Victografías

La ‘Victografía’ de hoy recuerda a Gonzalo Torrente Ballester, que en los años ochenta recibió el premio Nacional de Literatura, el Príncipe de Asturias y el Cervantes. La autora recuerda con minuciosidad literaria aquella visita al escritor de ‘Los gozos y las sombras’en su casa de Salamanca, invadida de libros y oscuridad, sobre los que Torrente Ballester se lanzaba como queriéndolos devorar.

Entramos en El Gallinero. Ahora el Ayuntamiento de Madrid lo está desmantelando, pero llegó a ser uno de los poblados chabolistas de mayor tamaño y mayor conflictividad de Europa por enredarse con las drogas.

Un homenaje al escritor y humanista José Luis Sampedro y a su ‘sonrisa etrusca’, una de las mejores novelas españolas del siglo XX, a través del recuerdo de una intensa sesión de fotos en Madrid en 1997.

Nació un mes de abril, hace 96 años. Nos dejó hace ya 15 años. Hoy la serie ‘Victografías’ se detiene en un excepcional retrato de uno de los mejores poetas españoles de la generación de la posguerra, de la poesía del desarraigo: José Hierro. Hoy nos hacemos poetas de la primavera y del otoño.

“Teníamos la bendita costumbre de enamorarnos a ratos. De separarnos, de escondernos el uno del otro, para luego juntarnos en algún punto de la ciudad antes de la cena”. “Los juegos son tan bondadosos como la luz de la luna en un laberinto. La imaginación, tan poderosa que abre caminos más profundos que la realidad. […]

Quiang Quiang es chino y sordo. Tiene 15 años y cursa tercer curso de la ESO. Quiere ser arquitecto, ‘youtuber’ y fotógrafo. Jugamos a enfocarnos y retratarnos. Y por primera vez le oigo realmente reír.

Cuando se cumplen 20 años de la publicación de la novela de Carmen Martín Gaite 'Lo raro es vivir' recordamos un día muy extraño en casa de la escritora.

Hoy quiero escribir de un niño agachado que parece que llora, que parece que espera… Hoy, mientras me llegan los ecos repetitivos del telediario, quiero escribir sobre la muerte y la vida.

Un personaje que se hace llamar Séneca y habita entre los arcos de la Plaza Mayor de Madrid, con “esa bendita locura de creerse muy, muy cuerdo”.

Una mujer desnuda. Sola. En la bañera. Mientras fuera el calor lo vuelve todo pegajoso y confuso. Una mujer sola y desnuda en la bañera, intentando concentrarse en sí misma, recordando cómo era de joven en aquel piso alquilado de Puente de Vallecas.