Cinco juguetes para perros y gatos que protegen el planeta
Foto: Flickr Creative Commons.
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La vida perruna y gatuna es mucho más que tumbarse a pata suelta en el sofá. Tu querida bola de pelo necesita jugar contigo. Si además eres alguien comprometido con el futuro del planeta, estos cinco juguetes hechos con residuos que reciben una nueva vida te encantarán: desde mordedores para perros fabricados con una botella de plástico y un puzle para gatos creado con una caja de zapatos hasta un supercalcetín volador hecho con ropa viejuna.
¿Sabes esa mirada de refilón que tu perro te regala tan a menudo? Bien: pues trata de averiguar si realmente le quieres. Y ese gato que se frota en tus pantorrillas para acto seguido caer derrumbado panza arriba a tus pies, ¿no estará tratando de decir algo? La vida gatuna, querido lector, es mucho más que pasarse el día acicalándose.
La mejor forma de decirle a tu bola de pelo cuánto le quieres es con tu tiempo. ¿Sabías que los etólogos recomiendan al menos 30 minutos diarios de juego interactivo con nuestro amigo de cuatro patas? Si además eres un tipo comprometido que se preocupa por la salud del planeta, aquí tienes una lista de cinco juguetes ecológicos para mimar a tu perro o gato, todos ellos fabricados con residuos que, de otro modo, acabarían en la basura: desde mordedores para perros hechos con botellas de plástico hasta juguetes muy felinos fabricados con calcetines rotos. Eso, o volver a recibir esa mirada…
Botella de plástico muy sonora (perros)
Cada año, el mundo tira ocho millones de toneladas de plástico al mar, según un estudio publicado este año en la revista Science. Pues bien, es complicado encontrar un modo más divertido de reducir este desastre y hacer decrecer estos residuos que con este juguete perruno. «Las botellas de plástico constituyen un material estupendo para fabricar juguetes caninos, porque los perros pueden mordisquearlo y lanzarlo», dice la veterinaria Gabriela Galán. Lo primero es forrar la botella con una camiseta vieja (eso sí, lavada, si no quieres que tu bola de pelo ataque el resto de tu armario) o con una lona, un material más resistente que aguantará los mordisqueos. Ten en cuenta que el tapón de la botella tiene que quedar cerrado fuerte; en caso contrario, podría soltarse y convertirse en un peligro. Tu amigo disfrutará mordisqueando este juguete y atrapándolo al aire durante los juegos. ¿Cómo hacerlo aún más interesante? Mete unas bolitas de comida o legumbres secas antes de cerrar la tapa con contundencia. ¡Conseguirás un juguete más sonoro!
Bola de cartón higiénico purrrfecta (gatos)
Los gatos, sesudos por naturaleza, convierten en juguetes los artículos menos sospechosos, incluidas las cajas de cartón, tu goma del pelo y hasta la pelota de papel de aluminio del bocata. Pues bien: los rollos de papel higiénico no son una excepción. Estos residuos recibirán una nueva vida en las patas de tu minino. Esta bola purrfecta no puede ser más sencilla de fabricar. Toma un rollo de papel higiénico y aplástalo; córtalo en anillas con unas tijeras. Haz antes cinco marcas para guiarte y que los aros salgan de 1,5 centímetros aproximados. Ahora, el truco del almendruco está en encajar las anillas una dentro de otra. El resultado será una bola más o menos compacta, pero con espacio entre las tiras. El juguete se puede decorar con ceras infantiles, no tóxicas. Lo llenamos de bolitas de comida y… ¡a rodar! ¿Es o no es un juguete purrrfecto?
Supercalcetín viejuno volador (perros)
No hay calcetín viejo que se resista; ¿cómo transformarlo en un superhéroe que surque las nubes? Floritura poética aparte, una pelota de tenis y un calcetín desemparejado bastan para crear este juguete tan volador como peludamente fascinante. Con estos dos artículos en mano, sólo queda meter la bola en el calcetín y anudar. El supercalcetín perruno sirve como mordedor para el perro, para jugar al tira y afloja (cada uno agarra de un extremo) y también para arrojarlo muy alto y hacerlo volar, ¡antes de ser atrapado por tu amigo preferido!
Foto: Flickr Creative Commons.
Puzle con caja para gatos sesudos
La caja de zapatos ya es un regalazo para el gato. Y, si no, haz la prueba: coloca una en mitad del salón y observa cómo actúa como un potente imán para su Felis sylvestris catus. El regocijo felino aumentará si recortamos 12 agujeros en la tapa, que permitan al minino introducir la pata. No pasa nada si no quedan perfectos, pero es buena idea ayudarse con un vaso, para trazar las circunferencias antes de recortarlas. Sólo nos queda introducir algunos juguetes dentro de la caja: pelotas, ratones, etc. ¡Y dejar al felino pensar cuál será el mejor modo de hacerse con sus presas!
¡La botella que da premios! (gatos y perros)
Y cuando creías que tu botella de plástico no daba más de sí, aquí estamos nosotros para negarlo con este juguete hecho con una botella, segunda parte. Esta vez, la convertimos en simpático dispensador perruno y gatuno de bolitas. ¿Hay goce peludo mayor que jugar y comer al mismo tiempo? Busca un cúter o tijera afilada para agujerear la botella. Importante: límpiala bien bajo el grifo de agua fría para retirar posibles restos de plástico. Una vez seca, la rellenamos con bolitas de comida o con sus galletas preferidas, y cerramos el tapón. Los premios saldrán a medida que el peludo jugador la golpee o empuje. ¡Un gran aliciente para mantener la mente perruna y gatuna en plena forma!
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Comentarios
TuOtraRuta
Por TuOtraRuta, el 17 abril 2016
Genial el artículo! Me ha encantado. Sinceramente, acciones sostenibles pueden llevarse a cabo en cualquier ámbito de nuestra vida. Es una buena forma de dar un nuevo uso y reutilizar residuos…