¿Qué hago con casetes, ‘rotring’ y diapositivas? Una segunda vida para la cultura
Libros, revistas, discos de música, material de escritorio, pinceles, cuadros, cámaras de fotos, diapositivas… Ocurre muchas veces que ante el final o desuso de este tipo de objetos tan ligados a la cultura y el arte, y más tras concluir un curso escolar, nos asalta la pregunta de “¿y no se podrían aprovechar, reutilizar, reciclar de alguna manera antes de desecharlos por completo?”. Sí, todos ellos pueden tener una segunda vida, incluso tan artística como la que han llevado hasta entonces.
Practica el “cruce de libros”
Esta práctica, conocida internacionalmente como bookcrossing, consiste en dejar libros ya leídos en puntos determinados en los que otra persona accede a ellos y disfruta de su lectura. La red establecida para la liberación y recuperación de libros permite incluso, mediante etiquetas, seguir la pista mundial de tu ejemplar. En España, entidades como la Federación de Vecinos de Salamanca y la Universidad de Alicante son muy activas en este campo.
Otra opción por encima del destino al reciclado de papel es donarlos a bibliotecas, centros culturales y colegios, intercambiarlos en mercadillos de trueque o revenderlos en tiendas de segunda mano. Algo similar ocurre con las revistas. Cuidado con las antiguas, que seguro que se les puede sacar algún partido económico vía compra/venta y subastas por Internet. Por último, junto a los cómics y tebeos suponen un material de primera para confeccionar cuadros, pinturas, carteras y otros elementos decorativos.
Una segunda oportunidad para la música
Aunque hay cierto renacer del disco de vinilo, en general, la era digital ha arrumbado a casetes y CD en cajas, cajones y trasteros. Primero de todo hay que recordar que cualquiera de estos soportes contiene cultura recuperable. Sea a partir de cintas (de música o de VHS), vinilos y por supuesto CD hoy en día existe la posibilidad de digitalizar toda la música e imágenes que contengan.
Si se pasa al campo de la recuperación más creativa, los discos de vinilo se llevan la palma en cuanto a creatividad, seguidas de las cintas de casete. Por cierto, hay muchos radiocasetes, radios, discman/walkman y tocadiscos que se han convertido en apetecibles objetos vintage. Cuídalos o practica también la compra/venta.
Recuperando el escritorio de toda la vida
Hablando de objetos vintage, atención a esa grapadora, perforadora de papel, lupa, compás o abrecartas (por no hablar de las plumas estilográficas) que llevan decenas de años contigo u ocultos en algún trastero. No te deshagas de ellos y dale una segunda oportunidad para que se reutilicen, porque además algunos están muy cotizados. Por ejemplo, todavía hay demanda para los famosos rotring de la asignatura de dibujo.
En el apartado decorativo, nada como los lápices, ceras y rotuladores de colores, además de bolígrafos, para confeccionar collares, marcos o relojes. En este caso, recomiendo echar un vistazo a las ideas que nos transmiten Ecología Verde, Jugar con la Creatividad o Crayon Initiative. Esta última responde a un proyecto solidario para recuperar ceras de colores usadas y reconvertirlas en nuevas. Por último, seguro que guardas sacapuntas, estuches o carpetas con un buen potencial de reutilización.
Nuevos marcos para la pintura
A lo comentado anteriormente sobre lápices y ceras de colores se suman los pinceles. Echad un vistazo a la página de 19bis Creativos y veréis en qué se reencarnan pinceles y brochas. Aunque lo que nos ocupa más en este apartado son los lienzos, bastidores y marcos que nos han dejado de gustar o funcionar como elementos decorativos domésticos. Muchos lienzos y bastidores son perfectamente reutilizables, principalmente por parte de alguna persona que conozcamos aficionada a la pintura. Por otro lado, los marcos se han convertido en un objeto que depara múltiples reutilizaciones (sin desechar la restauración), una vez que se ha aprendido que sirven para enmarcar algo más que pinturas o fotos, o al menos una foto. Por ejemplo, se convierten en creativos portallaves o para colgar y guardar pendientes, anillos y collares.
Fotografía y cine reconvertidos
Al igual que se digitaliza el contenido musical de una cinta VHS se puede hacer lo mismo con cualquier película. A partir de ahí toca compartir, donar, vender o ser creativo con la cinta. Más de lo mismo también con los reproductores (sean de VHS o DVD): piensa que los que desechaste en su día a lo mejor todavía funcionan y son valorados por otras personas.
En esto de la revalorización, atención a las antiguas consolas de videojuegos y a estos en sí mismos, objeto de devoción por parte de muchos coleccionistas. Algo similar ocurre con las antiguas cámaras fotográficas, aunque aquí hay un amplio mercado de segunda mano al que acudir a sacar partido.
Y nos quedan los negativos y diapositivas. De nuevo, antes que nada, piensa que es posible digitalizar las fotografías desde ambos soportes. Para el caso de la reutilización más artística volvemos a 19bis Creativos y nos sorprendemos con la segunda vida que se les da, que va desde bolsos hasta vestidos, pasando por lámparas y pulseras.
COMPROMETIDA CON EL MEDIO AMBIENTE, HACE SOSTENIBLE ‘EL ASOMBRARIO’.
Comentarios
Por c, el 02 agosto 2018
Es urgente reciclar los bolis en vez de tirarlos a la basura -etc, algunas bibliotecas ya lo hacen .
En algunos sitios personas recojen tapones para financiar tratamientos caros
Las casetes se pueden digitalizar
Se pierde mucho cobre en las grapas de redes de verduras
las diapositivas se pueden tintar o calentar para producir luego una vez expuestas ambientes sicodélicos
Por Diego Usía, el 02 agosto 2018
Lo de los cassettes es un problemón porque hay pocos reproductores nuevos (y grabadores con todos los conectores menos aún), y los viejos tienden a morir por su avanzada edad.
Una pena porque tienen mucho más tirón del que parece, y no solo con la retroinformática.