Cabeza de Chorlito ha puesto ya cuatro huevos
Frédérique Bangerter. ©Alberto García-Alix
Frédérique Bangerter. © Alberto García-Alix
La artista suiza Frédérique Bangerter, en España desde hace ocho años, y uno de los fotógrafos españoles con más proyección internacional y obra más personal, oscura e impactante, Alberto García-Alix, han puesto en marcha varios proyectos juntos; entre ellos, una pequeña editorial, Cabeza de Chorlito, que ya tiene en la calle cuatro libros dedicados a trabajos artísticos. Son obras distintas, de presencia sencilla pero muy cuidada, cada una con su alma. Volúmenes que merecen atención.
Entrevistamos a Frédérique, que pertenece a ese tipo de personas que, cuando entran en un sitio, logran captar, sin quererlo, las miradas, por la energía que desprenden. No, no es solo cuestión física. También, pero es algo, mucho, más. Algo magnético, que seguramente tiene mucho que ver con su corazón y actitud de artista. Combinación de varias capas de cierta frialdad centroeuropea, precisión suiza, y cierta calidez de quien escapa al sur, al Mediterráneo. Impresionantes sus dibujos de pájaros que vuelan por un jardín, acaban enredados en garabatos -metáforas de nuestras sociedades- y terminan muertos. La imagen de un gorrión muerto, agonizando patas arriba, nos sigue resultando dura, incómoda de mirar. Apartamos la vista. Duele.
¿Por qué la aventura de montar una editorial propia?
Por eso mismo, por la aventura de editar trabajos que nos gustasen a Alberto y a mí, y de crear una plataforma independiente.
¿A qué tipo de libros se va a dedicar Cabeza de Chorlito? ¿Vuestra línea de edición?
No partimos de una línea definida fija, cerrada. Como el pájaro que da nombre a la editorial, nacemos saltarines y vamos hacia delante con la única voluntad de incubar huevos de creación. De alumbrar futuros chorlitos.
¿Qué volúmenes están ya en la calle?
Nuestra primera publicación fue una caja de Diaporamas de Alberto García-Alix que reúne tres dvd con fotografías suyas y música de Daniel Melingo. Son narraciones visuales donde la música, que se creó específicamente para estas obras, tiene un protagonismo importante en la narrativa. El segundo es un pequeño libro de mis dibujos titulado El mito de la decadencia. Un recorrido a través del Mito de las Cuatro Edades de Ovidio. Las dos nuevas publicaciones, que hemos sacado en enero son el libro de collages Aesthetics of the antrum, de Louisa Babari, una artista de París, y el libro de fotografías Arquitectura y resistencia, de Nicolás Combarro.
Aesthetics of the antrum es un libro puramente visual, sin texto, que nos sumerge en un viaje interno y poético, mezcla de lo bruto con lo delicado. La artista ha trabajado con imágenes de revistas de la época de su infancia, todas en blanco y negro. Nuestra intención ha sido mantener los tonos y matices de los papeles que construyen los collages, intentar que las imágenes tengan esta sutil vibración. Arquitectura y Resistencia, de Nicolás Combarro, es un libro de documentación y ensayo sobre un tipo de arquitectura espontánea, donde se mezcla la lógica estructural con la herencia cultural. Se trata de un trabajo desarrollado a lo largo de 10 años, en los cuales Nicolás ha recopilado fotografías de construcciones en diferentes países y culturas, que dicen mucho de su gente, su cultura e historia.
¿Y los próximos? ¿Qué tenéis en proyecto, en el cajón ya o en vuestra cabecita (de chorlito)?
El próximo libro será de Assaf Iglesias, un artista asturiano. Partimos de un material gráfico y, junto al autor, iremos construyendo la forma y contenido del libro. Es un proceso vivo, que irá evolucionando hasta que todas las piezas encajen y encontremos lo que autor y editor queremos. Es nuestra manera de trabajar; no partimos de un concepto o un formato cerrados, preestablecidos, sino que nuestros libros son piezas vivas, criaturas que crecen del acuerdo entre autor y editor buscando lectores cómplices.
Generalmente los libros artísticos son prohibitivos, por su precio, para el gran público… Parece algo de una élite… Pero ahora afortunadamente está creciendo una generación de fotolibros, más variados y accesibles…
Nuestros libros son humildes y nuestro presupuesto pequeño. Pero seguimos sin ser masivos, por una cuestión de distribución; vendemos a través de nuestra web y algunos puntos en calle muy seleccionados.
Fréderique, ¿y tú eres muy cabeza de Chorlito? ¿Te inspiraste en ti para bautizar la editorial?
Imagino que lo soy a ratos…. El nombre surgió de una conversación con mi pareja, la editorial es de los dos. Uno sería la Cabeza y el otro el Chorlito. Los papeles son intercambiables, por supuesto. A mí lo que me gusta es que transmite alegría. Un ejemplo: cuando voy a Correos para hacer envíos; a la hora de hacerme la factura a nombre de Cabeza de Chorlito, siempre les arranco una sonrisa. Eso para mí también forma parte de la editorial, de su personalidad.
¿Cómo se liga tu trabajo artístico con Cabeza de Chorlito? ¿Qué comparten?
Se retroalimentan. El trabajo editorial me lleva a mantener muy abiertos los ojos, a mirar continuamente, mirar publicaciones, mirar trabajos, reflexionar sobre la coherencia, tanto de una obra como de un libro. Es un efecto espejo dentro de la búsqueda de uno y otro.
Tus referentes artísticos, ¿a quién admiras?
Albert Camus y Jaques Prévert.
¿Cómo ves el panorama cultural en España?
Triste y descorazonador.
Los libros de Cabeza de Chorlito pueden consultarse y adquirirse a través de su web (www.cabezadechorlito.net) y en una pequeña selección de tiendas y librerías. En Madrid: Panta Rhei, Arrebato, Artimaña, Mad is Mad y Galería Alegría. En A Coruña: Cascanueces. En Valencia: Dadá. En Granada: Ubú. Y en Zaragoza: La Sala.
El 14 de febrero, Cabeza de Chorlito estará en Kike Keller (Corredera baja de san Pablo, 17, Madrid). A partir de las 19 horas. A las 20.00, presentación de sus dos nuevos libros con los autores.
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