El chorlitejo patinegro, Ave del Año, nos trae libros que nos enseñan a volar

Un Chorlitejo Patinegro. foto: Juan Gómez.

Un Chorlitejo Patinegro. foto: Juan Gómez.

Un Chorlitejo Patinegro. foto: Juan Gómez.

Un Chorlitejo Patinegro. foto: Juan Gómez.

Aprovechamos la reciente declaración del chorlitejo patinegro como Ave del Año 2019 por parte de la organización conservacionista SEO/BirdLife, un pajarillo que nos transmite una ternura y fragilidad especiales, para hacer un repaso de experto de algunas de las últimas novedades más interesantes en torno al mundo de las aves y la recomendación de guías imprescindibles para salir al campo con afán de volar.

Por ser una de mis pasiones (observar aves), por mi profesión (enseñar a observar aves y escribir sobre ellas) o porque me conocen muy bien mis amistades y saben con qué regalo acertar, siempre tengo un libro abierto con aves en sus páginas. El mundo de la ornitología da para tanto (hace poco comentaba con colegas cómo los constructores del tren bala japonés se fijaron en el martín pescador para diseñar su morro) que es imposible aburrirse leyendo guías, novelas, ensayos, comics, cuentos o libros ilustrados sobre aves. Os cuento con qué estoy ahora.

“Comencé a trabajar en este libro en las montañas del sur de España, en medio de una procesión casi constante de aves. Era Pascua y las aves migratorias cruzaban ininterrumpidamente el estrecho de Gibraltar pasando por encima del pueblo y sobre la casa: abejarucos, milanos negros, aguiluchos, vencejos y diminutos carricerines, por nombrar solo a unas pocas, todas volando hacia el norte… Justo cinco años después estoy de vuelta en el mismo pueblo escribiendo las últimas páginas…”.

Y entre medias cruzan Aristóteles, Darwin, Felipe II, Konrad Lorenz, Plinio El Viejo, Descartes, Irene Pepperberg, pero sobre todo John Ray, filósofo y biólogo del siglo XVII que es para Tim Birkhead, el autor del primer párrafo, “el ornitólogo más influyente de todos los tiempos”. Birkhead comienza así su libro La sabiduría de las aves. Una historia ilustrada de la ornitología (Libros del Jata, 2017), lectura en la que me hallo inmerso, disfrutando de la sabiduría de las aves, pero también de los sabios y sabias que las estudiaron.

El libro está aderezado de hermosas y elocuentes ilustraciones de autores de todos los tiempos. Por supuesto, hay reproducciones de bestiarios. Impagable esa imagen de un bestiario del siglo XIII que representa a unas barnaclas cariblancas (especie de ganso) colgadas de árboles, porque se creía, especialmente el clero, que crecían en ellos y esto les permitía comer carne durante la Cuaresma al asociarlos a un fruto vegetal.

Es una pequeña muestra de estudios, creencias, mitos, investigaciones y controversias en torno a cómo y por qué las aves se reproducen, cantan, ponen más o menos huevos y en distintos momentos, tienen diferentes colores el macho y la hembra, defienden su territorio o migran. Sí, nos parecerá ahora lógica la explicación a todo ello, pero pensad que hasta bien entrado el siglo XIX se mantenía la idea, impulsada por Aristóteles, de que la “desaparición” de las golondrinas durante el verano se debía a que hibernaban en el fondo de los lagos.

Con las maravillas de la migración (y con lo comentado en la entradilla sobre el martín pescador) empieza, fuerte, Luís Martínez su libro El extraordinario mundo de las aves. Los secretos de su observación (SEO/BirdLife y Oberon, 2018). La protagonista de ese comienzo es la aguja colipinta, un ave limícola que “es capaz de recorrer sin escalas, ni detenerse a comer, beber o dormir, la distancia que separa sus zonas de cría en Alaska de sus zonas de invernada en Nueva Zelanda. Y eso son ¡11.600! kilómetros!”.

Es una lástima que el libro presente fallos de edición que frenan su intensidad, sobre todo porque es de los pocos que aúnan el perfil de guía de identificación con el de divulgación propiamente dicha. Es el clásico que responde con ejemplos muy precisos (en especies y fotografías) a esas dudas que te crean las aves rapaces cuando las ves en vuelo, a lograr diferenciar estorninos negros de mirlos comunes (los dos negros y con pico amarillo) o a quedarte con mensajes que vienen muy bien para iniciarte en el mundo de la observación de aves: “empezar con las aves que tienes cerca” u “observa al ave tanto tiempo como se deje”.

Las sucesivas ediciones del libro 'Aves de España'.

Las sucesivas ediciones del libro ‘Aves de España’.

El tercer libro (o más bien guía) que forma el tripartito de lecturas ornitológicas actuales que tengo entre manos es Aves que dejan huella. Rastros y señales de la avifauna ibérica, de Luisa Abenza. Editado en 2018 por MADBird, la feria de turismo ornitológico y observación de fauna de Madrid, he participado en su micro-mecenazgo y lo considero un paso más en la identificación, ya que nos ayuda en esta tarea a partir de rastros: huellas, plumas, excrementos, egagrópilas (restos de comida no digeridos y expulsados por la boca) y, algo más difícil de encontrar, cráneos.

“Profe, profe, mira la pluma que he encontrado; ¿de qué es?”. La guía de Abenza nos viene pintiparada para las rutas que hacemos como Aver Aves, el proyecto de educación ambiental paralelo a mi labor como periodista. Por un lado, porque recoge las plumas, a tamaño natural y a escala, de aves como palomas, petirrojos, gorriones, mirlos, gallinetas y gaviotas, muy comunes; y por otro porque muestra ejemplos de diferentes tipos de plumas dentro de la misma especie.

Hablando de guías, y saliendo ya de la lectura del momento, hago un inciso aquí con aquellas que las tengo siempre muy presentes, o bien en la mochila, o bien en primera línea del escritorio para tirar enseguida de ellas y acertar con la identificación de una especie que acabo de ver. Por supuesto esta la Guía de las aves de España. Península, Baleares y Canarias, de Eduardo de Juana como escritor y Juan Varela como ilustrador.

La primera edición (la tengo muy machacada de tanto campo) de Lynx Edicions y SEO/BirdLife es de julio de 2000. Tengo también la segunda (diciembre de 2005) y la tercera edición (abril de 2016), pero reconozco que me manejo mejor con la primera, porque aunque las sucesivas son más completas y están actualizadas, han cambiado el orden de aparición de las especies por familias en las páginas (por cuestiones científicas) y eso me dificulta al abrir rápidamente la guía y dar con la especie que busco.

Otra guía que me acompaña de forma habitual es una clásica: Guía de aves. La guía de campo de las aves de España y de Europa más completa, de Mullarney, Svensson, Zeettertröm y Grant (Omega, 2001). Y me quedo con la misma editorial y con la Guía de identificación de aves susceptibles de ser confundidas, de Vinicombe, Harris y Tucker (2016); importante para aprender a diferenciar especies que son muy, pero que muy parecidas, o ejemplares jóvenes, por ejemplo de gaviotas.

Más reciente, de 2018, es la segunda edición de Cuándo y dónde ver aves en Madrid, de Javier Gómez Aoiz y Unai Fuente Gómez, otro libro/guía al que recurro de forma frecuente, sobre todo para preparar mis excursiones pajareras. Yo tengo la primera (ambas editadas por Tundra). Elijo la de Madrid porque es donde resido, pero están publicadas también las de Baleares, Cantabria, Cataluña y Extremadura. Es muy recomendable, especialmente para personas que ya hemos dado algún paso junto a las aves. Descubre lugares y momentos para observar especies no tan habituales en zonas no tan habituales.

Cierro con un libro infantil recién leído y dos por leer. El primero, ilustrado, es Soy Pepín Pinzón, de Alexis Deacon y Viviane Schwarz (Milrazones, 2014). Es del clásico que os debo contar poco porque me fastidia desvelar un ápice la originalidad tanto en la forma de ilustrar (Schwarz), como del contenido narrativo (Deacon). Solo os diré que me gana por su mensaje sobre perseguir ideales y por empezar con un “¡Buenos días, Javi Pinzón!”. Toda una casualidad.

Los otros dos títulos pendientes van mucho de desplazamiento, corredores, senderos y movimientos que seguro afectan a las aves. Uno de ellos es otra obra ilustrada, más juvenil: Ríos. Un largo viaje por mares, lagos y ríos, de Peter Goes (Maeva Young, 2018), que a página pronta ya he visto que hay protagonismo para avocetas, águilas, gaviotas y barnaclas (pero que no cuelgan de árboles). El otro es En los senderos. Reflexiones de un caminante, de Robert Moor (Capitán Swing, 2018), que si hace honor a la literalidad de su presentación (“Una exploración maravillosa de cómo los senderos nos ayudan a entender el mundo”, desde los de las hormigas a los digitales de Internet) seguro que reserva un hueco para ese maravilloso fenómeno del que hemos hablado: la migración de las aves.

Otras aves del Año en El Asombrario:

La golondrina.

El gorrión.

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Comentarios

  • Mar Villar

    Por Mar Villar, el 22 enero 2019

    Gracias por las recomendaciones, me he apuntado ya un par de títulos que me parecen interesantes. No conocía el de Pepín Pinzón y tiene muy buena pinta, ojalá algún día me encarguen ilustrar un libro para niños sobre aves 🙂
    Un saludo.

  • Santiago moreno Cuéllar

    Por Santiago moreno Cuéllar, el 23 enero 2019

    Gracias por las reseñas bibliográficas!!!

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