Christo infla el globo artístico más grande de la historia
Christo y su inseparable Jean-Claude pasarán a la historia por envolver todo tipo de construcciones, por grandes que sean, con telas y cuerdas. Han convertido en ‘paquetes de regalo’ el Pont Neuf en París o el mismísimo Reichstag en Berlín. Ahora el artista en solitario -enviudó en 2009- ha vuelto a Alemania, pero esta vez no se trata de envolver algo descomunal, sino más bien de esconderlo dentro de una construcción. Se trata de realizar una de sus esculturas de aire y tela. Pero la más grande que haya hecho jamás.
Su última hazaña lleva por título ‘The big air package’ y fue un proyecto concebido en 2010 para el Gasometer de Oberhausen (Alemania), el mayor tanque de gas de Europa que en 1994 se convirtió en una gigantesca sala de exposiciones. ‘The big air package’ presume de ser, según el dossier de prensa distribuido por el artista, la mayor estructura inflada -sin ayuda de ningún esqueleto- realizada por un artista. Para entendernos, el mayor globo de la historia. Abrió el sábado pasado y se podrá contemplar hasta el próximo 30 de diciembre.
Para realizar esta escultura que se infla dentro del tanque de gas, Christo necesitó 20.350 metros cuadrados de tejido de poliéster semitransparente y 4.500 metros de cuerda. La estructura inflada tiene 90 metros de altura y 50 de diámetro, con un peso total de 5,3 toneladas y un volumen de 177.000 metros cúbicos.
La obra casi abarca la distancia de pared a pared del Gasometer, dejando sólo un pequeño paso para caminar alrededor de la escultura. Dos ventiladores de aire crean una presión constante que logra mantener la escultura en posición vertical. Los visitantes pueden introducirse dentro de esta obra que, al estar iluminada por las claraboyas del edificio y 60 proyectores adicionales, produce una sensación única de luz, forma y espacio en su interior.
«Cuando la escultura se instaló finalmente, lo que vi fue una sorpresa total. Algo inesperado: la tela transporta la luz. Cuando se entra en la obra, uno siente que está nadando en luz prácticamente”, asegura el artista de 77 años de edad para describir su última obra. «Es casi como una catedral de 90 metros de alto». Christo erigió su última escultura de aire en la Documenta de Kassel de 1968 con Jean-Claude, pero era mucho menor. Medía 85 metros de alto y un diámetro de 10, con un volumen de 5.600 metros cúbicos.
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