Celebremos el ejemplo del Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega
POR ISAAC VEGA / WWF ESPAÑA
Hace casi medio siglo (el 13 de enero de 1975) WWF inauguraba su Refugio de Rapaces en Montejo de la Vega de la Serrezuela (Segovia). Hay pocos ejemplos en la joven historia de la conservación en España de proyectos de tanta duración y que reflejen mejor la coexistencia entre la naturaleza, la tradición y la protección de un territorio y de las especies que lo habitan. ¡Descúbrelo y disfrútalo!
Félix Rodríguez de la Fuente nace y fallece un 14 de marzo, y en el momento de escribir estas líneas hubiera cumplido 95 años. En noviembre de 1974, el legendario “amigo de los animales” era vicepresidente de WWF España (conocida como ADENA) y fruto de su visión, y gracias a la buena voluntad de la población local, impulsó la firma de un acuerdo histórico y pionero para crear un refugio que pretendía recuperar las poblaciones de algunas aves rapaces que se encontraban en un alarmante mínimo.
Un refugio con futuro
Para ello, WWF arrendó a la población local los derechos de caza con la idea de no ejercerlos y crear así una zona libre que sirviera para dar tranquilidad y protección a la colonia de buitre leonado y a las más de 300 especies de vertebrados que habitan este espacio. La iniciativa fue el primer acuerdo de custodia del territorio en España y un modelo a seguir para muchos otros espacios naturales. En la actualidad, tenemos la gran satisfacción de haber renovado el acuerdo con el Ayuntamiento de Montejo, lo que nos permite dar continuidad a este emblemático proyecto.
Afortunadamente, hemos logrado el objetivo principal de su creación y hoy la colonia de buitre leonado de Montejo de la Vega y Hoces del Riaza cuenta más de 700 parejas; lo que la convierte, junto con la de Hoces de Duratón, en la más importante de Europa.
Trabajando para seguir siendo un referente en conservación
El Refugio está enclavado en el Parque Natural Hoces del río Riaza; para garantizar la conservación de sus magníficos valores naturales y mejorar la gestión del territorio, en WWF trabajamos de forma estrecha con todas las administraciones y formamos parte de la Junta rectora de este espacio protegido que forma parte de la Red Natura 2000.
Desde su nacimiento en 2004, participamos en reuniones con la dirección del Parque, con agentes medioambientales y la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) para coordinar el seguimiento de especies y la revisión de las iniciativas propuestas por las administraciones. Y desde 2009 también formamos parte del grupo de entidades para la implementación de la Carta Europea de Turismo Sostenible en el espacio protegido.
En colaboración con los ayuntamientos de la zona (Montejo de la Vega, Valdevacas y Maderuelo), la población local, personas voluntarias, entidades como el Fondo para el Refugio de las Hoces de Riaza, la Junta de Castilla y León o la CHD hemos impulsado un gran número de actividades de conservación y educación ambiental.
48 años de gestión de WWF
Mucho es lo logrado y enorme el esfuerzo invertido durante los 48 años de gestión de WWF. Las primeras medidas adoptadas fueron tan básicas como efectivas y consistieron en la constitución de una guardería permanente y la creación de un comedero de alimentación suplementaria para las aves rapaces.
La labor de vigilancia realizada por la guardería, primero por Hoticiano Hernando y seguido por su hijo Jesús (nuestro querido Susi), ha posibilitado la tranquilidad en estos parajes, especialmente necesaria durante la época de reproducción. Recorriendo una y otra vez los caminos del Refugio (andando, en bicicleta, a caballo o más recientemente en todoterreno), ambos, junto a la guardería de la CHD en el limítrofe Refugio del Embalse, han hecho llegar a miles de visitantes la importancia de respetar estas tierras y sus moradores, siguiendo sencillas recomendaciones en su visita.
Bienvenidos al comedero
El comedero de buitres de Montejo se construyó para paliar la falta de alimento motivada por la desaparición de la trashumancia y la mecanización del campo, y para evitar el impacto del veneno. Su mantenimiento ha permitido el aporte de miles de animales generosamente donados por ganaderos locales y hoy sigue siendo una pieza clave en la conservación de las Hoces del Riaza. Sólo en 2022 aportamos más de 11 toneladas de cadáveres de animales, comida para las aves carroñeras.
Censo de aves rapaces carroñeras
Gracias al trabajo conjunto con los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León y del Parque Natural Hoces del Río Riaza, realizamos censos y seguimientos continuados de estas aves; estos fueron los resultados en 2022:
Buitre leonado: Encontramos 246 parejas de buitre leonado, de las que 222 iniciaron la reproducción y, en conjunto, lograron sacar adelante a un total de 75 pollos, lo cual no es mucho. El cambio climático, especialmente las nevadas fuera de temporada, pudo ser una de las razones de este bajo éxito reproductor.
Alimoche común: Es el más pequeño de los buitres europeos y sus principales amenazas son el veneno, los tendidos eléctricos y los molinos eólicos. Inverna en África subsahariana y las 12 parejas presentes en las Hoces del Riaza y alrededores sacaron adelante nueve pollos. Cinco de ellas se localizaron en el Refugio, de las cuales dos comenzaron la reproducción, pero finalmente solo voló un pollo.
Centinelas del veneno: Una de las principales causas de la pérdida de las rapaces es el uso ilegal del veneno. Entre otros animales, las aves ingieren cebos envenenados y mueren. Su empleo es un método muy utilizado en el campo para matar depredadores considerados dañinos para el ganado y las especies de caza. Pero no solo acaban con la vida de los supuestos depredadores, también con las rapaces, muchas de ellas amenazadas y protegidas.
Para concienciar y vigilar esta problemática, desde WWF y GREFA pusimos en marcha el proyecto Centinelas del Veneno. Alguno de estos centinelas son del Refugio de WWF y gracias al proyecto y su radiomarcaje GPS podemos saber que el alimoche Montejo (marcado en 2018) ha realizado con éxito sus viajes migratorios y ha criado y sacado adelante a dos pollos en las Hoces del Riaza. Puedes ver el marcaje de centinelas contra el veneno en este vídeo:
Además, en colaboración con el CSIC, varios alimoches han sido radiomarcados con GPS, lo que ha posibilitado seguir sus movimientos. Así, pudimos ver que los pollos de alimoche Riaza y Quintanar, marcados por el CSIC en 2021, han seguido moviéndose por el sur de Mauritania y por el norte de Mali en 2022.
Censo y seguimiento de otras especies
También realizamos un seguimiento continuado de otras especies, como el halcón peregrino, pequeños mamíferos y aves asociadas a medios agrarios; así como la ocupación de cajas nido por parte de cernícalos vulgares, lechuzas comunes y mochuelos europeos, y un especial seguimiento de los anfibios. En la temporada de 2022 solo detectamos la reproducción de tres especies: el tritón jaspeado, el sapo partero común y la rana común. La presencia de especies exóticas invasoras como el cangrejo señal y la escasez de agua, con muchos puntos de reproducción secos, se revelaron como los principales peligros para estos animales que se encuentran en una situación cada vez más crítica.
Fomento de buenas prácticas agrarias
En 2015 y en colaboración con GREFA, iniciamos un programa para diversificar y restaurar el medio agrario en las Hoces del Riaza y alrededores. El trabajo integra acciones para el control biológico de la plaga del topillo campesino, que sufren los agricultores en los pueblos del entorno. Mediante la instalación de cajas nido, se ha recuperado el hábitat de nidificación de tres especies de rapaces depredadoras del topillo: el cernícalo vulgar, la lechuza común y el mochuelo europeo.
El año pasado incorporamos 20 nuevas cajas nido en Valdevacas de Montejo, facilitando la conectividad con las anteriormente colocadas en Montejo, Campo de San Pedro y Maderuelo. Y se pudo confirmar la ocupación de cajas nido por cernícalo vulgar (23 nidos), mochuelo europeo (11 nidos) y lechuza común (2 nidos).
Para difundir todos estos avances y concienciar sobre la importancia de la agricultura sostenible, en noviembre desarrollamos en Coca y en Campo de San Pedro las Jornadas de formación de conservación de la naturaleza en la agricultura.
Educación ambiental y sensibilización
Otra medida que caracterizó los primeros años de andadura del Refugio de Rapaces fue la realización de los campamentos de verano auspiciados por Félix Rodríguez de la Fuente. “Se trata de acercar una nueva conciencia, de inculcar en las nuevas generaciones un respeto profundo hacia la naturaleza, de enseñar a los niños, ya en los colegios, que, si atentan contra la integridad del planeta, atentan contra su propia vida y contra la de sus descendientes”, decía el mítico conservacionista.
Ese fue el espíritu que sensibilizó a cientos de jóvenes en estos campamentos, que se convirtieron en escuelas para muchos de los naturalistas, que hoy en día siguen recorriendo incansables nuestros campos y defendiendo el medio ambiente al frente de las principales ONG de conservación o desde los despachos de infinidad de gestores del patrimonio natural de nuestro país.
Durante décadas y salvo algunas interrupciones, los campamentos continuaron. Tras dos años de pandemia, en 2022 reanudamos las actividades de educación ambiental y sensibilización. Así, el verano pasado volvió a abrir sus puertas el campamento de naturaleza que ahora organizamos en colaboración con la Cooperativa Gredos San Diego (GSD) en el Parque Natural Hoces del río Riaza y en el que participaron más de 60 niñas y niños. También reanudamos las actividades de formación a universitarios, con 35 estudiantes de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Madrid, que pudieron conocer de cerca la gestión en este espacio.
¡Un planazo para visitar esta primavera!
Si vas a visitarlo, no olvides pasar por la Casa del Parque en Montejo de la Vega y respetar la señalización e indicaciones. Recientemente, hemos renovado varios paneles informativos y publicado un nuevo folleto con información de flora y fauna para los visitantes.
Se pueden hacer diferentes rutas, paseando por diferentes tipos de hábitats, que nos permitirá descubrir a algunos de sus moradores: cortados (buitres leonado, alimoche y chova piquirroja), sotos y riberas (martín pescador, nutria y rata de agua), cultivos y páramos (cernícalo vulgar, mochuelo europeo y perdiz roja), y encinares y sabinares (águila calzada y zorro). Algunas de las rutas requieren permiso que puede ser facilitado desde la casa del parque.
En nuestro podcast Somos Naturaleza, dedicamos un episodio a hablar con Jesús Cobo, primer biólogo conservador del Refugio de Rapaces. Puedes escucharlo aquí. Finalmente, en el video-capítulo 100 del canal de Youtube WildSpain de nuestro gran amigo y colaborador Jorge Sierra, puedes hacer una visita virtual desde el sofá de casa y ver de cerca a algunos de sus habitantes y los majestuosos riscos donde viven los buitres:
Miramos al futuro de estas hoces con esperanza
Durante millones de años, sus paredes fueron testigos de cambios que incluyeron hasta extinciones marinas, tal y como atestiguan los fósiles encontrados. Y más cerca en el tiempo, de cómo la firma de un acuerdo pionero, que aunó muchas voluntades y corazones, hizo posible este maravilloso taller de armonía entre hombre y naturaleza en Castilla y León.
El consenso fue impulsado por Félix y defendido por muchas entidades y personas, en su mayoría anónimas, pero alguna destacó por entregar su vida a su estudio y defensa: es el caso del Dr. Fidel José Fernández y Fernández-Arroyo, presidente del Fondo del Refugio de las Hoces de Riaza, que nos dejó en septiembre de 2022.
Honremos sus nombres y memorias, disfrutando de este enclave natural único y dando continuidad a lo que ellos iniciaron, sabiendo que los buitres nos observan desde el borde de un cortado y planeando en sus térmicas. ¡Vuela alto Félix, vuela alto Fidel!
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