Sin prisa y sin ruido

Determinado tipo de turismo se convierte en una plaga que cierra ciudades con encanto para convertirlas en parques temáticos saturados de visitantes.

La irrupción de Internet ha cambiado la manera de comunicar -de una estructura vertical y jerárquica a otra horizontal y circular- y está conformando nuevos modelos de sociedad.

La revolución tecnológica nos ha arrastrado a la omisión de uno de los elementos más trascendentes de la experiencia personal: la piel.

La necesidad de conocer es inherente al ser humano. Pero la globalización es arma de doble y cortante filo. Estamos hiperconectados ¿No estamos abusando de estar tan pendientes de todo lo que ocurre en cualquier punto del planeta mientras olvidamos el valor de las vivencias propias y cercanas

La tertulia sosegada ha dejado paso, bajo la consigna del espectáculo, al zafarrancho del debate a gritos. La pausa y el respeto han retrocedido -y no sólo en televisión, sino también en la vida política y en muchos círculos sociales- frente a la incontinencia y hasta la agresividad.

'El Asombrario' abre aquí una nueva columna mensual para, sin prisa y sin ruido, detenernos a pensar sobre comportamientos que nos rodean y conforman una sociedad cada vez más histérica.