pareja, del miedo al fracaso y al envejecimiento, de las esencias humanas.

El Área de Descanso de Javier Morales se detiene esta semana en los escritores periféricos. Esos que escriben en los límites de las fronteras y las normas. En los límites de los suburbios con banda sonora de Arcade Fire.

La buena literatura puede transformarnos. Grandes libros como 'Técnicas de iluminación', de Eloy Tizón, sí pueden mostrarnos una luz al final del túnel, hacernos sentir que no todo es caos y propaganda a nuestro alrededor, que hay letras liberadoras.

Frente a vacuidades con sabor imperialista -el estilo de cómo Gallardón gobernó Madrid- o vacuidades a secas -tipo Ana Botella-, el aprecio por cultivar cada palabra. Proponemos un paseo por Madrid, de La Fábrica al Museo Thyssen, con la lectura de la última novela de Jean Echenoz. Cuestión de buen gusto.

El otoño es símbolo de vida. La luz declinante y dorada de esta estación nos alerta del paso del tiempo, de que debemos aprovecharlo al máximo.

"No se lo tomen al pie de la letra, pero la muerte de la novela, que algunos pronostican desde hace años, me resulta tan improbable como la de quienes vaticinan el próximo fin del capitalismo".