Brian Skerry, el fotógrafo que ha buceado 10.000 horas con tiburones
“Los tiburones representan una fuente inagotable de inspiración, una mezcla de elegancia y poderío que me empuja a sumergirme una y otra vez en el mar con la esperanza de ofrecer una nueva interpretación que capture su esencia en todo su esplendor. Como periodista, me siento en la obligación y en la urgencia de informar que los tiburones tienen problemas y necesitan nuestra ayuda”. Lo dice el fotógrafo estadounidense Brian Skerry, que presenta en Madrid, en el ‘Flagship’ de Movistar, ‘Sharks’ (Tiburones), una selección de sus imágenes con tiburones para ‘National Geographic’.
El primer encuentro de Skerry con un tiburón azul hembra tuvo lugar hace más de 30 años y constituyó para él un estímulo determinante en su carrera. “Sobre las cuatro de la tarde apareció el primer tiburón. Era un tiburón azul hembra, de casi dos metros de largo, y en el instante en que lo vi me quedé maravillado y en cierto modo hipnotizado, aturdido por ese precioso color azul que tienen en la espalda. Brillaba bajo la luz vespertina. Sin pensarlo mucho, abrí la puerta de la jaula y nadé fuera. El tiburón se movía elegantemente por el agua… Yo era solo una distracción momentánea”.
Este primer encuentro lo describe el fotógrafo como un sueño. Tenía 20 años. Desde entonces, ha realizado 14 viajes por todo el mundo para fotografiar una multitud de especies, incluidos los tiburones tigre, blancos, oceánicos y los marrajos dentudos. Ahora sus imágenes se pueden apreciar en Madrid en la Fundación Telefónica, gracias a la colaboración de National Geographic con Disney + y Movistar+.
Para Cristina Miquel, responsable de marca de National Geographic en España, la exposición Sharks también quiere concienciar de la necesidad de conservación de los océanos, fundamentales para la vida en la Tierra. “La desaparición de los tiburones también afectaría a la pirámide alimenticia de los animales marinos. Además, mostramos que, a pesar de ser animales salvajes, son bellos y necesarios”. Durante años, Skerry ha realizado numerosas expediciones para National Geographic captando con su cámara cómo vive esta especie que ahora está en peligro de extinción, pero es la primera vez que estas imágenes llegan a España.
La fascinación por estos grandes depredadores no siempre ha sido positiva para ellos; a pesar del miedo que pueden despertar, han sido los humanos los que han estado matándolos constantemente. Esta exposición es solo una parte del resultado de las más de 10.000 horas que Skerry ha pasado en exploraciones bajo el agua, con las que además de intentar captar la mayor variedad de tiburones en sus hábitats, expresa su compromiso con la conservación de esta especie y de los océanos, pero principalmente ofrece una mirada distinta como seres vivos que hay que respetar y valorar en vez de denigrarlos y temerlos.
Existen más de 400 especies de tiburones, pero en el imaginario popular se ha impuesto una; desde la mítica película Tiburón de Spielberg, los tiburones blancos se han presentado como animales temibles. Pero a pesar de su reputación de asesinos sedientos de sangre, los ataques de tiburones blancos a personas son muy raros. En California la probabilidad de que un surfista sea atacado por un tiburón blanco es de 1 entre 17 millones; para los nadadores es aún menor: un ataque por cada 738 millones de visitas a la playa. Se estima que cada años son pescados alrededor de 100 millones de ejemplares de tiburones, sobre todo por el valor de sus aletas. En la exposición podemos admirarlos y comprender por qué son especies únicas.
En 2011, National Geographic publicó Ocean Soul, una retrospectiva histórica de las fotografías de Skerry. Este fotógrafo también ha documentado las dificultades de la foca de Groenlandia para sobrevivir en aguas heladas, el alarmante agotamiento de los caladeros del mundo, los últimos arrecifes de coral prístinos del planeta, la difícil situación de la ballena franca y los tiburones amenazados de las Bahamas, por mencionar algunos de sus reportajes fotográficos más destacados.
Asimismo, la exposición ahora abierta en Madrid permitirá conocer las propuestas de conservación de los océanos del Proyecto Pristine Seas, una de las iniciativas clave de National Geographic para proteger el medioambiente. Esta iniciativa, impulsada junto al ecólogo marino Enric Sala, explorador residente de National Geographic, hace posible identificar, estudiar y ayudar a proteger los últimos lugares salvajes del océano. Gracias a la exploración, la investigación y divulgación científica, así como el análisis económico y político, se han logrado identificar reservas marinas de nuestro planeta donde la vida pueda desarrollarse con plenitud. Esto permitirá poder protegerlas y gestionarlas de forma eficaz y asegurar su conservación a medio y largo plazo.
‘Sharks’. Flagship de Movistar, Gran Vía, 28 Madrid. Entrada gratuita. Hasta el 15 de agosto.
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