Cómo aprender el lenguaje de los gorilas, los huracanes y los helechos
VENTANA VERDE
El neoyorquino afincado en Oaxaca (México) George Mead Moore es un artista implicado con la naturaleza, con la Tierra y sus habitantes. En su propuesta mezcla fotografía, dibujo y pintura para expresarse a través de tres de sus obsesiones: los grandes simios, los huracanes y las plantas. Descubrimos aquí a un gran artista comprometido y audaz.
En nuestro afán por hallar almas sensibles a la naturaleza, profesionales con un halo verde, poco trillados por los medios de comunicación convencionales, esta Ventana Verde de El Asombrario ha traído aquí a los fotógrafos Axel Hutte, Pilar Pequeño y Fernando Maselli; hoy queremos abrirla a un hombre amable y cariñoso, paciente y concienzudo, reflexivo, nada dado a los vértigos, las prisas y las infidelidades de la vida contemporánea, que decidió hace mucho vivir conciliando con su familia, con los animales, el arte y la naturaleza: el neoyorquino y autodidacta George Mead Moore. «Bueno, sí, nací en Estados Unidos, pero abandoné el país en 1982, cuando vi que Ronald Reagan salía elegido presidente. Desde entonces, he tenido la gran fortuna de vivir en Italia, Nicaragua, El Salvador, México, donde estoy ahora, en Oaxaca, y en España, en Madrid y en las Islas Canarias».
Aquí va su declaración de principios: «Empleo mi arte para comprender quién soy yo, y como vía para articular y expresar lo que tengo que decir sobre la vida en la Tierra. Cuando era niño, mi padre y yo dábamos largos paseos por los bosques para observar los helechos, el musgo, todo tipo de hongos… Son recuerdos que guardo como un tesoro, y creo que mi interés por la naturaleza viene de ahí».
George es de amabilidad elegante, nunca empalagosa. De esas elegancias genéticas. Que se tienen o no se tienen. Y eso lo refleja bien en el trato y en su obra. En sus series artísticas, en las que mezcla fotografía, dibujo y pintura, se ha volcado en las plantas, los huracanes y los grandes simios. Tres patas que le enraízan a la Tierra. Tres casi obsesiones que nos desarrolla, que nos explica:
PLANTAS. «Comencé a pintar plantas en 1996, cuando vivía en El Salvador y trabajaba en un proyecto de reforestación en la provincia de Chalantenango, que fue puesto en marcha por los trabajadores de la cooperativa de una central hidroeléctrica, que había afectado a la vegetación de la zona. Durante meses, me sumergí en todo tipo de detalles de los viveros. Y fue ahí donde me surgió la idea, y en cierto modo la necesidad, de dibujar a lápiz aquellas plantas». Al estilo de lo que le sucedía al genial Paul Klee, George M. Moore señala que encuentra muy reconfortante capturar el ritmo de las plantas, desde los procesos más sencillos a los más complejos. Quizá por eso, porque le serena su lenguaje, no ha dejado de dibujar plantas desde entonces.
HURACANES. «La serie de los huracanes comenzó en 1998, cuando el Mitch azotó Nicaragua y un amigo de allí me envió un apocalíptico correo hablándome de avalanchas de lodo que devoraban pueblos enteros y convertían todo lo que encontraban en terrenos baldíos. Además, tomamos conciencia del cambio climático y del registro de temperaturas extremas, marcando récords, y eso nos hace ver que nuestras acciones, las acciones humanas, están trastocando el clima y convirtiéndolo en una fuerza cada vez más inestable y peligrosa, capaz de cambiar la historia. Así que me descargué desde la página de NOAA (el organismo creado por el Gobierno de EE UU para la observación de los océanos y la atmósfera) fotos en blanco y negro de huracanes, tomadas por satélite; imprimí y redibujé las imágenes de las tormentas con pigmentos básicos sobre papel de algodón». El resultado es de una fuerza primigenia nada edulcorada.
Aquí la potencia de los huracanes.
GRANDES SIMIOS. «Entre los años 2004 y 2009, establecí mi residencia en Madrid. Y sucedió que cayó entre mis manos y leí el Proyecto Gran Simio, en torno a la protección y la concesión de derechos a los gorilas, chimpancés y orangutanes, sobre todo para salvarlos de la extinción y de los crueles experimentos en laboratorios. El proyecto llegó a las noticias de los periódicos y las televisiones porque llegó a debatirse como proposición no de ley en el Parlamento español. Recuerdo que este debate fue ridiculizado por muchos como un asunto exótico que no afectaba al día a día de la gente común y trabajadora. Si tienes una visión muy estrecha de tu vida, esto puede llegar a ser cierto, pero debemos mirar un poco más allá. El Proyecto Gran Simio trata de mirar al planeta como un todo, desde una perspectiva en la que el homo sapiens no es el centro del Universo, sino que forma parte de un todo, de algo mucho mayor que él. Ahí decidí que debía hacer retratos de ellos, cara a cara, primeros planos, como si yo fuera uno de esos artistas callejeros que realizan retratos rápidos a carboncillo de los turistas. Dibujé a estos primates en el zoológico de Madrid y en diversos santuarios que los recogen repartidos por España. Puede sonar extraño, pero observar cómo interactúan entre ellos me trajo a la mente muchas imágenes de cómo han sido pintados los grupos humanos en los trabajos de grandísimos artistas como Piero della Francesca, Velázquez, Goya y Picasso». El resultado es realmente tierno y emocionante.
No te pierdas los fantásticos dibujos de simios.
Ahora el artista trotamundos, está centrado en preparar la exposición Las Pinturas Verdes, que se abrirá en la galleria Quetzalli, en Oaxaca (México), el próximo noviembre y que incluirá vistas aéreas de las montañas de Oaxaca y pequeños lienzos de la serie de los Grandes Simios; y en poner a punto, en colaboración con la empresa Arte Contemporáneo Manuel García de Oaxaca, el libro Historia Natural, que recogerá muchos de sus dibujos. Además, ha creado dentro de su web una galería donde se pueden adquirir copias de sus series gráficas de plantas. Ahí vuelven a estar los helechos, esos que tanto le atraían cuando paseaba con su padre por los bosques norteamericanos, helechos que han venido marcando sus hechos.
Comentarios
Por Ludia.es, el 15 agosto 2013
Cuanto que aprender y que poca vida para hacerlo…
http://ludia.es