Chabolas rodantes, Museo de la Ruina, Casa del Viento, ¿pero esto qué es?
He visitado recientemente la exposición ‘Arquitecturas prematuras’ en el MUSAC de León, que da cuenta de una treintena de proyectos del artista conceptual Isidoro Valcárcel Medina (Murcia, 1937), premio nacional de Artes Plásticas 2007. He quedado tan sorprendido por el sentido del humor visionario y sardónico, a veces incluso negro, de sus propuestas arquitectónicas, que quiero compartir ocho de ellas que plantean cuestiones en torno a la capacidad de la arquitectura para proponer otros modos de vida y otros usos de espacios. Aquí van, desde una plaza que reúne todos los monumentos de una ciudad para que los turistas no se cansen hasta una cárcel camuflada en un edificio de viviendas. Con textos del propio Valcárcel Medina y de la comisaria de la exposición, Kristine Guzmán.
1) Colonia de chabolas rodantes.
“Diariamente nos encontramos con una explosión de chabolismo en los lugares más miserables. Ningún ilustre dirigente, ningún alcalde ha comunicado jamás ni querido reconocer esta realidad. Como consecuencia, ninguno ha tenido el mérito de organizar una infraestructura, aunque fuera en el límite de lo aceptable, como la que aquí proponemos (con agua corriente, alcantarillado, alumbrado…) para acoger a los desfavorecidos. Este proyecto mantiene una parte de las realidades ambientes en las que se desarrolla esta situación, aunque aportando un cierto número de mejoras. Un terraplén de escombros obliga a los habitantes de estas “casas rodantes” a desplazarse progresivamente hacia la carretera. Evidentemente, y por la fuerza de las cosas, nunca harían frente a una circulación real contra la que no pueden luchar. Su integridad y su supervivencia dependen de los parachoques de goma que defienden sus casas de los golpes que entre sí se dan”.
2) Plan de salvación de Riaño (hundido, pero entero).
“Entre el cúmulo de proyectos nacidos con el propósito de salvar el pueblo de Riaño del futuro pantano, este plan (una enorme chimenea cónica de hormigón) lo consigue en su integridad, pero cambiando, como no podía ser menos, las características de la población. Dando por sentado lo inevitable de la llegada de las aguas, el pueblo, el mismo y en el mismo sitio, se transforma en otro, cambia sus actividades, su panorama, sus modos de vida… Se salva, en suma, pero se hunde igualmente. No llega a anegarse ni a ahogarse, porque su ‘sepulcro’ es suficientemente funcional, pero falta saber si es habitable con rendimiento; habría que cuestionarse hasta qué punto es sensato luchar por la permanencia de un ámbito y si se reserva el sistema con la simple conservación de lo físico. Porque este proyecto convierte a Riaño, al fin y al cabo, en una reserva”.
3) Museo de la Ruina (ojo, se puede derrumbar en cualquier momento).
“Se trata de la construcción de un edificio que, por los procedimientos constructivos usados, está pensado para que se derrumbe en cualquier momento, incluso durante su construcción. Por ello, el museo se construye siempre desde fuera, no permitiendo que ningún operario actúe desde el interior del recinto construido. Especiales andamiajes y apeos sustentan los paramentos verticales, y los elementos de cubierta se colocan con grúas sin intervenir directamente en el cuerpo edificado. Los diferentes detalles constructivos explican cómo el edificio es incapaz de soportar siquiera su propio peso y, abocado a la ruina, se irá deteriorando poco a poco hasta su colapso. Una valla impide el acceso al museo a cualquier persona, previendo la tragedia”.
4) La casa violenta del viento.
“El viento es uno de los factores más importantes para tener en cuenta en cualquier diseño arquitectónico. De él depende gran parte de la ventilación, temperatura, sensación térmica y confort ambiental de los usuarios de un espacio. En ‘La casa violenta del viento’, el viento es obligado a entrar a un espacio gracias a unos ventiladores grandes situados en prácticamente todo el perímetro de la casa. Por dentro del espacio predominan los ángulos y pasillos estrechos, causando el viento que proviene de lados opuestos a chocarse entre sí, o a impactar contra los muros, obligándole a salir por unas aperturas mínimas situadas en la parte inferior de las paredes interiores o en el techo, engullido por otros ventiladores y extractores”.
5) Refugio de alta montaña (sin vistas ni posibilidad de hacer fuego).
“Los excursionistas o alpinistas que llegan a este refugio de alta montaña se encontrarán con un edificio de planta cónica en cuyo centro se encuentra un hogar. Tras atravesar las puertas de acceso, encontrará un suelo que imita la topografía de la montaña pero acabado en barniz duro. El hogar, situado en el centro del refugio, tiene una chimenea diagonal, cuya cumbrera está cubierta por acero inoxidable y, por tanto, resulta inútil para hacer un fuego. En el fondo, hay una cristalera panorámica para disfrutar de las vistas; sin embargo, cuando se llega al final se encontrará con un muro acolchado que impide ver el paisaje. Un pararrayos al lado de la entrada cumple la función principal de refugios de proteger de las inclemencias meteorológicas”.
6) Cárcel del pueblo (camuflada en un bloque de pisos).
“La cárcel es una institución administrativa con exclusivo uso gubernamental y, en el mejor de los casos, con monopolio judicial. La distancia que va de lo legal a lo clandestino se mide, en este asunto, en la declaración y señalización expresa del lugar. Por lo tanto, ¿puede una cárcel clandestina declarar abiertamente que es una cárcel? El autor aún no ha resuelto esta duda en lo tocante a su proyecto. A este tipo de prisión se le denomina ‘cárcel del pueblo’ y como tal cosa forma parte de la estructura popular, se esconde en un bloque de pisos y es de fabricación ‘casera’. La propuesta sugiere la institucionalización de un hecho que concedería a la gente un derecho estatal”.
7) Estadio Municipal y plaza de los Monumentos (trasladados para que estén todos juntos).
“El plan municipal de trasladar su estadio de fútbol a una zona menos céntrica ha sido acogido aquí con un afán esclarecedor de ciertas realidades. Los antiguos terrenos se van a usar para concentrar en ellos, en la llamada ‘Plaza de los Monumentos’, todas las estatuas, imágenes, monolitos o lo que quiera que sea, que salpican o pueden salpicar la ciudad. La utilidad de la medida queda clara en cuanto que bastará una visita para ponerse al tanto de toda la monumentalidad urbana. En lo que toca al Estadio, se ha planteado, de acuerdo con otro proyecto del autor sobre cambio del reglamento y organización de los lugares futbolísticos, así como de las competiciones. Se ha hecho hincapié en las medidas de seguridad (foso, policía, separación de hinchadas…) y en las de socorro (médicos, quirófano, helipuerto…). A la vez, se ha restringido en lo posible la autonomía del espectador con el fin de obstaculizar su natural furia”.
8) Edificio torpe de 40 plantas (para que te pases en la oficina el mayor tiempo posible).
“Este antianteproyecto se subtitula ‘Esquema estructural, arquitectónico, funcional, tecnológico, cibernético y de servicios’. Se trata de un edificio de oficinas de cuarenta plantas dotado de la más alta tecnología. ‘El poder y la sociedad carecen de otra aspiración que no sea la monetaria y de otro interés más allá de la estulticia de meterse a trabajar en un edificio súper aclimatado y súper sofisticado que no hace más que disminuir los simples recursos funcionales (de cuerpo y de alma)”.
‘Arquitecturas prematuras’, coproducida por el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC) y Azkuna Zentroa Alhóndiga Bilbao y comisariada por Kristine Guzmán, podrá visitarse en León hasta el 26 de septiembre y en Bilbao en 2022. La muestra se completa con una publicación coeditada por MUSAC, Azkuna Zentroa y Caniche Ediciones.
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