Inicio » Apuntes sobre el suicidio, Simon Critchley

Apuntes sobre el suicidio, Simon Critchley

Por bonsauvage, el 19 de julio de 2016, en Buensalvaje Reseña

Menéalo
Dorothy Parker y su marido, Alan Campbell

Dorothy Parker y su marido, Alan Campbell.

POR AZAHARA ALONSO

Azahara Alonso reseña Apuntes sobre el suicidio, de Simon Critchley, publicado por Alpha Decay (Barcelona, 2016) y traducido por Albert Fuentes.

En agosto de 2014, el actor Robin Williams puso fin a su vida. Si rastreamos esta información en Google, las primeras entradas se preguntan: “¿No fue suicidio? Culpan a su esposa”, afirman haber dado con “La verdadera razón del suicidio de Robin Williams” y se aventuran: “Robin Williams dejó notas que anunciaban su muerte”. Ante una noticia de este tipo no resultan sorprendentes las especulaciones, como estas, que los lectores reciben ávidos de sentido: ¿por qué alguien decide morir y lo hace?

La muerte voluntaria sigue siendo uno de los temas esenciales y más controvertidos del pensamiento, y el filósofo Simon Critchley lo recupera en Apuntes sobre el suicidio, un ensayo que la editorial Alpha Decay acaba de publicar en castellano dentro de su colección Héroes Modernos, en el que el autor examina la recepción de la muerte de Williams y otras similares. “Tal vez sea la capacidad de suicidarse, de tomar la decisión voluntaria de autodestruirse, lo que nos identifica como especie y nos distingue como humanos”, considera Critchley. También recuerda la letra de una canción que dice “La vida es injusta: suicídate o supéralo”; en las casi cien páginas que constituyen este breve ensayo, él mismo intenta superarse a través de la escritura, único método que conoce y que, hasta ahora, parece haberle sido útil. Porque no se trata de un ensayo desapasionado: el filósofo estadounidense lo elabora en una marcada primera persona que se expresa con sencillez y aporta experiencias y dudas personales.

Los Apuntes, organizados en cuatro partes, tratan de poner orden en el revoltijo de argumentaciones que, históricamente, han hecho del suicidio un acto inmoral e ilegal y que, a poco que se analicen, demuestran no estar en consonancia con la lógica a la que apelan, cayendo en el abismo del absurdo. Los problemas que suscita el suicidio son un ejemplo paradigmático de cómo las instituciones –hasta hace relativamente poco no solo las religiosas– intentan mantener el control sobre la libertad más radical del individuo, llegando, en algún caso, a imponer sanciones póstumas a los suicidas. Frente a esta tradición y al tabú que se mantiene en torno al suicidio, Critchley contraargumenta (entrando en terrenos pantanosos en varias ocasiones, pero con un zarandeo tan evidente como necesario al cristianismo) y también se ayuda de los razonamientos de Sócrates, Platón, Séneca, Radicati, Hobbes, Spinoza, Flaubert, Silvia Berti y Hume (del que se incluye, a modo de epílogo, su todavía actual ensayo Sobre el suicidio), entre otros.

Dice Critchley que “La ambivalencia del amor y el odio encuentra expresión en el suicidio como forma de venganza, como castigo por una injusticia sentida”, algo muy presente en los mensajes que los suicidas dejan escritos. Estas notas fascinan al autor, que en 2013 organizó un polémico taller de escritura creativa en torno a ellas y a las que dedica un muy ameno capítulo del ensayo con ejemplos célebres.

Si se plantean, son muchas las razones que nos pueden empujar a una muerte voluntaria, como vemos a lo largo del libro. Pero Simon Critchley, por el contrario, quiere terminar con una invitación a la vida, de la mano de Camus y (paradójicamente) de Cioran. En todo caso, Dorothy Parker (que sabía de lo que hablaba) puede que haya dado en uno de sus poemas las mejores razones que conozco contra el suicidio: “Las navajas cortan, / los ríos mojan, / los ácidos manchan / y las drogas acalambran. / Las armas están prohibidas, / los lazos se sueltan, / el gas huele que apesta. / Tampoco está tan mal la vida”.

Azahara Alonso (Oviedo, 1988) es licenciada en Filosofía y máster en Escritura Creativa. Actualmente vive en Madrid, trabaja como coordinadora de la Escuela de literatura Hotel Kafka y escribe crítica literaria para distintos medios nacionales. Acaba de publicar Bajas presiones (Trea, 2016), su primer libro.

Menéalo

Comentarios

No hay comentarios

Deja tu comentario

He leído y acepto la política de privacidad de elasombrario.com
Consiento que se publique mi comentario con los datos que he facilitado (a excepción del email)

¿Qué hacemos con tus datos?
En elasombrario.com te solicitamos tu nombre y email (el email no lo publicamos) para identificarte entre el resto de personas que comentan en el blog